La aventura de la mente

Gabriel Josipovici es el autor de uno de los estudios literarios que m¨¢s me han impresionado nunca: Confianza o sospecha (Turner, 2002). Parte de que la nuestra es la ¡°era de la sospecha¡±, como la bautiz¨® Nathalie Sarraute refiri¨¦ndose a d¨®nde colocar la confianza, por parte del escritor, cuando toda certeza, tradici¨®n o incluso estilo han dejado de ser incuestionables, empezando por la palabra misma, en un mundo dominado por la sospecha, un mundo en el que Adorno se pregunt¨® si era posible escribir poes¨ªa l¨ªrica despu¨¦s de Auschwitz. Es un dilema central para el escritor contempor¨¢neo: leer con suspicacia ¡ªdice Josipovici¡ª es contrarrestar la ingenuidad, es conservar nuestra libertad de lectores. Y recuerdo dos conclusiones altamente l¨²cidas: una, que la sospecha tiene que seguir a la confianza, no precederla; y dos, que debe encontrarse una forma y un estilo que nos satisfagan, no porque hayamos logrado adormecer moment¨¢neamente a la sospecha, sino porque hemos encontrado los medios para vencerla.

Josipovici es un escritor, cr¨ªtico y profesor universitario perteneciente a la Academia Brit¨¢nica y autor de una decena de novelas de las cuales se conocen en Espa?a dos: Moo Pak y la presente Infinito, ambas publicadas por la editorial C¨®mplices. Ambas se parecen en que est¨¢n construidas en torno a un hombre que habla y otro que escucha. En la primera, un escritor veterano habla a uno m¨¢s joven acerca de problemas de la creaci¨®n literaria. La segunda se complica un poco m¨¢s porque quien habla es el criado (Massimo) de Tancredo Pavone, un arist¨®crata siciliano, compositor musical y hombre de gustos refinados y alta cultura; pero este Massimo habla a un interlocutor desconocido que desea conocer toda clase de detalles acerca de la vida y pensamiento del arist¨®crata, de manera que no es Pavone quien se muestra, sino su criado quien lo muestra, lo que marca una distancia y una selecci¨®n en la informaci¨®n.

Josipovici aborda un tema sustancial al conocimiento con una elegancia capaz de concederle emoci¨®n, viveza y claridad

Josipovici se ha inspirado en la figura de Giacinto Scelsi, conde de Ayala Velva, compositor y poeta en lengua francesa. Fue ¨ªntimo amigo de Michaux y trat¨® a los principales intelectuales del pasado siglo. Como compositor, comenz¨® inspir¨¢ndose en el dodecafonismo hasta que en sus numerosos viajes a Oriente descubri¨® el verdadero valor de la espiritualidad tras un viaje al T¨ªbet acompa?ando al gran especialista Giuseppe Tucci, autor del magistral estudio sobre la religiosidad tibetana Las religiones del T¨ªbet (Paid¨®s, 2013) y un libro de s¨ªntesis ¨¦tico-hist¨®rica, T¨ªbet (Juventud, 1978). Desde este viaje, Scelsi trabaj¨® sustancialmente a partir de una sola nota tan solo alterada por el tratamiento de arm¨®nicos y toda clase de inflexiones. Su obra solo empez¨® a tener cierta importancia a finales del siglo pasado.

Pavone es un hombre autosuficiente por ser rico. ¡°Como tengo dinero ¡ªdice¡ª, lo utilizar¨¦ para fomentar la causa de la m¨²sica y de la civilizaci¨®n¡±. Pavone es un radical de la experiencia art¨ªstica. Piensa que el rasgo m¨¢s destacado del arte es su autenticidad. Piensa que la raz¨®n tiene l¨ªmites, por lo que rechaza el papel de lo inconsciente, de los sue?os, del sinsentido, de sus contempor¨¢neos surrealistas, ¡°pues estos no vieron que hay que descender mucho y por un camino muy arduo si se quiere dejar atr¨¢s la raz¨®n; por eso sus obras parecen las travesuras de un colegial¡±. A los artistas verdaderos ¡°les interesaba adentrarse en el coraz¨®n del misterio y sacarlo a la luz del d¨ªa sin profanarlo, sin que perdiera un ¨¢pice de su misterio¡±. Esta es la esencia de su actitud y de su pensamiento art¨ªstico.

Pavone toma de Scelsi su misma teor¨ªa musical. ¡°Cuando volv¨ª de Nepal, me sent¨¦ al piano en mi casa de aqu¨ª y toqu¨¦ la misma nota una y otra vez, d¨ªa tras d¨ªa. Pero la diferencia era que ya no sent¨ªa la asunci¨®n de una derrota, sino que era una se?al de triunfo¡±. Ello, unido al hecho de hallar la diferencia, que tambi¨¦n proviene de la experiencia nepal¨ª, entre canto y c¨¢ntico, que consiste en que el canto empieza, termina y se detiene, y el c¨¢ntico se alinea con los ritmos del universo. As¨ª es como alcanza el sentido universal del presente. ¡°Si oyes el ahora, dijo, oyes la eternidad¡±: esa es su s¨ªntesis.

El libro de Josipovici es una reflexi¨®n narrativa, es decir, una reflexi¨®n sobre la vida y el arte contada de manera narrativa, y ah¨ª est¨¢ su originalidad y su poder de seducci¨®n. El pensamiento fluye como una fascinante aventura de la mente en busca de la verdad. El mon¨®logo del criado que habla de su amo con tanta serenidad y justeza como admiraci¨®n mantiene un tono de escritura en el que la precisi¨®n se al¨ªa con el respeto para explicar el transcurso de una vida. En honor a Josipovici hay que decir que aborda un tema sustancial al conocimiento con una elegancia capaz de concederle emoci¨®n, viveza y claridad.

Infinito. La historia de un momento. Gabriel Josipovici. Traducci¨®n de Juan de Sola. C¨®mplices. Barcelona, 2014. 120 p¨¢ginas. 14,80 euros

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