La filosof¨ªa barata de Sergi L¨®pez

A Sergi L¨®pez (Villanueva y Geltr¨², Barcelona, 1965) no le gusta estar solo, y por eso se inventa la compa?¨ªa. En el mon¨®logo Non solum, una pieza creada por ¨¦l y Jorge Pic¨® y en ruta desde 2005, est¨¢ tan solo que se rodea de muchos personajes, "pero todos son iguales, todos tienen mi barriga, mi acento y mi barba", afirma desde el taxi que le conduce a los ensayos de la pieza en el Teatro del Barrio de Madrid, la sala de Lavapi¨¦s donde desde? anoche y hasta el domingo el actor catal¨¢n dar¨¢ vida a las mil caras de esta "comedia existencial" que responde a una pregunta tan delirante como desesperada: "?Qu¨¦ est¨¢ pasando aqu¨ª?"

El mon¨®logo (Premio Max en 2009 al mejor texto escrito en catal¨¢n) llega con la intensidad de los estrenos. Non solum se ha interpretado mucho en catal¨¢n y franc¨¦s pero muy poco en castellano. Al actor lo entrevistan de una radio y parece comentar algo sobre tejados y ?gallinas?, "s¨ª, s¨ª, las gallinas son importantes en mi vida", asegura con esa socarroner¨ªa capaz de romper l¨ªneas telef¨®nicas o de interpretar con la misma cara y el mismo cuerpo al m¨¢s atractivo o al m¨¢s desagradable del reino. Im¨¢n plet¨®rico, el triling¨¹e L¨®pez,? sin duda uno de los grandes actores europeos, se define como un actor de poco cartel: "en mi historial de teatro apenas hay siete obras. Hago muy poco, pero le saco mucho rendimiento. Jorge y yo nos conocimos en Par¨ªs, en una escuela que m¨¢s que de interpretaci¨®n era de creaci¨®n, donde la ense?anza estaba m¨¢s enfocada hacia encontrar tu propio teatro, tu lenguaje y tu escritura".? El actor se refiere a las ense?anzas de Jacques Lecoq, maestro que ha forjado a sus alumnos en un teatro de creaci¨®n viva, popular y ligada a la vida y sus misterios. All¨ª encontraron este espect¨¢culo o, m¨¢s recientemente, 30/40 Livingstone, en el que act¨²an juntos. "Nos gusta ese teatro para el que solo necesitamos una furgoneta y unos focos. No me agrada actuar solo, siempre prefiero estar acompa?ado porque no llevo bien la soledad y me gusta estar con gente, pero necesito hacer teatro y por desgracia los proyectos de cine me impiden comprometerme con una compa?¨ªa al uso. Supongo que un mon¨®logo como este me permite estar siempre de acuerdo conmigo mismo".?

Con el paso del tiempo Non solum inevitablemente ha mutado y la pregunta inicial sobre el desconcierto pasa del chiste de antes al desconsuelo de ahora. "Cuando act¨²as siempre improvisas", explica L¨®pez, "intentas que siempre sea la primera vez. Es una obra m¨¢s dif¨ªcil de explicar que de ver. El humor nos ayuda a romper muchas barreras y l¨ªmites, nos ayuda a hablar de cosas menos evidentes, menos f¨¢ciles. Es inevitable que la realidad, y m¨¢s la de ahora, se cuele porque nuestro trabajo est¨¢ sobre todo ligado a la calle. Pero no hay intenci¨®n de aleccionar, ni de hacer nada trascendente porque lo trascendente nos da un poco de risa. Quiz¨¢ la obra plantea preguntas trascendentales pero no es una obra pesada de filosof¨ªa barata, aunque claro, tambi¨¦n es filosof¨ªa, y barata. Es una payasada. Me gusta decir que hago el capullo, profesionalmente".