Apellido Derrota
El Gobierno de la Comunidad de Madrid acert¨® de pleno cuando nombr¨® portavoz a Salvador Victoria, cuyo nombre completo es lo m¨¢s optimista de la pol¨ªtica contempor¨¢nea
Apellidarse C¨¢mara o Rueda y dedicarse al cine, es como llamarse Bot¨ªn y ser banquero o Redondo y ser futbolista. Son coincidencias felices, como la de un tintorero que se apellida Mancha, un profesor Pizarro, un militar De Armas, un sacerdote Cruz o ser ¨¢rbitro y apellidarte Azpitarte. El Gobierno de la Comunidad de Madrid acert¨® de pleno cuando nombr¨® portavoz a Salvador Victoria, cuyo nombre completo es lo m¨¢s optimista de la pol¨ªtica contempor¨¢nea. No hac¨ªa falta tanto, pues la oposici¨®n est¨¢ catat¨®nica y, pese a las peleas internas, raro ser¨ªa que el poder se les escapara aunque presentaran a las elecciones un holograma.
Pero el apellido Victoria se hizo carne cuando tras recibir la sentencia sobre los despidos de Telemadrid, le escuchamos explicarnos que se trataba de una gran noticia para su Gobierno. Que te declaren un despido improcedente y no ajustado a derecho no es como para andar presumiendo, pero como el coste de las indemnizaciones lo pagar¨¢n los madrile?os con sus impuestos, la satisfacci¨®n del Gobierno aut¨®nomo estaba referida a que el Supremo podr¨ªa haber declarado nulo el despido y obligar a la readmisi¨®n de los trabajadores. Pero incluso en caso de producirse algo as¨ª, ya el presidente Ignacio Gonz¨¢lez hab¨ªa prometido que cerrar¨ªa el canal. Y es que Victoria iba a cantar victoria pasara lo que pasara.
Hablamos de 861 trabajadores que no han merecido ni la solidaridad ni la comprensi¨®n de casi nadie. V¨ªctimas de una gesti¨®n profesional irresponsable sin relaci¨®n con la crisis. La deuda, el fracaso y el enchufismo eran anteriores. La ampliaci¨®n del derroche en otros m¨¢s de 20 millones de euros tampoco perturba, aunque muchos sospechan que con ese dinero y los otros muchos millones tirados por el desag¨¹e audiovisual se podr¨ªa estar haciendo una televisi¨®n de calidad, ¨²til, cercana y con compromiso por su ciudad. Nadie sabe ni pregunta c¨®mo se apellidan los cientos de familias que se quedan sin futuro profesional despu¨¦s de haber ganado una plaza garantizada por el estado auton¨®mico, pero sin la red de salvamento que se reserva para bancos y peajes. Me temo que a todos ellos, sin salvador ni victoria a la vista, les toca llevar con dignidad apellidos como Derrota y Resignaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.