¡°Es una pena, pero tendemos a infantilizar a nuestros mayores¡±
El director Alexander Payne presenta su ¨²ltimo trabajo, 'Nebraska' El filme opta al Oscar a la mejor pel¨ªcula
¡°No ten¨ªa opci¨®n¡±. La respuesta, que lanza con una sonrisa, le sirve a Alexander Payne (Omaha, Nebraska, 1961) para cualquier tipo de cuestiones: ?por qu¨¦ ha rodado en blanco y negro Nebraska? ?Por qu¨¦ Bruce Dern de protagonista? ?Por qu¨¦ estudi¨® en la universidad de Salamanca? Luego s¨ª, luego este cineasta -creador de cintas como Los descendientes, Entre copas o Election, y que con Nebraska, que se estrena este viernes y que compite por seis oscars, vuelve al mundo de la tercera edad-, se lanza a desarrollar el discurso. Con sutileza y matices, como su cine. En Nebraska, como Payne dice, no ten¨ªa opci¨®n. La historia es m¨ªnima pero hermosa: un vendedor de equipos musicales atraviesa dos estados acompa?ando a su padre, un tipo de malas pulgas que quiere cobrar una loter¨ªa en la que al parecer le ha tocado un mill¨®n de d¨®lares. Obviamente, es un anzuelo publicitario. Para llegar a su destino en Lincoln (Nebraska), deben parar en el pueblo natal del padre -un soberbio Bruce Dern- y encarar todo lo dejado atr¨¢s. ¡°?El blanco y negro? Me parec¨ªa lo correcto para una historia as¨ª, siempre la vi de esa manera, y puede que la vida de ellos sea as¨ª. Pero indaguemos, porque la ausencia de color es un detalle superficial, m¨¢s all¨¢ de que quer¨ªa rodar al menos una pel¨ªcula en mi vida en este formato. Lo que me interesaba era la precisi¨®n de la fotograf¨ªa: que fuera tan sencilla como precisa y elegante. En el rodaje ten¨ªamos muy claro cada ¨¢ngulo, cada toma y solo se cortaba cuando era necesario: con poco equipo todo es m¨¢s fluido¡±.
Cuando haces un filme barato tienes que tener claros todos los pasos¡±
Payne chapurrea espa?ol, le gusta demostrarlo y recordar viejos tiempos, en el mismo tono melanc¨®lico que emana su filme. ¡°Yo estudi¨¦ en Stanford y Salamanca era la ¨²nica universidad europea en la que en aquellos a?os ten¨ªa un acuerdo de intercambio. Me lo pas¨¦ muy bien, lo reconozco¡±. Bruce Dern, al que ha resucitado, le califica de genio: ¡°Tampoco hay que exagerar [risas]. Me dej¨® incr¨¦dulo cuando solt¨® ese adjetivo. Es muy generoso¡ Bueno, espero que tenga la raz¨®n¡±. Cuando ley¨® el guion, pens¨® en qui¨¦n estaba disponible para encarnar al protagonista: ¡°Obviamente, Henry Fonda no. Walter Brennan, tampoco¡ ?Sabes qui¨¦n hubiera sido perfecto? El actor de El cochecito y El verdugo. Era jodidamente divertido¡±. ?Pepe Isbert? ¡°Eso, mi protagonista solo pod¨ªan interpretarlo Bruce Dern y Pepe Isbert¡±. Isbert¡ ?no necesitaba mayor presencia f¨ªsica? ¡°De acuerdo, Fernando Fern¨¢n G¨®mez me hubiera aportado mayor peso, aunque tal vez demasiado. A favor de Bruce Dern, por seguir comparando, estaba su encanto y su luz. Fue el primero en el que pens¨¦ cuando le¨ª el guion hace ocho a?os. Lo tuve claro¡±. Dicho lo cual, no se aguanta la broma: Payne ya dirigi¨® y es amigo de la hija de Bruce, Laura Dern. ¡°Ella me llamaba todos los d¨ªas: '?Contr¨¢talo, contr¨¢talo!".
Su amor por la gente corriente le ha convertido en un director ¨²nico en Estados Unidos: jam¨¢s ha desviado su cine de esa senda. ¡°Muchas, muchas gracias. Me encantar¨ªa hacer cualquier g¨¦nero, pero jam¨¢s me saldr¨ªa de ese tipo de personajes. La otra noche volv¨ª a ver Cleopatra, de Joseph L. Mankiewicz. ?Recuerdas cuando la reina de Egipto entra en Roma, con todo el desfile y la parafernalia? Al final, se pone delante de Julio C¨¦sar¡ y le gui?a un ojo. Es precioso. Debajo de todo el boato, son dos enamorados. La hija de Mankiewicz me cont¨® que ese plano era el favorito de su padre. Volviendo a Nebraska, yo vivo entre Omaha y Los ?ngeles. Algo de eso hay. En los setenta los filmes de Hollywood estaban protagonizados por gente normal. El regreso es mi pel¨ªcula favorita, y es un buen ejemplo. Desde luego, ten¨ªa estrellas de cine, pero tambi¨¦n aparec¨ªan actores ne¨®fitos. O cog¨ªan directamente personas de la calle para algunos papeles. Scorsese recuerda de La ley del silencio: ¡®Cuando vi por primera vez la pel¨ªcula de Kazan, fue tambi¨¦n la primera vez que vi en la pantalla rostros como los que yo me cruzaba por la calle. Era gente de la que conoc¨ªa sus problemas¡¯. Esa fue tambi¨¦n mi motivaci¨®n para Nebraska. Contar la historia de ¡®estos pobres infelices¡¯ [lo dice en espa?ol]. Y a la vez son mezquinos. Me acabo de dar cuenta: ?mi influencia ha sido Bienvenido, m¨ªster Marshall!¡±. ?Le gusta? ¡°?Me encanta!¡±.
En su recorrido, la Am¨¦rica profunda que se muestra es ingrata, est¨¢ hundida en la crisis. ¡°Recib¨ª el guion hace nueve a?os y ya ten¨ªa esa melancol¨ªa habitual en mis trabajos. Me alegro de haber tardado tanto en rodarla porque as¨ª hemos proyectado una dura vida privada en un momento duro de la sociedad actual. Son tiempos de depresi¨®n, y en la pel¨ªcula se mezclan lo artificioso del cine y lo que Dios nos puso en el rodaje¡±.
Solo Bruce Dern y Pepe Isbert pod¨ªan haber protagonizado esta pel¨ªcula¡±
El cineasta ha necesitado un a?o de localizaciones y de elecci¨®n del reparto. ¡°Cuando haces un filme tan barato, debes tener muy claro todos tus pasos. Soy muy minucioso. Busqu¨¦ actores poco conocidos, que parecieran gente de la calle. En ese aroma y en esa ausencia de color me fij¨¦ mucho en La ¨²ltima sesi¨®n, de Peter Bogdanovich. Discut¨ª con el estudio por el dinero, s¨ª. Hubiera sido m¨¢s barato en color, aunque no me habr¨ªa sentido c¨®modo. El problema son las ventas por televisi¨®n. En el fondo creo que batall¨¦ mucho porque el libreto se titulaba como mi estado natal. Si no hubiera nacido all¨ª, es casi seguro que no me habr¨ªa llegado el guion. Y me encanta que el guionista encontrara esa conexi¨®n conmigo¡±.
Antes de acabar, explica que no quiere desgranar mucho los temas de Nebraska, aunque s¨ª reflexionar sobre la dignidad de la tercera edad: ¡°Tendemos a infantilizar a los mayores. Me encanta la idea de que el hijo quiera recuperar la dignidad a su padre. Porque s¨¦ lo que pasa por los m¨ªos. Mi padre tiene 98 a?os¡ aunque se encuentra estupendo¡±. Para los Oscar, tiene una respuesta tan elegante como ¨¦l: ¡°No necesito m¨¢s, ya tengo dos, fueron unas experiencias preciosas, y sent¨ª que me respaldaban para hacer lo que me m¨¢s gusta: cine¡±.
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