La triste sinfon¨ªa de un c¨¢ncer
¡®Alabama Monroe¡¯, nominada al Oscar a mejor filme de habla no inglesa, mezcla el amor entre dos m¨²sicos con el tumor de su cr¨ªa
El c¨¢ncer, ya se sabe, no tiene escr¨²pulos. Golpea fuerte, c¨®mo, cu¨¢ndo y a qui¨¦n quiere. Aun as¨ª, por mucho que nos hayamos acostumbrado a ello, hay casos especialmente espeluznantes. Como un tumor que ataca a una ni?a de cinco a?os. De ello va Alabama Monroe, filme belga nominado al Oscar a mejor pel¨ªcula de habla no inglesa, que se estrena hoy en Espa?a. De ello y mucho m¨¢s, en realidad, ya que el drama es uno de los ejes de una pel¨ªcula que tambi¨¦n contiene ¡°m¨²sica, amor y pasi¨®n¡±, como asegura su cartel.
Su director, Felix van Groeningen (Gante, 1977), asegura en cambio que el filme es una adaptaci¨®n de una obra teatral de Johan Heldenbergh, el actor protagonista de Alabama Monroe. ¡°La vi en 2009 y me qued¨¦ sobrecogido. Empec¨¦ a llorar a los 20 minutos y no par¨¦ hasta el final. La idea de un amor que se va, la m¨²sica, el final esperanzador: era todo tan bonito¡±, cuenta Van Groeningen por tel¨¦fono desde Los ?ngeles. Porque los Oscar est¨¢n demasiado cerca y la promoci¨®n no se hace por s¨ª misma.
¡°Los primeros borradores no funcionaban, estaban demasiado pegados a la obra. Entend¨ª que ten¨ªa que cambiar, no tanto las sensaciones que produce la historia, sino la manera de contarla¡±, relata Van Groeningen. As¨ª, sobre los escenarios hay un tipo gritando durante media hora contra Estados Unidos, las creencias y las injusticias de la vida. Y la pel¨ªcula empieza por explicar qui¨¦n es ese se?or, por qu¨¦ lleva un banjo, y solo luego llega a su desahogo.
En medio, est¨¢n su idilio con una chica y dosis masivas de guitarras y violines. Tanto que algunos han considerado Alabama Monroe ¡°una sola gran canci¨®n de bluegrass¡±, cuenta Van Groeningen. ¡°Tiene sentido. Son temas que hablan de tristeza, de amor y de religi¨®n¡±, a?ade. Este subg¨¦nero a medias entre country y folk es el que toca constantemente el protagonista en los conciertos, en las buenas, en las malas y hasta en las atroces.
Porque, claro, tener una hija tan joven y tan enferma no es agradable. Ni tampoco debe de serlo explicarle a una peque?a actriz qu¨¦ le pasa al personaje que interpreta. ¡°Est¨¢bamos preocupados. Implicamos a los padres [de la actriz] y organizamos una visita a un hospital con un psic¨®logo. Y, luego, en el acercamiento al rodaje, intentamos transmitirle la sensaci¨®n de que no era real. Al final, a veces fue casi m¨¢s duro para nosotros que para ella¡±, explica el cineasta belga.
Sea como fuere, tama?a tragedia lleva dentro el riesgo de una narraci¨®n demasiado melodram¨¢tica. Puntualmente, Alabama Monroe ha sido atacada por ello. ¡°Si no arriesgas a veces no encuentras nada original¡±, responde el director. Al mismo tiempo, por su argumento y su desarrollo se ha dicho que podr¨ªa dar la sorpresa en la gala. Las favoritas son otras (La gran belleza y La caza), pero Van Groeningen est¨¢ confiado: ¡°Lo veo muy abierto. Tenemos buenas oportunidades¡±.
M¨¢s seguro se muestra el director tambi¨¦n sobre su carrera: ¡°Es un trabajo enorme hacer un filme y cuando eres joven tiendes a centrarte demasiado en los detalles. Luego aprendes a enfocar la obra en su conjunto y c¨®mo usar la c¨¢mara, el sonido o la luz para ayudar la historia¡±. Con cuatro filmes, dos de ellos adaptaciones (¡°te dan una gran libertad¡±), Van Groeningen cree que va hacia arriba. De hecho, casi entreve la cima. Tiene forma de estatuilla.
Babelia
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