Atracci¨®n fatal en el West End

La historia de una obsesi¨®n, encarnada en una mujer que acosa a su ex amante hasta extremos demenciales, arrastr¨® a millones de espectadores a las taquillas de cine de finales de los 80¡¯ y convirti¨® a su protagonista, Glenn Close, en toda una estrella. Aquel jugoso material de la pel¨ªcula Atracci¨®n Fatal ha sido ahora reciclado en carne del teatro londinense, con un cartel que encabezan las televisivas Natasha McElhone (Californication) y Kristin Davis, la chica m¨¢s mojigata del cuarteto de la serie Sexo en Nueva York.

Davis ya lleva un tiempo instalada en Londres para los ensayos de una obra que supondr¨¢ su debut sobre las tablas del West End. Su papel de sufrida esposa de un abogado neoyorkino que le es infiel con una compa?era de trabajo ¨Cy que luego ser¨¢ v¨ªctima de la venganza de esa mujer- tiene un plano secundario en la trama. Pero los carteles que anuncian el preestreno de la producci¨®n para principios de marzo equiparan su imagen y su nombre a los de la pareja protagonista, el marido y la ex amante, probablemente para rentabilizar el gancho de su fama nacida en la peque?a pantalla.

Porque es McElhone quien asume el rol m¨¢s sustancioso encarnando al personaje de Alex Forrest, una femme fatale que convierte al abogado Dan Gallagher en objeto de su deseo y luego de una terrible venganza cuando ¨¦ste la deja plantada para regresar al redil familiar. Formada en el teatro ingl¨¦s y part¨ªcipe en un ramillete de cintas tanto brit¨¢nicas como hollywoodenses (El Show de Truman, Sobreviviendo a Picasso¡­), aunque la popularidad se la ha brindado la serie estadounidense Californication, el principal desaf¨ªo para la actriz ser¨¢n las inevitables comparaciones con una impresionante Glenn Close.

Mark Bazeley, un s¨®lido actor brit¨¢nico apenas conocido fuera de las fronteras de su pa¨ªs (a pesar de su participaci¨®n en la exitosa pel¨ªcula La Reina), encarna al abogado que paga muy cara su infidelidad y que en la gran pantalla tuvo el rostro de Michael Douglas.

La traslaci¨®n al teatro de guiones de pel¨ªculas de ¨¦xito es una tendencia creciente en el West End, con resultados desiguales que abarcan desde los ¨¦xitos de Billy Elliot y Una Rubia Muy Legal, hasta fracasos estrepitosos como Carrie, pasando por producciones sin otra ambici¨®n que la meramente comercial (Ghost, El Guardaespaldas). El grueso de esas propuestas se ha decantado por el formato del musical. Ese no ser¨¢ el caso de Atracci¨®n Fatal, un drama en toda regla que ha conseguido embarcar a uno de los directores m¨¢s prestigiosos y veteranos de la escena brit¨¢nica, el septuagenario sir Trevor Nunn. Se trata de un viejo conocido de Close, a quien dirigi¨® hace doce a?os en una producci¨®n de Un Tranv¨ªa Llamado Deseo en el National Theatre de Londres. Por aquel entonces, la actriz estadounidense ya hab¨ªa acumulado cinco de las seis nominaciones al Oscar que han jalonado su carrera (nunca ha ganado la estatuilla dorada), entre ellas por interpretar a la desquiciada Alex Forrest.

Aquel goloso papel para una actriz entonces en alza fue ideado por el guionista James Dearden, que ahora repite con la adaptaci¨®n de Atracci¨®n Fatal a las tablas. Su secreto mejor guardado es si la nueva versi¨®n va a incluir o no uno de los momentos m¨¢s recordados e impactantes de aquel thriller psicol¨®gico de 1987: la escena en que Alex hierve en una olla al conejillo mascota de la familia Gallagher.