Un ej¨¦rcito espa?ol conquista Nueva York
Delpozo lidera el desembarco de cinco marcas de Espa?a en los desfiles estadounidenses "Es la gran ventana global", dice Font
"Nueva York es la gran ventana global. A los cinco minutos de haber hecho el desfile te est¨¢ viendo el mundo entero", reflexiona Josep Font, director creativo de Delpozo. Y lo cierto es que tan solo tres temporadas despu¨¦s de debutar en la semana de la moda estadounidense, la firma creada en 1974 ha conseguido llevar sus colecciones hasta templos del lujo como Opening Ceremony, Harvey Nichols o Barneys; transmitir su presentaci¨®n en streaming a trav¨¦s del portal de referencia Style.com; y sentar en su primera fila a Lauren Santo Domingo e Indre Rockefeller, dos de las prescriptoras m¨¢s influyentes del momento, adem¨¢s de propietarias de la plataforma de venta online Moda Operandi. Una repercusi¨®n con la que ser¨ªa imposible so?ar dentro de las fronteras de la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid.
Atra¨ªdas por este potencial publicitario y comercial, otras cuatro marcas espa?olas ¡ªDesigual, Custo, Pedro del Hierro y Mar¨ªa Ke Fisherman¡ª han desembarcado en Manhattan para presentar sus propuestas de cara a la pr¨®xima temporada Oto?o-Invierno. Aunque en el caso de Delpozo podr¨ªamos hablar casi de una declaraci¨®n de intenciones. Font busca reivindicar el bordado artesanal "y made in Spain" como se?a de identidad de la casa y para ello se recrea en las delicadas incrustaciones de crinolina -una suerte de red de hilo de nailon- que pre?an sus vestidos y capas. Prendas que oscilan entre el pop y el dramatismo y que, al igual que la mejor reposter¨ªa, guardan sus secretos m¨¢s deliciosos en el interior. Peque?os cancanes, cors¨¦s escondidos. "Una aut¨¦ntica obra de ingenier¨ªa del patronaje" que sostiene una colecci¨®n de apariencia fluida y que se present¨® en el piso 37 de un rascacielos neoyorquino.
Desde que Carmen March asumiera hace un a?o su direcci¨®n creativa, tambi¨¦n Pedro Del Hierro Madrid muestra su trabajo en Manhattan. "Es cierto que puedes llevar tu ropa a una feria. Pero aqu¨ª est¨¢ todo el mundo: hemos tenido a prensa y compradores estadounidenses, asi¨¢ticos y europeos".
La dise?adora apela a Nada, la novela con la que Carmen Laforet gan¨® el primer Premio Nadal en 1945, para construir una colecci¨®n con cierto aire de posguerra. Abrigos oversize, punto compacto y delicados vestidos camiseros que encierran un trabajo de vol¨²menes y proporciones quir¨²rgico. March sale as¨ª triunfal del arriesgado ejercicio de funambulismo que supone intentar aunar funcionalidad y emoci¨®n. "Los hombros poderosos y en las cinturas altas y marcadas, los a?os cuarenta se tocan con los ochenta, que es la ¨¦poca de Pedro del Hierro que m¨¢s nos gusta y queremos recuperar", explica.
Si hay un veterano espa?ol en Estados Unidos ese es Custo. Con el del pasado domingo, suma ya 35 desfiles en Nueva York. Y en los pr¨®ximos seis meses planea acudir a las pasarelas de M¨¦xico, Medell¨ªn, Lima y Caracas. "Nos permite abrir mercado en nuevos pa¨ªs. El pr¨®ximo mes inauguramos tienda en El Cairo, por ejemplo. En Europa las cosas no van nada bien, pero no estamos en concurso de acreedores", aclara.
Entre los que juegan en casa, Alexander Wang demostr¨® por qu¨¦ es uno de los favoritos. Durante los primeros compases del desfile, los peque?os vestidos de corte a?os sesenta recordaron demasiado v¨ªvidamente a su propuesta para Balenciaga, firma de la que es responsable desde diciembre de 2012. Pero su discurso pronto comenz¨® a discurrir por derroteros menos pl¨¢cidos. Un ej¨¦rcito androides a medio camino entre el laboratorio y la brigada militar tom¨® una inh¨®spita nave industrial de Brooklyn. Wang se sirvi¨® de una banda sonora a ratos estridente para potenciar una atm¨®sfera tal vez impostadamente inc¨®moda pero llena de energ¨ªa.
El contraste entre los tonos fluor y los fr¨ªos grises, el tratamiento cl¨¢sico de las pieles frente a los tejidos ultratecnol¨®gicos y el sutil juego de siluetas masculinas y femeninas remit¨ªan a una apocalipsis futurista rica en relecturas. Sus cinturones de supervivencia a modo de bolso, con compartimientos para la tablet, el termo o la pistola de protones, despertaron pasiones entre los asistentes.
Diane Von Furstenberg, la presidenta de la asociaci¨®n de dise?adores estadounidenses (CFDA), apuesta sobre seguro volviendo una vez m¨¢s sobre los c¨®digos est¨¦ticos que tanto ¨¦xito le han reportado a lo largo de 40 a?os: estampados florales, escotes generosos y vestidos sencillos y vers¨¢tiles, aut¨¦ntico germen y grial de su carrera. La novedad resid¨ªa en la localizaci¨®n: la creadora ha abandonado la sede oficial de la Mercedes Benz Fashion Week New York en Lincoln Center por un espacio m¨¢s personal.
Felipe Oliveira Baptista no pudo o no quiso evitar caer en el recurso m¨¢s obvio, y no por ello menos eficaz, para una marca centenaria. Tras una batida por el archivo de Lacoste, el portugu¨¦s encontr¨® la inspiraci¨®n para su colecci¨®n en Chantaco, el campo de golf construido en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s a finales de los a?os veinte por el padre de Simone Thion de la Chaume, mujer de Ren¨¦ Lacoste. Un referente del que el creador extrae desde la org¨¢nica paleta de color hasta la silueta evidentemente deportiva de sus prendas.
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