Diluvio universal, chaparr¨®n religioso
Darren Aronofsky defiende ¡®No¨¦¡¯, su visi¨®n del m¨ªtico personaje del ¡®G¨¦nesis¡¯, tras su prohibici¨®n en cuatro pa¨ªses ¨¢rabes y los ataques de cristianos radicales de EE UU


A los 13 a?os, Darren Aronofsky (Brooklyn, Nueva York, 1969), un ni?o jud¨ªo ¡°m¨¢s por cultura que por educaci¨®n religiosa¡±, escuch¨® por primera vez la historia de No¨¦. Y se dio cuenta del potencial que escond¨ªan las desventuras del hijo de Lamec, nieto de Matusal¨¦n, y por tanto heredero directo de Set, el tercer hijo de Ad¨¢n y Eva, la rama familiar que no cay¨® en la debacle moral que corrompi¨® a la humanidad en tan solo diez generaciones desde la expulsi¨®n del ed¨¦n. Es lo que cuenta el G¨¦nesis en cuatro cap¨ªtulos: Dios avisa a No¨¦, resetea el planeta y firma una nueva alianza con los supervivientes. Un ejemplo de cine de cat¨¢strofes.
Es extra?o que se hable de pel¨ªculas sin verlas. Yo solo quiero hacer cine¡±
El No¨¦ de Aronofsky es un guerrero vegano (como el cineasta), tiene visiones, involucra a su familia en la extra?a misi¨®n de construir un arca y, sobre todo, les obliga a convertirse en las ¨²ltimas personas en la faz de la Tierra: aqu¨ª es donde el director se ha alejado m¨¢s de la Biblia en un guion que ¨¦l mismo define como ¡°una labor minuciosa de investigaci¨®n en la que he rellenado los huecos que deja la Biblia¡±. Ha logrado, en un triple salto moral, hacer una pel¨ªcula apocal¨ªptica con referencias a Mad Max y meterle un poderoso trasfondo espiritual, con Russell Crowe de protagonista. ¡°El coraz¨®n del filme es el entretenimiento, mi intenci¨®n es presentar un drama perturbador, con grandes actuaciones, efectos visuales y m¨²sica. Por supuesto, espero que a la salida la gente salga con m¨¢s preguntas, charle sobre lo visto. Claro que necesito a alguien como Russell. Si en pantalla tienes milagros, ¨¢ngeles convertidos en gigantes de piedra y otros seres no conocidos, debes de tener un actor que d¨¦ verosimilitud a su personaje. Russell es f¨¦rreo y cre¨ªble¡±.
¡°Yo solo quiero hacer cine¡±, contaba ayer en Madrid el cineasta. Y s¨ª, ha rodado seis pel¨ªculas como director (Pi, R¨¦quiem por un sue?o, La fuente de la vida, The wrestler, Cisne negro y No¨¦) pero a Aronofsky siempre le ha acompa?ado un brutal ruido medi¨¢tico. Con cada filme, un esc¨¢ndalo. Con cada renuncia a un proyecto (Batman, Lobezno), decenas de reportajes radiografi¨¢ndolo. No¨¦, que se estrena en Espa?a el 4 de abril, una semana despu¨¦s que en Estados Unidos, no se ha quedado atr¨¢s. Cuatro pa¨ªses ¨¢rabes ¡ªEmiratos ?rabes Unidos, Catar, Bahr¨¦in y Kuwait¡ª han prohibido su proyecci¨®n: cualquier representaci¨®n de un profeta o de sus compa?eros, aseguran algunas autoridades religiosas, se considera haram, es decir, pecaminosa. Algunos medios de comunicaci¨®n cristianos estadounidenses tampoco se han quedado atr¨¢s en las descalificaciones. ¡°Desde el inicio de la producci¨®n sab¨ªamos que pod¨ªa ocurrir, pero son solo cuatro naciones. S¨ª es extra?o que se hable de pel¨ªculas sin verlas. En cuanto llegue a los cines, el p¨²blico la ver¨¢ y la controversia cesar¨¢. Es cierto que en cuanto haces algo diferente la gente cotillea sobre ello¡±.
Tenemos un poder que malgastamos en estropear el lugar en que vivimos¡±
No ha sido el ¨²nico problema aireado de No¨¦: Paramount, su productora, qued¨® desencantada con el resultado, y decidi¨® remontarla, recortando metraje y a?adiendo iconograf¨ªa cristiana y un tema musical de cierre que la acercaba al espectador m¨¢s religioso ¡ªun mercado potente en EE UU¡ª. Las pruebas con p¨²blico fueron un desastre y finalmente llegar¨¢ a las salas la versi¨®n del cineasta. ¡°No ha sido divertido, uf. Todas las pel¨ªculas te ponen a prueba. Debes luchar por ellas hasta el final. Mi mentor, Stuart Rosenberg [el director de La leyenda del indomable, Sed de poder, Brubaker y Los indeseables], que me dio clases en la Universidad, dec¨ªa que un estudio de Hollywood te propone cosas mejores o diferentes. Si son mejores, ¨²salas; si son diferentes, t¨² eres el director que contrataron. Ahora bien, ?hasta d¨®nde aguantas la presi¨®n, los retos que te ponen? En un momento dado, a lo mejor es que est¨¢is haciendo pel¨ªculas distintas y ese es el error¡±.

Delante de la pantalla, Aronofsky testa los recuerdos de los espectadores del G¨¦nesis: ¡°La gente rememora un cuento de hadas, una historia para ni?os. No es as¨ª. Por de pronto, es la primera vez que se destruye el mundo, el primer apocalipsis ¡ªlo que nos acota en un g¨¦nero claro¡ª. Fui muy consciente de que constru¨ªa una pel¨ªcula de ese estilo para luego sacarla del esquema¡±. Sin embargo, el apocalipsis promete una regeneraci¨®n, un mundo mejor, no la t¨ªpica muerte y destrucci¨®n de Roland Emmerich. ¡°As¨ª est¨¢ en la Biblia, al igual que el mensaje ecol¨®gico. En el cap¨ªtulo 2, vers¨ªculo 15, Ad¨¢n es nombrado cuidador del jard¨ªn del para¨ªso¡±.
Incluso uno podr¨ªa pensar que No¨¦ es un esquizofr¨¦nico que oye voces en su cabeza: ¡°Cierto, porque todo el viaje es un test que le env¨ªa el Creador, la t¨ªpica pel¨ªcula en la que el h¨¦roe es puesto a prueba. Al inicio del filme, y del G¨¦nesis, Dios est¨¢ lleno de ira con la corrupci¨®n del hombre, de su creaci¨®n, y seg¨²n avanzan los vers¨ªculos acaba esparciendo misericordia. Entend¨ª que el guion deber¨ªa llevar a Dios y a No¨¦ en arcos dram¨¢ticos paralelos, porque uno habla a trav¨¦s del otro. En la Biblia se dice que No¨¦ es rico, en el sentido que entienden los te¨®logos: en su coraz¨®n hay tanta justicia como misericordia. Y decidimos jugar con el equilibrio de ambos sentimientos¡±. El cineasta es capaz de citar vers¨ªculos relacionados con su filme, y encuentra en ellos el origen filos¨®fico de su No¨¦; sin embargo, no quiere hablar sobre sus propias creencias: ¡°Mi pasado, mi pensamiento, no tiene nada que ver con la pel¨ªcula, salvo que me impulse a preguntar, a leer lo m¨¢ximo posible sobre el tema que trato, y que me lleve a saber que escribo para un p¨²blico del siglo XXI¡±. Eso s¨ª, el l¨ªmite de su versi¨®n est¨¢ ¡°en el mismo texto religioso¡±: ¡°Todo lo rodado est¨¢ conectado con el G¨¦nesis. El arte lo que hace es su propia interpretaci¨®n: ocurri¨® desde los techos del Vaticano, ocurre en mi filme y ocurrir¨¢ mientras exista el ser humano¡±.
?Falta espiritualidad en el mundo actual? ¡°Def¨ªneme espiritualidad. Bueno, entiendo lo que planteas. S¨ª que creo que falla nuestra conexi¨®n con el medio ambiente. Nuestro respeto a la creaci¨®n. Hasta hace poco sab¨ªamos que nuestra huella desaparec¨ªa del planeta: a duras penas quedan piedras, herraduras... Y desde hace un siglo hemos creado pl¨¢sticos no biodegradables, gracias a productos qu¨ªmicos creados por nosotros. Tenemos un poder que estamos malgastando en estropear el lugar en que vivimos¡±.
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