Paredes ¡®digeribles¡¯

Como una reflexi¨®n y una exploraci¨®n del ¡°espacio comestible¡± se presenta una iniciativa lanzada no para cocineros, sino para artistas. El Espacio Trapezio, en el renovado mercado madrile?o de San Ant¨®n, en el barrio de Chueca, plantea un concurso para experimentar sobre una pared, convirti¨¦ndola en ¡°expresi¨®n art¨ªstica¡±. Una arquitectura art¨ªstica que pretende ser lo suficientemente sabrosa para que se la coma la gente.

La acci¨®n comestible que plantea el concurso enPAREDarte ocupar¨¢ una pared de 2,40 por 2,40 metros. Las piezas, seg¨²n los promotores de la convocatoria, deber¨¢n tener una filosof¨ªa: reflexi¨®n sobre lo art¨ªstico comestible expuesto, lo perecedero como forma de expresi¨®n, la manera de presentar la comida y de comerla y la geometr¨ªa, tipolog¨ªa, volumen y forma de lo comestible en una pared vertical.

La expresi¨®n queda abierta a la inspiraci¨®n de los autores. Pero como requisito, las obras deber¨¢n tener car¨¢cter tridimensional y cada pieza podr¨¢ ser degustada como m¨ªnimo entre el jurado y el p¨²blico. Otra exigencia, en este caso imprescindible, es que el material digerible est¨¦ elaborado ¡°bajo estrictos controles de sanidad alimentaria e higiene¡±.

El fest¨ªn de la pared se celebrar¨¢ el pr¨®ximo 13 de junio. Antes, ser¨¢n evaluadas las propuestas recibidas hasta el 30 de abril. Ser¨¢n elegidas hasta un m¨¢ximo de 10 acciones comestibles, anuncian los promotores, el espacio multidiscliplinar Trapezio y la Paella de Papel (de la especialista en catering arquitect¨®nico Mar¨ªa Navascu¨¦s), con el apoyo del Gastrofestival de Madrid Fusi¨®n.

Los premios para los ganadores no ser¨¢n monetarios, sino en especie: productos del mercado donde se realiza el espect¨¢culo gastroart¨ªstico.

Esta no es la primera vez que una pared es sometida a un juego de sabores. En 2012, el cocinero brit¨¢nico Heston Blumenthal y el artista Damien Hirst se hicieron c¨®mplices para crear un papel lleno de galletas con el que se forraron las paredes del ascensor de un edificio londinense. Quienes entraban en el ascensor pod¨ªan chupar o morder la decoraci¨®n. El objetivo de la acci¨®n, supervisada por especialistas en alimentaci¨®n y promovida obviamente por una marca de galletas, era incentivar con dulce los momentos de baj¨®n de los trabajadores estresados.