Luz sobre la Inquisici¨®n
El antrop¨®logo vasco Mikel Azurmendi publica 'Las brujas de Zugarramurdi', una apasionante investigaci¨®n sobre algunos procesos por brujer¨ªa y satanismo a comienzos del siglo XVII en Espa?a
El t¨ªtulo responde a cierta oportunidad editorial, pero este libro no tiene nada m¨¢s en com¨²n con la pel¨ªcula del mismo nombre. Aqu¨ª no act¨²an brujas, ni demonios, ni hay espect¨¢culos de magia oscura. Es, como reza el subt¨ªtulo, La historia del aquelarre y la Inquisici¨®n. Se trata de una investigaci¨®n rigurosa y apasionante de los procesos y condenas por brujer¨ªa y satanismo que la Inquisici¨®n de Logro?o realiz¨® en esa zona vasca entre 1609 y 1614, que llevaron a la muerte en la c¨¢rcel y a la hoguera a decenas de campesinos acusados de tratar con el demonio para da?o de sus vecinos y escarnio de la doctrina cat¨®lica.
El texto comprende un an¨¢lisis? de las razones por las que se produjo el fen¨®meno de la brujer¨ªa y una vibrante descripci¨®n de las etapas de la persecuci¨®n
Mikel Azurmendi, antrop¨®logo y gran experto en temas vascos, siguiendo las pautas y recogiendo los datos de bien conocidas investigaciones de Julio Caro Baroja y Gustav Henningsen, ha redactado con admirable rigor cr¨ªtico y amena exposici¨®n este an¨¢lisis de hechos y documentos sobre los episodios acaecidos en la zona del Bidasoa y el Bazt¨¢n durante cinco a?os. A la par que en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s otro perseguidor implacable, De Lancre, sembraba el terror enviando decenas de supuestas brujas a la hoguera, en nuestra zona la Inquisici¨®n encarcel¨® y, torturando a unos y otros, viejos y ni?os, promovi¨® la denuncia de brujos y participantes en las sat¨¢nicas reuniones del aquelarre o sabbat. Los acusados eran gentes analfabetas, aldeanos cuyo vascuence entend¨ªan mal los inquisidores y que bajo la presi¨®n feroz de los tribunales mezclaban fantas¨ªas con oscuros resentimientos vecinales, sobre el fondo com¨²n de la creencia en el diablo y sus perversiones constantes. El clero tuvo, como se demuestra, una posici¨®n ambigua: unos cre¨ªan en las intervenciones demoniacas, e incluso algunos aprovechaban los temores para fomentar la devoci¨®n a alg¨²n culto local (como la milagrosa virgen de Ar¨¢nzazu); pero tampoco faltaron los p¨¢rrocos que pronto se?alaron que todo eran patra?as y fantas¨ªas promovidas bajo la amenaza y el terror. Pero incluso el t¨¦rmino aquelarre (¡°el prado del cabr¨®n¡±, donde las brujas acuden a la fiesta con el diablo) es, seg¨²n demuestra aqu¨ª Azurmendi, un t¨¦rmino falso y fantasmal, un vocablo mal entendido, creado por la imaginaci¨®n y la ignorancia de los inquisidores.
Por fortuna fue un inquisidor razonable y valiente, Salazar y Fr¨ªas, quien logr¨® poner freno a los procesos demostrando que solo la confusi¨®n y las denuncias logradas bajo tormento estaban en la base de toda esa farsa y brujer¨ªa esperp¨¦ntica. (Junto a ¨¦l, en el frontal rechazo de los procesos de brujer¨ªa, Mikel Azurmendi recuerda al jesuita Hernando de Solarte y al obispo de Pamplona Venegas de Figueroa y al humanista Pedro de Valencia). Merecen, desde luego, un recuerdo agradecido quienes evitaron que ¡°Espa?a se convirtiera en un gran quemadero de brujas, como estuvo ocurriendo durante cien a?os m¨¢s en toda Europa¡± y consiguieron que la Suprema Inquisici¨®n se retractara y promulgara su Edicto de Silencio, que prohib¨ªa la persecuci¨®n y declaraba que ¡°no hubo brujos ni embrujados hasta que se comenz¨® a tratar y escribir sobre ellos¡±.
El texto de Azurmendi comprende tanto un an¨¢lisis a fondo de las razones por las que se produjo el fen¨®meno colectivo de la brujer¨ªa como una vibrante descripci¨®n minuciosa de las etapas de la persecuci¨®n, es decir, un relato hist¨®rico de lo que sucedi¨® en esos valles del Pa¨ªs Vasco en la vieja Espa?a cat¨®lica e inquisitorial. Hay en sus p¨¢ginas evocaciones tremendas de los encarcelamientos y tormentos que nos impresionan todav¨ªa, pues acaso suscitan ecos de persecuciones de otras ¨¦pocas. Leyendo estas p¨¢ginas uno no deja de relacionar esa angustiosa presi¨®n con un ¨¢spero trasfondo social ¡ªde rencores y supersticiones¡ª de largos ecos en nuestro pa¨ªs. En fin.
He aqu¨ª un magn¨ªfico estudio de un episodio hist¨®rico, lejano en el tiempo, pero de viva resonancia pat¨¦tica, que no deber¨ªa ser olvidado, y que ahonda en la l¨ªnea bien trazada ya por Henningsen y Caro Baroja, expuesto con precisi¨®n cr¨ªtica y admirable claridad.
Las brujas de Zugarramurdi. Mikel Azurmendi. Almuzara. C¨®rdoba, 2013. 218 p¨¢ginas. 15,95 euros
Babelia
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