¡°El pensamiento conservador puede abordar cosas que la izquierda reprime¡±

De su nombre sali¨® el verbo Caetanear, en la canci¨®n Sina, de Djavan. De su imagen sali¨® la canci¨®n Debaixo dos Carac¨®is dos seus Cabelos, un homenaje de sus amigos y cantantes Erasmo Carlos y Roberto Carlos, cuando Caetano estaba en el exilio, en Londres, en la d¨¦cada de 1970. Aun as¨ª, Caetano Veloso se considera limitado. Dice que ninguno de sus discos le acaba de gustar del todo.

En su disco Outras Palavras, el m¨²sico se considera poco responsable en el trato con la m¨²sica. A pesar de eso, la Bossa Nova de Caetano es as¨ª: una mezcla de m¨²sica popular brasile?a con Bahia?¨Csiempre¨C como escenario mezclado con un rock y pop originales. O no. Su Som estrangeiro es bien recibido por diversas culturas del mundo donde se presenta. ?l se mueve por universos como el de los Beatles y por el de nuevos artistas brasile?os. Tal vez por eso su m¨²sica sea as¨ª, libre de amarras y etiquetas. Algo como Sem Len?o e Sem Documento.

Actualmente, Caetano trabaja en la gira de su disco Multishow En vivo - Caetano Veloso - Abra?a?o, lanzado en enero en CD, vinilo y tambi¨¦n disponible en iTunes. En abril comienza la gira internacional, que durar¨¢ hasta junio, con shows en Madrid (el d¨ªa 29 de mayo en el Teatro Circo Price) y en Barcelona (el d¨ªa 31 de mayo, en el festival Primavera Sound).

En una entrevista concedida por correo electr¨®nico a EL PA?S, el cantante de 71 a?os, nacido en la ciudad bahiana de Santo Amaro, habl¨® sobre su m¨²sica, cultura, pol¨ªtica, el Mundial, el movimiento de protesta de los Black Bloc y el proceso de envejecer. "Una persona puede ser mucho m¨¢s feliz a los 70 de lo que lo fue a los 20 a?os", dice. Para Caetano, la vida le manda a uno un Abra?a?o (un gran abrazo).

A lo largo de los a?os, llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que los extranjeros aplauden m¨¢s. Lo que no quiere decir que les guste m¨¢s

Pregunta. Usted interpreta y graba hits de los Beatles, Michael Jackson, Nirvana y colabora con artistas m¨¢s nuevos como Maria Gad¨². ?Cu¨¢les son los elementos que hacen de su m¨²sica algo tan fresco y que, a la vez, sea un cl¨¢sico de la M¨²sica Popular Brasileira (MPB)?

Respuesta. Veo las cosas con menos optimismo que usted. Admiro enormemente a otros m¨²sicos, pero yo me considero limitado. Tal vez la impresi¨®n de frescura que describe venga del hecho de que no soy muy responsable en el trato con la m¨²sica.

P. ?Cree que hoy en d¨ªa falta osad¨ªa en la MPB?

R. No. La gente del funk carioca experimenta mucho. Y son muy audaces en el abordaje de temas sexuales. Por otro lado, te encuentras a Thiago Amud, que tiene actitud vanguardista culta y excelente tratamiento t¨¦cnico. Tambi¨¦n los j¨®venes raperos, como Criolo y Emicida, presentan un trabajo innovador y tienen un p¨²blico amplio.

No podemos concebir el mundo sin la presencia cultural de EE UU

P. Va a tocar en el Primavera Sound en mayo. ?Qu¨¦ planea llevar al festival?

R. Voy a partir de lo que estoy haciendo ahora: la versi¨®n para escenario del trabajo realizado en el disco Abra?a?o, junto a la banda C¨º, formada por Pedro S¨¢ (guitarras el¨¦ctricas), Ricardo Dias Gomes (bajo y teclados) y Marcelo Callado (bater¨ªa). Somos como una banda de rock muy peque?a haciendo cosas nuevas y viejas, todas conectadas a lo que vengo presentando hace d¨¦cadas. El resultado no es rock global y s¨ª una cosa leve que, si los brasile?os terminaron por captar muy bien (los shows en Brasil tienen mucho ¨¦xito con un p¨²blico de varias generaciones), no s¨¦ cu¨¢n inteligible puede ser para no brasile?os.

P. ?Cu¨¢l es la mayor diferencia entre el p¨²blico brasile?o y el p¨²blico extranjero?

R. A lo largo de los a?os llegu¨¦ a la conclusi¨®n de que los extranjeros aplauden m¨¢s, lo que no quiere decir que les guste m¨¢s. Los brasile?os ya nos conocen de cerca y son un poco m¨¢s indiferentes, adem¨¢s de que los p¨²blicos de otros pa¨ªses tienen una noci¨®n de educaci¨®n que le lleva a, por lo menos, aplaudir lo suficiente, a no ser que no haya una n¨ªtida desaprobaci¨®n o desinter¨¦s. Yo sol¨ªa decir que los brasile?os ten¨ªan, en general, menos prote¨ªna y se les cansaban los brazos al aplaudir. En Buenos Aires o Mil¨¢n, San Francisco o Copenhague, los aplausos son firmes. Y vea: eso lo dice un artista conocido en Brasil y poco conocido fuera.

Centenas de miles de personas en las calles no significa que la mayor¨ªa de los brasile?os rechacen la Copa

P. Muchos de sus discos (Transa, Ara?¨¢ Azul, Qualquer Coisa) figuran en las listas de los "mejores discos brasile?os de la historia" hechas por revistas especializadas en m¨²sica, como la Rolling Stone. ?Tiene alg¨²n preferido?

R. Antiguamente dec¨ªa que mis favoritos eran Joia y Transa. Pero era as¨ª porque yo no oigo mis discos para comparar. Livro, Circulad?, C¨º, Fina Estampa son discos posteriores a eso y que, en mi memoria, me parecen igual de buenos. De cualquier forma, ninguno me satisface realmente.

P. Usted menciona en su libro Verdade Tropical que, si dependiera de usted, Elvis Presley y Marilyn Monroe nunca se habr¨ªan convertido en estrellas. ?Cree que a¨²n tenemos una cultura americanizada?

R. Yo no habr¨ªa contribuido al ¨¦xito de esos grandes artistas americanos. Pero eso es despegarme de la realidad. No podemos concebir el mundo sin la presencia cultural de Estados Unidos. Nuestra cultura, hoy, est¨¢ m¨¢s americanizada que nunca: vivimos en un mundo en que el ingl¨¦s predomina y los receptores y actores culturales de todo el mundo viven con intensidad las guerras de fuerza internas de la cultura de masas de EE UU.

Sempre mir¨¦ con desconfianza la conexi¨®n autom¨¢tica entre artistas e izquierda

P. ?Si las ¨²ltimas manifestaciones de Brasil estuvieran ocurriendo en la d¨¦cada de los sesenta y setenta, en qu¨¦ lugar estar¨ªa?

R. Nunca fui un activista. Particip¨¦ en manifestaciones contra la dictadura en los sesenta. Simpatizaba, de lejos (una amiga estuvo a punto de acercarme m¨¢s) con la lucha armada en 1968, porque deseaba una izquierda alternativa a la ortodoxia comunista orientada por Mosc¨². Pero nunca me vi practicando actos violentos. Tengo amigos j¨®venes que salieron a las calles en junio y julio. Ninguno de ellos destrozaba nada. Con las grandes manifestaciones del a?o pasado, la ¨²nica acci¨®n a la que me un¨ª fue a la tentativa de pacificaci¨®n radical de las calles, propuesta por mi compa?ero m¨²sico Sidney Waismann. Fuimos a hablar con el secretario de Seguridad de R¨ªo, Jos¨¦ Mariano Beltrame, y, despu¨¦s, con los chicos de M¨ªdia Ninja, un grupo de periodistas alternativo. Una joven Black Bloc, muy guapa, dio una entrevista al grupo y fue fotografiada por una revista con mucha repercusi¨®n. Yo hab¨ªa escrito en mi columna del peri¨®dico sobre su belleza. Los chicos de M¨ªdia Ninja me dijeron que a la chica le gust¨® lo que hab¨ªa escrito. Me pidieron que me hiciese una foto para d¨¢rsela. Ya delante de la c¨¢mara, uno de ellos me pidi¨® que me tapase el rostro con una camisa negra, para aparecer como ella en las fotos. Acept¨¦. Por la noche, en casa, vi que hab¨ªan publicado mi foto. Todos los columnistas de derecha dijeron que yo apoyaba a los Black Bloc. Pero lo m¨ªo hab¨ªa sido una actitud ingenua. Ahora, hace poco m¨¢s de una semana, dos pobres muchachos soltaron un petardo, en respuesta a la presencia de la polic¨ªa aqu¨ª en R¨ªo, que golpe¨® mortalmente a un c¨¢mara de televisi¨®n. Ellos no eran Black Bloc y todo indica que no atacaron al periodista. Pero la prensa reaccion¨® enfurecida y permiti¨® toda suerte de simplismos en la interpretaci¨®n del hecho.

P. ?Cree que las manifestaciones contra que Brasil sea anfitri¨®n del Mundial son leg¨ªtimas? ?Cu¨¢l es su posici¨®n?

R. El pueblo adora el f¨²tbol pero no se siente bien con las desproporciones. Quien reclama tiene toda la raz¨®n. Centenas de miles de personas en las calles no significa que la mayor¨ªa de los brasile?os rechacen la Copa. Pero una inmensa mayor¨ªa aprob¨® las protestas cuando les preguntaron en las encuestas de opini¨®n. El coraz¨®n de los brasile?os est¨¢ dividido. En la Copa Confederaciones el Maracan¨¢ se llen¨®, pero hubo protestas en los alrededores, con enfrentamientos con la polic¨ªa. La frase "No habr¨¢ Mundial" se repite en las calles y en las redes sociales. Sabemos que va a haber Mundial. Pero no ser¨¢ la apoteosis que se esperaba cuando Brasil, que hab¨ªa sido portada de The Economist, se ve¨ªa como el pa¨ªs de moda.

Yo votar¨ªa a Marina Silva, si hubiera conseguido crear el partido que plane¨®

P. En una de sus columnas en el diario O Globo usted dice: "No creo que el conservadurismo sea necesariamente un mal". ?Usted siempre pens¨® as¨ª, o cree que en los ¨²ltimos a?os ha estado m¨¢s ponderado?

R. Siempre vi con desconfianza la conexi¨®n autom¨¢tica entre artistas e izquierdas. Pero siempre estuve m¨¢s a la izquierda. Aprend¨ª con mi padre, que tem¨ªa los anticomunistas por haber visto la acci¨®n de grupos fascistas nacionales, que segu¨ªan a Mussolini y Hitler en los a?os 30. Adem¨¢s, deseo que se superen las estructuras opresivas de todo tipo. No tengo temperamento conservador. Pero desde el final de los sesenta me vi obligado a pensar con m¨¢s responsabilidad sobre esas cuestiones. Y me di cuenta de que el pensamiento conservador puede abordar muchas cosas que la izquierda reprime. Considero peligroso y empobrecedor que los izquierdistas solo lean autores de izquierda.

P. ?Como ve el escenario pol¨ªtico en este a?o electoral? ?Ya tiene candidato a presidente?

R. Yo votar¨ªa a Marina Silva si ella hubiera conseguido crear el partido que plane¨®. Tengo gran respeto por su historial y votar¨ªa por ella como homenaje. Me gusta el resto de candidatos. Conozco a Eduardo Campos porque es pariente de grandes amigos m¨ªos. Tuvo un buen gobierno en Pernambuco. A¨¦cio Neves tambi¨¦n tuvo un excelente gobierno en Minas Gerais. Me gusta Dilma, aunque creo que su Ejecutivo no ha conseguido ser muy productivo. Dadas las condiciones internacionales y las amarras pol¨ªticas internas -adem¨¢s de los prejuicios ideol¨®gicos- Rousseff parece representar ahora una saturaci¨®n del periodo del Partido de los Trabajadores de nuestra Rep¨²blica. Sin embargo, es casi seguro que ser¨¢ reelegida. Si es as¨ª, ojal¨¢ tenga fuerzas para cambiar la pol¨ªtica. Hay quien dice que, ante la gran inestabilidad, Lula va a volver. Si regresa, no hay disputa. Hay rumores de que un partido m¨¢s a la izquierda presentar¨¢ una candidatura de peso. Si eso sucede, voy a prestar mucha atenci¨®n al nuevo escenario. Mi deseo es que, sea quien sea, pueda darse algo que haga bien a Brasil.

Envejecer implica una decadencia f¨ªsica sin marcha atr¨¢s y eso tiene que ser encarado como lo que es

P. Sobre la cuesti¨®n de las biograf¨ªas (En 2013, el grupo Procure Saber, del que Caetano y otros artistas forman parte, sali¨® en defensa de una revisi¨®n de la ley que permite la publicaci¨®n de biograf¨ªas no autorizadas), ?cu¨¢l es su postura hoy? Si yo, por ejemplo, quisiera publicar una biograf¨ªa suya, ?c¨®mo reaccionar¨ªa?

R. Reaccionar¨ªa con imparcialidad. Nunca cambi¨¦ al respecto. Todos mis amigos saben que estoy, por principios, a favor de las biograf¨ªas libres. Muchos de ellos no lo son. En el grupo Procure Saber mi posici¨®n era diferente de la mayor¨ªa. Pero detest¨¦ la manera en la que la prensa trat¨® el caso. Y no creo que la mera supresi¨®n de los art¨ªculos 20 y 21 del C¨®digo Civil sea la soluci¨®n madura. Las cuestiones propuestas por mis compa?eros son pertinentes y deben ser discutidas con serenidad.

P. En el documental Uma noite em 67 dice que una de las cosas que m¨¢s echa en falta de la juventud es la elasticidad del cuerpo. ?Qu¨¦ otras cosas echa de menos de su juventud?

R. Esas son las carencias m¨¢s fuertes. La alegr¨ªa f¨ªsica de la juventud es una verdad irrefutable. Mi cuerpo era m¨¢s el¨¢stico y todo en ¨¦l se recuperaba m¨¢s r¨¢pidamente. Envejecer implica una decadencia f¨ªsica sin marcha atr¨¢s y eso tiene que ser encarado como lo que es. Doy conciertos y hago discos y canciones, vivo, no me dedico a quejarme de la p¨¦rdida de la juventud, pero no puedo negar lo evidente. Es cierto tambi¨¦n que nada dice que esa alegr¨ªa f¨ªsica b¨¢sica sostenga la felicidad personal de nadie. Ni que el envejecimiento impida la alegr¨ªa y el placer de estar vivo. Una persona puede ser mucho m¨¢s feliz a los 70 de lo que lo fue a los 20. Hay muchos factores que contribuyen a la felicidad. Haber conseguido muchas cosas, realizado algunas y superado otras es una experiencia que raramente los j¨®venes pueden tener.

P. O Sol (peri¨®dico publicado durante la dictadura militar en Brasil) ya no existe, pero los peri¨®dicos en los quioscos... ?a¨²n le llenan de alegr¨ªa y pereza?

R. Ten¨ªa m¨¢s pereza en la ¨¦poca en la que escrib¨ª la canci¨®n. Hoy leo al menos dos peri¨®dicos al d¨ªa. En aquella ¨¦poca casi no le¨ªa nada en los diarios. La alegr¨ªa, sin embargo, es parecida. Miro el quiosco en los aeropuertos y me deja excitado. Y recibo los dos peri¨®dicos a los que estoy suscrito con animaci¨®n y curiosidad. Todos los d¨ªas. La prensa produce una alegr¨ªa social b¨¢sica. Ni todas las quejas que la gente tiene contra ella pueden empa?ar eso.