Segovia evoca al poeta de Castilla

Segovia, la vieja ciudad lev¨ªtica castellana, evoc¨® este s¨¢bado la memoria de uno de sus m¨¢s entra?ados hijos adoptivos, Antonio Machado Ruiz, (Sevilla, 1875-Colliure, 1939) cuya muerte en el exilio franc¨¦s cumpl¨ªa en esta fecha 75 a?os. En Segovia vivi¨® Machado doce a?os, entre 1919 y 1932, raz¨®n por la cual un numeroso grupo de poetas, escritores y gentes del mundo de las letras acudi¨® a la villa castellana a homenajear all¨ª su memoria y a recorrer, en grata marcha, los lugares donde discurri¨® su existencia segoviana, vinculada a su condici¨®n de catedr¨¢tico de Franc¨¦s, Literatura y Prospectiva literaria en un instituto local. Desde su domicilio, en la calle de los Desamparados, 11, pensi¨®n que regentara C¨¢ndida Torrego, hasta la hoy Academia de San Quirce, donde tuviera su sede la primera Universidad Popular fundada en Espa?a entonces e impulsada por el singular docente Antonio Machado, los asistentes al homenaje, procedentes de toda Espa?a, evocaron su verso, ¡°honda palpitaci¨®n del esp¨ªritu¡±, lo defini¨® ¨¦l mismo y su prosa, ce?ida al ensayo filos¨®fico -con resonancias de su maestro en Par¨ªs Henry Bergson- desde su personaje de ficci¨®n Juan de Mairena.

La velada comenz¨® frente a la estatua del poeta sevillano que se alza enfrente del teatro Juan Bravo, en la plaza Mayor, y prosigui¨® en el Ayuntamiento, con una recepci¨®n oficial ofrecida por Clara Luquero, concejal de Cultura (el alcalde socialista de Segovia, Pedro Arahuete, hab¨ªa dimitido el viernes, informa Aurelio Mart¨ªn). M¨¢s adelante, el cortejo de poetas y escritores ¨Clos organizadores quer¨ªan que su n¨²mero coincidiera con el 75, el mismo del aniversario de la muerte de Machado- continu¨® hacia la pensi¨®n de la se?ora Torrego, que fuera cedida por una peseta simb¨®lica al Ayuntamiento segoviano hace m¨¢s de 50 a?os y que hoy se muestra al p¨²blico como casa-museo. Muebles, escritos y enseres del poeta siguen all¨ª expuestos al p¨²blico. Tras depositar sus familiares una corona de flores sobre el busto del poeta que, en un espacio pareda?o a su pensi¨®n, esculpiera el escultor Emiliano Barral, luego de varias salutaciones, la comitiva se dirigi¨® hacia la iglesia rom¨¢nica que alberga la Academia segoviana de las Artes y las Letras. Entre los participantes en el homenaje se hallaban varios familiares del autor de?Campos de Castilla, entre ellos Leonor Machado, sobrina del poeta, que ley¨® emotivamente un verso dedicado por su t¨ªo a su padre hom¨®nimo, ilustrado andaluz y amigo de Francisco Giner de los R¨ªos. Otros asistentes, como los poetas y poetisas Manuel Losada, Javier Lostal¨¦, Ana Ares, Marifer de Santiago o el colombiano Samuel Serrano, este invidente, hasta una treintena de ellos y ellas, leyeron o declamaron poemas del autor o bien propios en la estela de la crom¨¢ticas de sus paisajes, el dolor de patria, la lucidez de criterio o la castellan¨ªa que Machado mostrara en su fecunda obra en verso y prosa.

¡°Rescatar el esp¨ªritu c¨ªvico y ¨¦tico del poeta¡±

¡°Hemos querido con este acto rescatar el esp¨ªritu c¨ªvico y ¨¦tico de Antonio Machado en esta Espa?a tan desorientada como la que ahora vivimos¡±, explica Rafael Soler, poeta y novelista que, junto a Alberto Infante, poeta y m¨¦dico, as¨ª como Pablo M¨¦ndez y Antonio Daganzo, vates igualmente, han organizado la velada conmemorativa de la muerte del gran poeta, con el apoyo de Jos¨¦ Manuel Tamayo Ballesteros, mentor cultural afincado en Segovia, as¨ª como con el aval del equipo municipal de gobierno. Para Alberto Infante, ¡°Machado, irreparablemente exiliado, se?al¨® la ruta y el camino a seguir¡±.

El escenario de la evocaci¨®n, la antigua iglesia rom¨¢nica de San Quirce, hoy sede acad¨¦mica de las Artes y las Letras segovianas, invitaba al p¨²blico asistente a la reflexi¨®n y al deleite sobre el prodigioso verbo del poeta muerto en el exilio en territorio franc¨¦s tres d¨ªas antes de fallecer su madre, Ana Ruiz, que le acompa?aba. La emotividad del acto lleg¨® a su cenit cuando fue evocado el poema del recientemente fallecido F¨¦lix Grande en el cual la madre de Antonio Machado, en su huida con ¨¦l y su otro hijo, Jos¨¦, hacia Francia, pregunta a sus v¨¢stagos: ¡°?Hemos llegado ya a Sevilla?¡±. La deslumbrante ciudad del Guadalquivir hab¨ªa sido la morada de los Machado hasta su traslado a Madrid, siendo Antonio un muchacho de apenas 8 a?os de edad.

Pocos ancianos recuerdan en Segovia la presencia silenciosa y ensimismada del gran vate sevillano, en sus obligados paseos diarios desde su casa de la calle de los Desamparados, por la calle Escuderos, la plaza Mayor y el Azoguejo, hasta el Instituto General y T¨¦cnico, hoy de Bachillerato que lleva el nombre de Manuel Quintanilla, pr¨®cer local, quien compartiera tertulia art¨ªstica y literaria con don Antonio, con Juli¨¢n Mar¨ªa Otero y Mariano Grau en el Caf¨¦ de la Uni¨®n, as¨ª como en el estudio del ceramista Fernando Arranz, amigo de Emiliano Barral, ¡°en torno a un caf¨¦ de puchero y a una estufa de petr¨®leo¡±, como ha escrito el catedr¨¢tico de Literatura Jos¨¦ Montero Padilla, uno de los principales bi¨®grafos del autor de Soledades.

Una bandera tricolor

Ninguna persona culta e informada de la villa segoviana desconoce que fue precisamente Antonio Machado, quien con un grupo de viejos republicanos, seg¨²n palabras de su personaje Juan de Mairena, quienes izaron la bandera tricolor desde el Ayuntamiento de Segovia aquel 14 de abril de 1931. Y a?ad¨ªa ¡°fuimos unos cuantos republicanos plat¨®nicos los encargados de mantener el orden y ejercer el gobierno interino de la ciudad. He aqu¨ª¡±, confesaba a su amada Guiomar (Pilar de Valderrama) ¡°toda la intervenci¨®n de tu poeta en el nuevo r¨¦gimen, del cual he de permanecer tan alejado como del viejo¡±.

Un mes antes de aquella proclamaci¨®n, en marzo de 1931, Antonio Machado present¨® en el segoviano Teatro Juan Bravo a tres egregios conferenciantes, miembros de la Agrupaci¨®n al Servicio de la Rep¨²blica y part¨ªcipes de un acto a favor del nuevo r¨¦gimen: Jos¨¦ Ortega y Gasset, Ram¨®n P¨¦rez de Ayala y Gregorio Mara?¨®n. Algunos ancianos segovianos, entre otros el dulzainero Agapito Marazuela, comunista, remarcaban tiempo atr¨¢s, unos a?os antes de morir, que el compromiso de Machado con la causa de la Rep¨²blica se fue haciendo m¨¢s intenso a medida que declinaba militarmente la resistencia antifascista.

El pasado viernes, bajo el t¨ªtulo ¡°El compromiso republicano de Antonio Machado¡±, el ex diputado de la Asamblea de Madrid, Antonio Chazarra y la cantante Alida Jim¨¦nez, tributaron un homenaje po¨¦tico al autor de?La tierra de Alvargonz¨¢lez en la residencia segoviana Emperador Teodosio, en un acto organizado por el Colectivo Republicano que lleva el nombre del gran poeta sevillano. Chazarra subray¨® asimismo la firmeza y lealtad a los valores republicanos de Antonio Machado Ruiz.