Latinoam¨¦rica en los Goya, historias grandes de gente peque?a
La jaula de oro (M¨¦xico); Azul y no tan rosa (Venezuela); Gloria (Chile) y El m¨¦dico alem¨¢n. Wakolda (Argentina) se disputar¨¢n el Goya con sus historias de gente peque?a con sue?os grandes
Coinciden las cuatro en la intenci¨®n de ser historias grandes de gente peque?a. Las pel¨ªculas este a?o nominadas al Premio Goya en la categor¨ªa de Mejor Pel¨ªcula Iberoamericana son relatos espec¨ªficos de sus pa¨ªses pero que aspiran a la universalidad, retratando grandes dramas humanos de personajes min¨²sculos que luchan por reivindicaciones may¨²sculas. La esperanza de una mejor vida es lo que mueve a dos ni?os guatemaltecos y otro mexicano por la ruta del horror y el miedo que conduce a Estados Unidos y reivindicativa es tambi¨¦n la lucha personal de un fot¨®grafo homosexual caraque?o aspirando a una sociedad tolerante. Abajo, en Chile, a Gloria le mueve su l¨ªcito derecho a no quedar excluida de la sociedad por ser madura y all¨¢ lejos, en la helada Patagonia, una ni?a diferente que quiere encajar entabla relaci¨®n con un hombre monstruoso. Sea cual sea la ganadora la noche del 9 de febrero, lo cierto es que triunfar¨¢ la reivindicaci¨®n de alguno de estos seres desprotegidos que traen sus duras y melodram¨¢ticas historias desde el otro lado del charco.
Migrantes de M¨¦xico
Rodada con t¨¦cnicas de documental y siguiendo el m¨¦todo del cine verista de Ken Loach, La jaula de oro, ¨®pera prima del realizador espa?ol nacionalizado azteca Diego Quemada-D¨ªez, es la apuesta mexicana para los Goya, que de ganarlo se sumar¨ªa a una lista larga de m¨¢s de 30 galardones, que incluye el de Mejor Reparto en la secci¨®n Una cierta mirada, del Festival de Cannes. Dispuesta como una road-movie, la pel¨ªcula intenta acercarse al lado humano de unos adolescentes en migraci¨®n, unos buenos chicos que deciden perseguir el supuesto bienestar del sue?o americano. El tema es recurrente pero no la manera de abordarlo, seg¨²n defiende su director. "Quer¨ªa contar la historia de la migraci¨®n desde el punto de vista de unos ni?os; quer¨ªa que alguien en Kansas, Par¨ªs o Suiza, viera esta situaci¨®n desde otro punto de vista, que entendiera que detr¨¢s de esos rostros hay personas, que los muertos an¨®nimos son gente que tiene sue?os", confesaba el realizador a la agencia EFE. Su cantidad de premios y su capacidad para conmover desde el verismo podr¨ªan ser elementos clave para la decisi¨®n de los acad¨¦micos espa?oles.
Homofobia en Venezuela
A Miguel Ferrari, actor de teatro y telenovelas venezolanas y ahora director de cine, no le gusta calificar a su ¨®pera prima, Azul y no tan rosa, de pel¨ªcula gay. ¡°No existe un cine heterosexual ?verdad?¡±, dice convencido aunque sabe que la suya es pel¨ªcula reivindicativa de los derechos homosexuales en un pa¨ªs tremendamente hom¨®fobo como Venezuela. Con valor, ha decidido narrar la historia de un fot¨®grafo atribulado al que simult¨¢neamente le ocurren dos acontecimientos decisivos: su novio es brutalmente apaleado por ser gay y de Espa?a, le llega su hijo adolescente, al que no ve desde tiempos inmemoriales. Con tintes de melodrama y algunos personajes a lo Almod¨®var, Ferrari ha conseguido mantener su pel¨ªcula en las carteleras nacionales durante ocho meses y ahora se siente reconocido con esta nominaci¨®n al Goya. ¡°Esta pel¨ªcula es una semillita, apenas un granito de arena en la dif¨ªcil situaci¨®n venezolana, que est¨¢ muy lejos de los matrimonios igualitarios. El filme abri¨® un debate en los medios de mi pa¨ªs, donde la palabra homosexual causa verdadero escozor. All¨ª hay mucha violencia, homofobia y discriminaci¨®n pero no es noticia y la gente cree que no existe¡±. Un tema todav¨ªa sensible en Espa?a y el hecho de que Venezuela nunca haya ganado un Goya son bazas a favor de la pel¨ªcula de Ferrari.
Amor chileno
La cr¨ªtica internacional, incluida la espa?ola, ha sido un¨¢nime en cuanto a la profundidad emocional de Gloria, la pel¨ªcula del veterano director chileno Sebasti¨¢n Lelio, que llega a la ceremonia de los Goya precedida por el Premio Cine en construcci¨®n, del Festival de San Sebasti¨¢n, donde fue aclamada. ¡°Funciono bastante con el radar emocional, cuando se me erizan los pelos de la emoci¨®n de solo pensar en hacer eso o aquello, yo s¨¦ que para all¨¢ hay que ir¡±, declaraba Lelio a la prensa de su pa¨ªs. ¡°A m¨ª me emocionaba mucho hacer una pel¨ªcula sobre una mujer de 58 a?os que est¨¢ en este umbral de la vida y que, a pesar de los golpes, se reinventa, sigue adelante y no pierde el optimismo¡±. Es Gloria pel¨ªcula de amor pero nada convencional hay en ella y la belleza de sus personajes no es f¨ªsica. Es aut¨¦ntica belleza interior. El repuntar del cine chileno encuentra en la producci¨®n de Lelio un determinante impulso. Buena parte de sus esperanzas de cara al Goya se centran en traspasar a los acad¨¦micos esa capacidad que ya ha tenido para conmover y emocionar por igual a cr¨ªtica y p¨²blico.
Monstruo en la Patagonia
Vuelve Luc¨ªa Puenzo a la ceremonia de los Goya. Se llev¨® a su casa, en Argentina, uno en 2007, por su propuesta XXY y ahora regresa con intenciones de llevarse otro, ¨¦sta vez por su drama El m¨¦dico alem¨¢n. Wakolda, basado en su propia novela, que narra el encuentro de una familia com¨²n con Mengele, el temido m¨¦dico nazi que se refugi¨® en La Patagonia. ¡°Entr¨¦ a la novela por el personaje de esa adolescente con un problema de crecimiento que de pronto se fascina con un extra?o alem¨¢n¡±, relata la hija del c¨¦lebre realizador argentino Luis Puenzo (La historia oficial). ¡°En un principio, ese extra?o no era Mengele. A m¨ª tambi¨¦n me tom¨® por sorpresa su irrupci¨®n en la novela. Y despu¨¦s ya no pude sacarme ese personaje de encima hasta que termin¨¦ la pel¨ªcula. A¨²n as¨ª creo que lo que m¨¢s interesa es que no es la historia de Mengele sino de la chica de una familia que podr¨ªa ser la tuya o la m¨ªa, que de pronto empieza a darse cuenta que est¨¢ conviviendo -y que ha sido seducida- por un monstruo¡±. La buena recepci¨®n de la pel¨ªcula y sobre todo, esa fusi¨®n que hace entre el drama narrado y el imponente paisaje son las armas que tiene Puenzo para convencer, una vez m¨¢s, a los acad¨¦micos espa?oles.
Babelia
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