¡°El celuloide es algo m¨¢gico que los que hacen cine con ordenador se pierden¡±

A pocas horas de recibir el Oso de Oro por toda su carrera, una colecci¨®n prodigiosa de buenos t¨ªtulos, una defensa constante de sus ideas que le ha llevado, por ejemplo, a nunca saltar a Hollywood, al contrario que todos sus hom¨®logos brit¨¢nicos, el director Ken Loach (Nuneaton, 1936) ha conversado con los periodistas de la Berlinale sobre sus pel¨ªculas y su visi¨®n de la vida, sobre la coherencia de un trabajo apasionante y necesario.

Loach desgran¨® su m¨¦todo de trabajo, su colaboraci¨®n de a?os con Rebecca O¡¯Brien y Paul Laverty, que estaban presentes en la primera fila de los asientos de la prensa. Con su habitual apariencia de fragilidad y su sonrisa f¨¢cil, el cineasta explic¨® que la escritura de guiones, y en general el proceso de creaci¨®n de una pel¨ªcula, es una actividad colectiva. ¡°Primero, tenemos grandes conversaciones entre Rebecca y Paul. Charlamos de muchas cosas. Paul escribe los personajes, hablamos, Paul prepara el primer borrador, charlamos. Es un proceso largo. Que sigue porque Rebecca y Paul est¨¢n presentes en la selecci¨®n del reparto, van al rodaje e incluso asisten al montaje. Adem¨¢s, cualquier hecho afecta al proceso: desde que llueva un d¨ªa en el rodaje o que un actor no est¨¦ bien. En un rodaje pasan cosas. En ese proceso es muy f¨¢cil que te distraigas y pierdas de vista el n¨²cleo, la idea primigenia, porque hay tantas opciones que te puedes despistar. Por eso, uno es f¨¢cil que se distraiga, pero si somos varios los involucrados, no va a pasar¡±.

El cineasta hablo de las pel¨ªculas como viajes, cuando le preguntaron si su cine pod¨ªa sentirse como un resumen de la historia de Reino Unido. ¡°Cada pel¨ªcula es un viaje, muchos pasan en Irlanda o Escocia, los personajes que escribe Paul cuentan peque?as cosas que pasan en un microcosmos. Y de ah¨ª extrapolas¡±. ?Y no piensa en retirarse? ¡°Quedan muchas historias todav¨ªa y mucho que contar¡±. Hablando de ese retrato de su pa¨ªs, Loach confes¨® la importancia de tener bajas ambiciones y de no esperar que el cine provoque cambios pol¨ªticos: ¡°Hay una curiosa paradoja. Cuanta menos ambici¨®n tengas, m¨¢s lograr¨¢s cambiar las cosas. Por ejemplo, en 1966 film¨¦ para televisi¨®n Cathy coming home, dentro de la serie The Wednesday play. No ten¨ªa ninguna ambici¨®n social, solo quer¨ªa contar una historia. Y acab¨® provocando un cambio legislativo enorme. Hay grandes temas, pero cuanto m¨¢s grande sea ese tema que quieres tratar en el cine, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ un peque?o avance. Porque esa gran voz la tapar¨¢n los ruidos, pero una peque?a voz llegar¨¢ m¨¢s lejos¡±.

Sobre Europa, y su futuro, Ken Loach dej¨® claro que mientras la Uni¨®n Europea est¨¦ en manos de los neoliberales y de las grandes corporaciones, todo seguir¨¢ igual: ¡°F¨ªjense en Grecia, con como esos lobbies han empujado a cambios desastrosos. Es intolerable que se hagan cosas as¨ª. Los neoliberales han destrozado con sus privatizaciones y sus movimientos esa idea inicial de colaboraci¨®n, no de competici¨®n, entre pa¨ªses, que motiv¨® la creaci¨®n de la Uni¨®n Europea¡±.

De su carrera le preguntaron por Lloviendo piedras, aquella visi¨®n de la Inglaterra de Thatcher, ¡°que desgraciadamente sigue vigente¡±; y de Looking for Eric: ¡°Cantona era un tipo muy colaborador¡±, y cont¨® entre risas varias an¨¦cdotas de aquel rodaje. De su nueva pel¨ªcula, ¡®Jimmy¡¯s Hall¡¯, biograf¨ªa del activista irland¨¦s de los a?os treinta Jimmy Gralton, que tiene toda la pinta de estrenarse en el pr¨®ximo Cannes, explic¨® la curiosa participaci¨®n de Pixar en el filme: ¡°Rodamos en pel¨ªcula de 35 mil¨ªmetros y mont¨¦ con ella, algo que ya nadie hace porque la edici¨®n se realiza hoy en d¨ªa en AVID. Eso significa que ¨¦ramos los ¨²ltimos involucrados en un proceso parecido, que ya nadie nos pod¨ªa suministrar material. Y justo pas¨® eso: nos quedamos sin la cinta que se usa para marcar los sonidos. La noticia salt¨® a las redes sociales y desde Pixar nos enviaron esa cinta, y un dibujo. Fueron muy amables. Trabajar con celuloide tiene algo m¨¢gico que la gente que hace cine con ordenador se pierde¡±.

Tras dejar claro que desde luego existe una posibilidad muy real de que Escocia abandone el Reino Unido, coment¨® sobre el futuro del cine. ¡°Nunca desaparecer¨¢. Ese momento de que se apaguen las luces, se encienda la luz y tu imaginaci¨®n es retada no tiene parang¨®n. En casa te pones una taza de t¨¦, contestas el tel¨¦fono¡­ El cine en las salas, por las mismas razones que el teatro, nunca se acabar¨¢. Seguir¨¢, porque sigue gustando¡±.