Ivor Bolton: ¡°Mi repertorio no es el t¨ªpico. Puedo nadar en muchas aguas¡±
El nuevo director musical del Teatro Real cree que se puede conseguir un 'casting' de primer nivel en la orquesta El brit¨¢nico no ve una ruptura violenta con el sistema anterior
Ivor Bolton (Blackrod, 1958) es socio del Arsenal, pero el a?o pasado solo pudo ver un par de partidos en el estadio. El nuevo director musical del Teatro Real vive en Barcelona desde hace unos tres a?os. Sin embargo, en los ¨²ltimos 12 meses ha dormido solo unas 40 noches en la casa que tiene alquilada con su mujer y su hijo en el barrio de Sarri¨¤. No tiene tiempo de nada. El director y clavecinista ingl¨¦s, que a partir de 2015 se mudar¨¢ a Madrid para ocuparse del foso de su nueva casa, vive en una agenda saturada. Mascando las palabras a toda velocidad, con un ingl¨¦s cerrado de Manchester y una amabilidad y cercan¨ªa rara en los de su gremio, recibe a EL PA?S en el camerino donde estos d¨ªas descansa de los ensayos del Alceste que dirigir¨¢ a partir del 27 de febrero. Una obra que, adem¨¢s del inter¨¦s natural que despierta Gluck y de la puesta en escena del siempre controvertido Krzysztof Warlikowski, servir¨¢ para ver de cerca sus habilidades con la batuta.
Bolton ¡ªque compaginar¨¢ hasta 2017 su nuevo cargo con la direcci¨®n de la Mozarteum Orchestra de Salzburgo¡ª comenz¨® hace unos tres meses los contactos para venir a Madrid. Joan Matabosch, nuevo director art¨ªstico del Real, vio en ¨¦l al candidato ideal casi desde el principio. Ambos mantienen una sinton¨ªa maravillosa. Influye, probablemente, el gusto que comparten por la velocidad resolviendo asuntos. ¡°Es un hombre r¨¢pido, muy bien conectado con la escena internacional. Conoce a todo el mundo y reacciona enseguida. Con ¨¦l, en dos d¨ªas conseguimos los cantantes o sabemos si no est¨¢n disponibles. Con otros, pasan los meses y todav¨ªa no sabes nada¡±, resume sobre el gestor catal¨¢n.
Acept¨® el cargo atra¨ªdo por la juventud del teatro y la falta de r¨¦moras
Pero una de las grandes bazas de Bolton es su ampl¨ªsimo repertorio, que comienza en Monteverdi, abarca todo el barroco deteni¨¦ndose en Mozart y se permite incursiones en autores como Britten o Jan¨¢cek (la ¨²ltima vez que visit¨® el Real, todav¨ªa con Antonio Moral al frente, dirigi¨® su Jenufa). ¡°Es que mi repertorio no es el t¨ªpico de director musical. Es m¨¢s com¨²n que los directores se especialicen en Verdi, Strauss o Wagner. Al final se centran en 50 a?os de m¨²sica, 50 fant¨¢sticos a?os. Pero la ¨®pera empieza en el siglo XVII. Y muchos no tocan una sola pieza anterior al siglo XIX. As¨ª que creo que puedo nadar en muchas aguas¡±.
¡ª?Y en qu¨¦ cree que puede hacer evolucionar esta orquesta?
¡ªCreo que se puede conseguir un casting de primer nivel. No digo que no lo tuviera, pero siempre se puede mejorar. La orquesta tiene una mentalidad estupenda y tenemos que apoyarla. Quiero darles la confianza de que una parte del repertorio les pertenece. Iremos viendo poco a poco, pero quiero hacer un buen trabajo, de calidad.
Criado en una familia obrera ¡ªsu abuelo fue minero y su padre conductor de trenes¡ª aterriza en un foso que ha carecido de director titular durante todo el mandato de Gerard Mortier, de quien se deshace en elogios y se?ala como una de las personas que dieron un impulso a su carrera al solicitarlo para el Festival de Salzburgo y luego para la ¨®pera de Par¨ªs. No ve una ruptura violenta con el sistema anterior. ¡°Lo que haremos no es tan distinto. Queremos que algunos de los directores invitados durante este periodo vuelvan. Su sistema, al final, no era tan diferente al que utilizan los grandes teatros europeos. Pero ahora yo podr¨¦ representar a los m¨²sicos¡±. Y seg¨²n cuentan algunos de ellos, de momento la noticia ha ca¨ªdo bien en los atriles.
El brit¨¢nico opina que el coliseo tiene nivel internacional gracias a Mortier
Pero, ?a qui¨¦n veremos dirigiendo en Madrid durante su mandato? No hay nada cerrado. S¨ª sabemos, en cambio, qui¨¦n le gusta. Pablo Heras-Casado ¡ª¡°espero que venga con regularidad¡±¡ª, Thomas Hengelbrock ¡ª¡°soy un gran fan¡±¡ª, Mark Elder, William Christie ¡ª¡°me encanta su aproximaci¨®n al sonido¡±¡ª o St¨¦phane D¨¦n¨¨ve. En cualquier caso, sostiene, se buscar¨¢ el nombre adecuado para cada pieza del repertorio.
Bolton no tuvo dudas cuando le ofrecieron el proyecto. Le atra¨ªa la juventud del teatro ¡ª entendida como la vida despu¨¦s de su refundaci¨®n¡ª y la falta de r¨¦moras. Su agilidad para adaptarse. Hoy en d¨ªa, explica, los cantantes ya no tienen una afinidad militante, como suced¨ªa anta?o con determinados teatros. Y eso permite competir de igual a igual si el proyecto es interesante. Gracias a Mortier, explica, el Real ha adquirido un nivel internacional que refuerza esa posibilidad de jugar en la liga europea. Del gestor belga, con quien todav¨ªa no ha hablado de su nombramiento, destaca su capacidad para moldear lentamente los gustos del p¨²blico y el legado que deja. Como sucedi¨® en Salzburgo, recuerda. ¡°Tuvo mucha oposici¨®n tras algunos grandes esc¨¢ndalos, pero luego muchos le echaron de menos y llegaron a decir que el se?or Mortier no hubiera permitido que sucediera seg¨²n qu¨¦. Eso es el legado. El gusto de la gente no cambia trayendo a un director determinado, es todo muy gradual. Permites que sucedan cosas, y a veces, el p¨²blico se abre. En cualquier caso no creo que el del Real sea conservador. El del Met, por ejemplo, s¨ª lo es, tiene la mente mucho m¨¢s cerrada¡±.
Al margen de la temporada oper¨ªstica, tiene planes para dirigir a la orquesta fuera del Real y en conciertos sinf¨®nicos para ampliar el repertorio. Aunque dice que respetar¨¢ su autonom¨ªa. ¡°Es importante que ellos tengan el control de su destino. Pero si quieren, yo estar¨¦ ah¨ª¡±. Y es probable que le veamos tambi¨¦n sentado al clavec¨ªn durante alguna funci¨®n para dirigir a la orquesta desde el teclado. Pero todo eso suceder¨¢ a partir de la temporada 2015/16, momento en que se mudar¨¢ a Madrid y cuando, quiz¨¢, su Arsenal habr¨¢ levantado de una maldita vez una copa.
Babelia
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