Renovar el ADN o aceptar
El nuevo arte latinoamericano es crucial para el futuro de ARCO El esfuerzo de las galer¨ªas espa?olas ha sido encomiable

Al margen de la crisis econ¨®mica y de sus secuelas fiscales ¡ªestas, por cierto, de discutible incidencia en el mercado del arte¡ª, la 33? edici¨®n de ARCO, un guarismo que por analog¨ªa suscita respeto, se nos presenta, de entrada, con un aspecto casi el doble de mejor que la anterior edici¨®n desde todos los puntos de vista, empezando por el econ¨®mico, que es el fundamental, aunque para el arqueo definitivo es prematuro hacer aun c¨¢balas. La actual direcci¨®n de la feria, que ha tenido que sobrellevar todas las vacas flacas imaginables, tras a?os de alegre disipaci¨®n, no solo ha puesto buena cara ante el temporal, sino que, para m¨ª lo m¨¢s importante, parece decida a reinventarse Arco, pues est¨¢ claro que hay que hacerlo, ya que, por una parte, estamos en un periodo de transformaci¨®n del mercado del arte contempor¨¢neo, en la que lo ferial va a incrementar exponencialmente su importancia y, en consecuencia, se presentan opciones internacionales cada vez m¨¢s competitivas; pero, por otra, se hace menos veros¨ªmil que un simple apoyo pol¨ªtico-medi¨¢tico sustituya o aten¨²e la realidad de un mercado local todav¨ªa muy raqu¨ªtico. En este sentido, hay que, en efecto, renovar el ADN de ARCO o conformarse con su indeclinable decadencia.
En cualquier caso, y descendiendo al detalle, el primer d¨ªa de visita profesional ha lucido con un sol espl¨¦ndido, tras muchas semanas en la sombra, poniendo un marco de ¨¢ureo optimismo contagioso. La organizaci¨®n funcion¨® con la precisi¨®n de un reloj suizo. Las caras de los feriantes, a¨²n no desgastadas por la brega, eran radiantes y el recinto se llen¨® pronto de una profusa algarab¨ªa de profesionales, coleccionistas y curiosos. El esfuerzo de las galer¨ªas espa?olas ha sido encomiable, como si se sintieran espoleadas por las dificultades, desde las m¨¢s veteranas y consolidadas como Leandro Navarro, Elvira Gonz¨¢lez, Helga de Alvear, Henrich Ehrardt, Elba Ben¨ªtez, Marlborough, Oliva Arauna, Fern¨¢ndez-Braso, F¨²cares o ?lvaro Alc¨¢zar, hasta las de m¨¢s reciente singladura como especialmente ?vorypress o Traves¨ªa Cuatro, por citar nombres poco a vuelapluma. Aunque se conservan presencias internacionales de indudable peso, se aprecia, sin embargo, un descenso de la oferta for¨¢nea, lo cual, dada las circunstancias, parece l¨®gico. Se nota el esfuerzo realizado por la organizaci¨®n para suplir esta sequ¨ªa con firmas emergentes, que maquillan algo lo que esta ausencia pudiera tener de efecto negativo. En este sentido, hay que resaltar las propuestas de Opening, que promueve el nuevo arte latinoamericano, algo crucial, a mi juicio, para el futuro de ARCO, y que, en esta edici¨®n, tiene una escasa representaci¨®n ferial, salvo alguna presencia hist¨®rica, como la de Jorge Mara-La Ruche y alguna otra, o la de Solo Projects, que anima la selecci¨®n asimismo de nuevos valores adem¨¢s, naturalmente, del conjunto de galer¨ªas invitadas de Finlandia, muy variada y curiosa. Por lo dem¨¢s, aunque se haya rebajado el insoportable peso de stands institucionales de diverso pelaje, todav¨ªa resulta un tanto agobiante.
En cuanto a los artistas, en funci¨®n de lo antes sugerido, se puede decir que el arte espa?ol est¨¢ muy bien representado, tanto en lo que se refiere a las figuras consagradas, como a las emergentes. Mientras que la internacional es obviamente m¨¢s pobre, pero esta, en cierta manera, se suple porque las galer¨ªas espa?olas o extranjeras ofrecen arte sin distinci¨®n de nacionalidad, con lo que se encuentran piezas interesantes. El conjunto, desde luego, merece ser visitado con provecho.
El nuevo arte latinoamericano es crucial para el futuro de la feria
En resumidas cuentas: se percibe un optimista aire de esperanza en general, que desear¨ªamos se tradujese en resultados rentables. Personalmente, lo que a m¨ª m¨¢s me anima es notar que el esp¨ªritu de resistencia parece haberse trocado por otro mucho m¨¢s fruct¨ªfero de transformaci¨®n: la de buscar un nuevo horizonte para ARCO menos institucional y m¨¢s internacionalmente competitivo; esto es: el de hallar una plataforma comercial singular y sin muletas. Ser¨ªa una l¨¢stima que no se acabara consiguiendo, sobre todo, porque el aire de los tiempos indica, como antes apunt¨¦, que las ferias de arte van a cobrar cada vez un mayor protagonismo y hay que dotarse de un esp¨ªritu competitivo, ya que estamos ante una realidad de mercado, de suyo implacable.
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