McConaughey: adi¨®s a los pectorales, ?hola a la estatuilla de Hollywood?
El tejano ha reconvertido su carrera en los ¨²ltimos a?os Ha cambiado sus papeles en comedietas rom¨¢nticas para ser actor de prestigio en filmes de autor
Ir proclamando por ah¨ª que quieres el Oscar no suele funcionar. En temporada de premios la modestia, incluso falsa, es m¨¢s resultona que la arrogancia, como comprob¨® Robert Downey Jr., cuando con Chaplin grit¨® a los cuatro vientos ¡°Quiero un oscar¡± y se qued¨® sin estatuilla.
En el caso de Matthew McConaughey (Uvalde, 1969), el tejano a¨²na la modestia de un chico sure?o, el talento de trasformar la adoraci¨®n que recib¨ªa por sus carnes en parabienes por su arte y la honestidad de decir con todas las letras que, s¨ª, que quiere el Oscar. Y por eso ma?ana lleva las de ganar con la primera candidatura de su carrera como mejor actor por su trabajo en Dallas buyers club, que se estrenar¨¢ en Espa?a el 14 de marzo. ¡°No me canso de estar orgulloso y de sentirme honrado con el reconocimiento que me est¨¢ aportando mi trabajo. No hay nada humillante ni vergonzoso en esta carrera. Ni me vendo, ni promuevo nada. Mi trabajo me precede. Y eso lo hace todo mucho m¨¢s f¨¢cil¡±, reconoce el actor a este peri¨®dico en la recta final al Oscar. Mirando a los ojos y con la sonrisa en los labios.
No hay nada humillante ni vergonzoso en la carrera al Oscar¡±
Es cierto que su trabajo habla por ¨¦l. No es milagro de un d¨ªa. Como McConaughey recuerda, este actor de 44 a?os lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas en la industria. Y sabe que ante el Oscar solo cuentan los dos ¨²ltimos a?os, cuando se destap¨® como actor mientras se cubr¨ªa sus perfectos pectorales ¡ªque tanto ha ense?ado en su pasado de protagonista de comedias rom¨¢nticas¡ª para dar vida al abogado de El inocente, al vagabundo de Mud, y personajes secundarios memorables en Magic Mike, Bernie y El lobo de Wall Street.
Y, por supuesto, est¨¢ su retrato de Ron Woodroof, el hom¨®fobo sure?o, macarra y heterosexual dispuesto a sacarle dinero y algunos a?os m¨¢s a esa condena llamada sida que le diagnostican en Dallas buyers club. Papeles todos ellos ideales para cualquier actor dispuesto a arriesgar. Al aceptarlos, McConaughey rechaz¨® otros trabajos mucho m¨¢s lucrativos en los que hasta ahora jugaba seguro: eran guiones de la comedia rom¨¢ntica. ¡°No tengo nada en contra de que me paguen¡±, aclara entre risas. Tras 20 a?os recibiendo mayor reconocimiento por su cara bonita que por su labor como protagonista en pel¨ªculas como Planes de boda y C¨®mo perder un chico en 10 d¨ªas, el tejano quiso sentir en la interpretaci¨®n la misma carga de adrenalina, el mismo sentimiento de aventura que le mueve en su vida personal. ¡°Y vas a encontrar m¨¢s personajes con una historia que contar en las pel¨ªculas independientes. Porque para los grandes dramas de estudio llaman a George Clooney¡±.
McConaughey es conocido como un buen compa?ero de rodaje. Nadie habla mal de Matthew. Ni cuando sus pel¨ªculas no eran tan buenas. Al tejano, la fama le lleg¨® de golpe, y pas¨® de ser un desconocido que iba para abogado y sin ning¨²n linaje en el mundo del espect¨¢culo a un rostro popular con Tiempo de matar. Dos pel¨ªculas m¨¢s ¡ªContact y Amistad¡ª y el desconocido ya estaba en la portada de Vanity Fair. McConaughey recuerda que aquel salto le qued¨® grande, sin apenas saber c¨®mo seguir adelante. ¡°Aunque sobreviv¨ª¡±. Ahora sabe d¨®nde pisa y cu¨¢l es su sost¨¦n a la hora de arriesgar y dar el salto de un proyecto a otro, a la hora de sumergirse en sus papeles y hacerlo por amor al arte. Es el momento de su reinvenci¨®n, el relanzamiento de su carrera. Se ha deshecho de todo menos de sus pilares: su familia y sus ganas de trabajar.
Busco papeles en el ¡®indie¡¯. Para los dramas de estudio llaman a Clooney¡±
No quiere aceptar en p¨²blico que hay un antes y un despu¨¦s con su dram¨¢tica p¨¦rdida de peso de unos 20 kilos en Dallas buyers club. Pero desde ese momento Hollywood le ha tomado tan en serio como lo hace, desde hace siete a?os, su esposa, y madre de sus tres hijos, la modelo brasile?a Camila Alves. Todos los d¨ªas le dec¨ªa a McConaughey ¡°c¨®metelos, tigre¡±, un mantra con el que este actor se echaba a la calle a por esos papeles que ahora le llevan al Oscar.
Hoy ya no los tiene que buscar. Le llegan. Y acepta, sin importarle el medio, raz¨®n por la que decidi¨® trabajar en True detective, serie con la que puede acabar el a?o sumando un Emmy a la colecci¨®n de galardones con los que juegan sus hijos en su casa de Austin (Texas). Tambi¨¦n le llegan dramas de estudio, como Interstellar, la pr¨®xima apuesta de Christopher Nolan que protagoniza McConaughey, a quien ya se le conoce en Hollywood como McConaissance en un juego de palabras que suena a renacimiento.
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