Ivor Bolton se acerca al foso del Real
El director ingl¨¦s es el favorito para ocupar el puesto de responsable musical Su nombre es el elegido por el coliseo tras un proceso interno de selecci¨®n de perfiles
El nuevo director art¨ªstico del Teatro Real, Joan Matabosch, comienza a tomar las riendas del coliseo madrile?o. La transici¨®n con Gerard Mortier a lo largo de la presente temporada ha dado estabilidad al teatro y ha funcionado con toda normalidad. El entendimiento entre los dos gestores ha sido satisfactorio por las dos partes y hasta el momento Matabosch se ha mantenido en segundo plano. Pero la primera gran diferencia entre ambas etapas habita en el foso. El exdirector art¨ªstico del Liceo ten¨ªa claro desde el inicio de esta aventura la necesidad de contar con un director musical titular al frente de la Sinf¨®nica de Madrid. Desde hace meses barajaba distintos candidatos para este puesto y ha desarrollado un proceso exhaustivo de selecci¨®n de perfiles. Finalmente, el ingl¨¦s Ivor Bolton (Blackrod, 1958) seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico, es el favorito del Teatro Real.
Se trata de un int¨¦rprete formado en el clavic¨¦mbalo, curtido en prestigiosos teatros de media Europa, poseedor de un conocimiento profundo del repertorio y afincado en Barcelona desde hace a?os. Su nombramiento todav¨ªa no es oficial, pero de alcanzarse estos d¨ªas el consenso total, ser¨¢ el elegido.
Y se le podr¨¢ observar de cerca. Porque las casualidades de la programaci¨®n hacen que Bolton dirija Alceste de Gluck en el Real a partir del 27 de febrero. Tambi¨¦n abrir¨¢ la pr¨®xima temporada con Las bodas de F¨ªgaro de Mozart. Todo un s¨ªmbolo de la apuesta de Matabosch por este director, a quien entrega la inauguraci¨®n de su primera temporada con uno de los compositores que mejor domina. Porque Bolton, de 55 a?os, director titular de la Mozarteum Orchestra Salzburg, es un gran experto en el compositor austriaco, as¨ª como en el barroco y el primer romanticismo. Habitual de escenarios de renombre como el Festival de Salzburgo, Covent Garden, la ?pera de M¨²nich o Amsterdam, ha trabajado a menudo tambi¨¦n con Gerard Mortier, quien le ha programado ya en Par¨ªs y este a?o en el propio Real.
El candidato dirige este mes ¡®Alceste¡¯ y el a?o que viene ¡®Las Bodas de Figaro¡¯
Juega a su favor su capacidad de trabajo y organizaci¨®n con las orquestas, adem¨¢s de su nivel de implicaci¨®n con los directores de escena. Aunque de forma an¨¦cdotica, tambi¨¦n contribuir¨¢ a su adaptaci¨®n su familiaridad con Espa?a. En cualquier caso, Bolton dirigir¨ªa tres o cuatro t¨ªtulos cada temporada y compatibilizar¨ªa este trabajo con su carrera como director invitado en otros teatros.
Esta decisi¨®n cambia en gran medida la estrategia del Teatro Real de los ¨²ltimos tiempos. Cuando lleg¨® a Madrid, Mortier apost¨® por un sistema de rotaci¨®n de directores sin entregar a una mano fija la batuta. Hasta ese momento Jes¨²s L¨®pez Cobos se hab¨ªa encargado de esa tarea. Pero el belga consider¨® que el nivel de motivaci¨®n de la orquesta se mantendr¨ªa de esta manera mucho m¨¢s alto y los m¨²sicos crecer¨ªan impregn¨¢ndose del estilo de los distintos maestros internacionales que pasar¨ªan por Madrid. Su plan funcion¨® (acompa?ado del gran ¨¦xito del coro que se form¨® a su llegada y que dirige Andr¨¦s M¨¢spero). Hoy todo el mundo reconoce ¡ªm¨²sicos, int¨¦rpretes, cr¨ªtica y p¨²blico¡ª el salto cualitativo de la Sinf¨®nica de Madrid. Funciones como las de la Elektra, dirigidas por Semyon Bychkov en octubre de 2011, marcaron uno de los puntos de inflexi¨®n de esta evoluci¨®n.
Matabosch nunca ha rechazado ese sistema por s¨ª mismo y ha alabado repetidamente los frutos obtenidos en la etapa que ahora termina. Pero es firme partidario de apostar por la figura del director titular ¡ªhabitual en los grandes teatros europeos¡ª en caso de dar con el nombre ideal. Y parece que lo ha encontrado en Bolton, quien tiene capacidad para convertirse en la referencia de la formaci¨®n madrile?a y mantener una relaci¨®n continuada con los m¨²sicos para profundizar en el repertorio y dar seguridad al proyecto. Es, sin duda, otra manera de ver las cosas.
El Teatro Real ha trabajado en silencio durante meses para encontrar este perfil. El proceso ha incluido tambi¨¦n nombres espa?oles e internacionales que barajaba el Ministerio de Cultura, con quien se busca un consenso absoluto para comenzar esta nueva etapa.
Si Bolton se convierte finalmente en el nuevo director titular, podr¨ªa empezar a trabajar el a?o que viene con la orquesta. Su impronta en la configuraci¨®n de la programaci¨®n de directores invitados a su nuevo foso, tarea que realizar¨¢ codo con codo con Matabosch, no se dejar¨ªa notar, al menos, hasta 2015-2016.
Las claves de la nueva temporada
La que iba a ser una temporada mixta y de transici¨®n entre el legado de Gerard Mortier y las primeras pinceladas de la personalidad del nuevo director art¨ªstico, Joan Matabosch, ha terminado siendo el arranque de un nuevo estilo. Solamente quedan dos de los t¨ªtulos que hab¨ªa programado el gestor belga: El P¨²blico, de Mauricio Sotelo, y La ciudad de las mentiras, de Elena Mendoza. Ambos son nuevas composiciones que encarg¨® Mortier a estos dos prestigiosos compositores espa?oles. Dos estrenos absolutos que formar¨¢n parte del legado del director belga al Real. A partir de ah¨ª, y teniendo en cuenta la velocidad a la que se ha confeccionado la programaci¨®n, el resto de t¨ªtulos pueden ya atribuirse a la idiosincrasia art¨ªstica de Joan Matabosch.
La nueva temporada arrancar¨¢ con el morbo de ver a Ivor Bolton, el candidato favorito para ocuparse del foso del teatro los pr¨®ximos a?os, dirigiendo Las bodas de F¨ªgaro montadas por Emilio Sagi, quien fue director art¨ªstico del Teatro Real desde 2001 hasta 2005. La fille du r¨¦giment tomar¨¢ el relevo, con un montaje de Laurent Pelly y voces como la de Natalie Dessay o Javier Camarena.
Uno de los directores que han acompa?ado a Mortier en los ¨²ltimos tiempos, el argentino Alejo P¨¦rez, volver¨¢ a Madrid con un montaje de Willy Decker de la Muerte en Venecia de Benjamin Britten. Tambi¨¦n se ver¨¢ un H?nsel y Gretel de?Engelbert Humperdinck.
Para el gran repertorio, Matabosch ha programado tambi¨¦n La Traviata. Pero no se trata de aquella idea de Mortier con Bob Wilson. Este montaje es el de David McVicar y contar¨¢ con la direcci¨®n musical de Renato Palumbo y las voces de Patrizia Ciofi como Violetta, Francisco Demuro como Alfredo Germont o Juan Jes¨²s Rodr¨ªguez como Giorgio Germont. Toda una prueba de fuego para el estreno de Matabosch con su nuevo patio de butacas.
Alex Oll¨¦ (de la Fura dels Baus) y el prestigioso director musical Hartmut Haenchen firmar¨¢n una interesante sociedad para ejecutar el Fidelio que podr¨¢ verse el a?o que viene. Adem¨¢s, una de las atracciones medi¨¢ticas de la temporada ser¨¢ la posible presencia de Woody Allen en Madrid. El cineasta neoyorquino es el director de escena de Gianni Schicchi. La pieza de Puccini, que cantar¨¢ Pl¨¢cido Domingo, se interpretar¨¢ junto a Goyescas o Los majos enamorados de Enrique Granados. Pero ah¨ª el cantante espa?ol bajar¨¢ al foso y se pondr¨¢ al frente de la orquesta. Esa parte del montaje contar¨¢ con Jos¨¦ Luis G¨®mez como director de escena y Eduardo Arroyo como escen¨®grafo.
La temporada tambi¨¦n dejar¨¢ el habitual espacio para la danza, con el Ballet de Hamburgo, el V¨ªctor Ullate Ballet o el Nederlands Dans Theater. O para los conciertos, con invitados de la talla de Pablo Heras-Casado, Maurizio Pollini, o cantantes como Camilla Tilling y Philippe Jaroussky.
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