Casi desde su estreno, The Newsroom ha estado acompa?ada por la pol¨¦mica. El regreso de Aaron Sorkin a la televisi¨®n hab¨ªa levantado muchas expectativas, pero desde el comienzo de su primera temporada, el p¨²blico ha estado dividido entre defensores y detractores. La tercera temporada, que se emitir¨¢ este a?o y que, seg¨²n adelant¨® la actriz Olivia Munn en una entrevista, solo tendr¨¢ seis cap¨ªtulos, servir¨¢ para poner punto final a una serie que con el paso del tiempo ha visto c¨®mo se iba haciendo cada vez m¨¢s numeroso el grupo cr¨ªtico con ella.
Tal ha sido la situaci¨®n que el guionista y creador de la serie, Aaron Sorkin, ha pedido perd¨®n por los fallos de The Newsroom. "Creo que vosotros y yo empezamos con el pie equivocado con The Newsroom, pido perd¨®n y me gustar¨ªa empezar de nuevo", dijo al p¨²blico asistente a uno de los encuentros que han tenido lugar con motivo del festival de cine de Tribeca en Nueva York. ?Cu¨¢les son las razones por las que The Newsroom no ha llegado a funcionar? ?Qu¨¦ se le echa en cara a Sorkin? ?Realmente ha sido un fracaso? Repasamos los principales argumentos que se han utilizado y abrimos el debate. ?Ha sido The Newsroom una serie fallida?
- Los personajes femeninos.
Uno de los argumentos favoritos de los detractores de la serie desde los inicios. El tratamiento que Sorkin da a los personajes femeninos de la serie, con MacKenzie (Emily Mortimer) y Maggie (Alison Pill) al frente, ha sido tachado de machista y mis¨®gino al quedar relegados a un segundo plano detr¨¢s de los hombres y estar al servicio de sus deseos. De la quema solo se salva Sloan (Olivia Munn).
- Adoctrinamiento pol¨ªtico.
Las preferencias pol¨ªticas de Sorkin y su inclinaci¨®n hacia el liberalismo dem¨®crata quedan claras en la serie. ?l nunca ha intentado ocultarlo. Si te gusta, bien. Si no, tambi¨¦n.
- Una visi¨®n demasiado idealizada del periodismo.
Para algunos profesionales del periodismo, la visi¨®n que se ofrece en la serie del trabajo en una redacci¨®n no se ajusta a la realidad. Adem¨¢s, al tratar en la ficci¨®n noticias reales se juega con la ventaja de saber c¨®mo termin¨® el acontecimiento, algo que en la vida real no ocurre. Pero, ?hasta qu¨¦ punto es negativo el idealismo? "No estaba intentando y no soy capaz de ense?ar una lecci¨®n a un periodista profesional. Esa no era mi intenci¨®n", ha explicado aprovechando el mea culpa que ha entonado por la serie.
- "Nadie habla as¨ª".
No ocurre solo en The Newsroom. En otras series y pel¨ªculas de Sorkin tambi¨¦n sucede. Sus personajes tienen siempre en su boca la frase exacta, la cita justa, la r¨¦plica perfecta. Y a la velocidad de la luz. "Nadie habla as¨ª en la vida real", suelen echarle en cara. "S¨ª, pero esto no es la vida real", pueden replicar sus defensores.
- El final de la segunda temporada.
En realidad, la temporada entera es un argumento m¨¢s. Pero el final, esa noche de elecciones con petici¨®n de mano incluida, no hay por d¨®nde cogerla. Cualquiera que haya vivido una noche electoral en una redacci¨®n sabe que eso no puede pasar. Adem¨¢s... ?y ahora qu¨¦? ?Puede prescindir la serie de la tensi¨®n sexual no resuelta entre Will y MacKenzie?
- Sorkinismos.
D¨ªcese de las frases, di¨¢logos o situaciones que el guionista ha repetido en varias ocasiones y que ya son una se?a de identidad. Este v¨ªdeo demuestra que no todo en Sorkin es tan original como parece a simple vista.
De lo que no hay duda es de que si el propio Aaron Sorkin ha considerado necesario pedir perd¨®n por sus errores, por algo ser¨¢. Ahora solo nos queda esperar a que llegue la tercera temporada y comprobar si la despedida de la serie deja a sus seguidores (tanto fans como haters) con buen sabor de boca.
Comentarios
Era una serie totalmente de ficci¨®n. A mi no me gust¨® nada la primera temporada y no s¨¦ c¨®mo puedo tener una segunda. Normal que la tercera y ¨²ltima tenga seis cap¨ªtulos.http://areaestudiantis.com
La mayor parte de las cr¨ªticas podr¨ªan extrapolarse al resto de las series de Sorkin y, en gran medida, a las series en general. El retrato de cualquier profesi¨®n en una serie es escasamente realista, lo que pasa es que en el caso de la prensa es m¨¢s evidente cuando las criticas las escriben los periodistas. Lo del lenguaje poco realista es de traca. Excepto en alguna serie tipo the wire, la gran mayor¨ªa funcionan con un lenguaje convencional y en el caso del enlace de youtube la mitad de los ejemplos sobran ya que son frases completamente normales y esperables. Lo de criticar el uso de noticias reales porque se sabe como acaban es un argumento de parvulario. La alternativa ser¨ªa usar noticias inventadas. Pero entonces se acusar¨ªa al guionista de darle a la noticia el desenlace que le de la gana. Que s¨ª que ideol¨®gicamente est¨¢ muy sesgada, que los retratos femeninos son un poco hist¨¦ricos...pero el problema es m¨¢s de el contraste entre lo que se espera que sea una serie y lo que te dan.
Vaya, pues aunque estoy de acuerdo en que el tratamiento de los personajes femeninos deja algo que desear, en general es una serie que me gusta.
Respecto a que nadie habla as¨ª... ?Es eso un fallo en realidad? Nadie habla, y dudo que haya hablado como en las comedias screwball y siguen siendo una delicia.
Sinceramente, creo que a veces nos la cogemos con papel de fumar, est¨¢ bien ejercer la suspensi¨®n de realidad como espectadores si nos trasportamos a Poniente y vemos dragones en la pantalla, o s¨ª estamos sumergidos en pleno apocalipsis zombie, y adem¨¢s lanzamos alabanzas al "realismo" de las situaciones planteadas, pero no est¨¢ tan bien ejercer esa misma suspensi¨®n si se trata de ver la sala de redacci¨®n de un canal de noticias cuando en el fondo todo es lo mismo, ficci¨®n.
Muy de acuerdo. Esta serie se ha ido convirtiendo en una caricatura de Sorkin. Pero me alegra saber que lo reconoce porque, por mucho que me queje, ver¨¦ la tercera. La versi¨®n m¨¢s mediocre de Sorkin da veinte vueltas a la mayor parte de lo que se emite. Tengo West Wing tatuado en las nalgas y Studio 60 fue una joyita finiquitada de forma prematura.Gracias por la entarda!
Bueno, existe un mapa de oferta tan variado que es muy dif¨ªcil captar la atenci¨®n del p¨²blico, y sobre todo si no se basa en algo de realidad o no es sumamente interesante, todas las series de este nivel tienen poco que decir.http://goo.gl/IqpQqi
Ya que hablamos de periodismo idealizado, Natalia, tu peri¨®dico defiende la nueva LPI, seg¨²n la cual tendr¨ªas que pagar por cada enlace que has puesto en tu post. Supongo que no lo sab¨ªas.
La serie ha resultado ni tan buena ni tan mala. Si me preguntan a m¨ª, naci¨® lastrada por dar una importancia desmedida a las tramas rom¨¢nticas, que se llevaban demasiado peso y (como dicen los cr¨ªticos) relegaban a las mujeres a comparsas rom¨¢nticos de los hombres (porque dichos personajes femeninos est¨¢n mal construidos ). Una McKenzie sin el peso de la relaci¨®n amorosa con Will hubiera funcionado mucho mejor, por ejemplo. Hasta el delicioso personaje de Olivia Munn acaba cargando con lastres rom¨¢nticos, si bien la diferencia es que al menos es ella la que lleva la voz cantante en sus relaciones. Y ese es el fallo que lo contamina todo: la serie funcionar¨ªa mucho mejor sin ese componente, centr¨¢ndose mucho m¨¢s en lo pol¨ªtico (el repaso que le da al ideario del Tea Party es fenomenal y yo dir¨ªa que casi casi necesario). Si al excesivo peso del dulzarr¨®n amoroso le a?adimos unas tramas profesionales cuyos finales Sorkin no perfila bien, a pesar de sus buenos inicios (en la trama de Genoa se nota much¨ªsimo que hay un momento a partir del cual Sorkin no sabe como continuar), y un casting no siempre acertado (Allison Pill est¨¢ desatada al "intesismo" de la peor manera, por ejemplo), pues s¨ª, tenemos una serie fallida. Sin que eso quiera decir que est¨¢ desprovista de inter¨¦s, ojo.
Me gustar¨ªa leer un an¨¢lisis as¨ª de "riguroso" sobre GoT o TWD.Lo que pasa es que los periodistas ten¨¦is ojeriza a la ficci¨®n sobre periodismo, igual que los m¨¦dicos la tendr¨¢n a ER y a House. ?Que no reflejan la realidad? ?De piedra me dejas, oyes!La diferencia es que los m¨¦dicos no disponen de medios para brasear al personal, y los periodistas s¨ª.
Del todo, Es como la entrevista del primer cap¨ªtulo de la serie cuando le preguntan si los estados unidos es el mejor pa¨ªs del mundo. No era la mejor pero podr¨ªa haberlo sido. La serie resulto muerta de una sobredosis de romanticismo de garraf¨®n y l¨ªos cruzados
Yo no soy periodista, y la serie me parecio un bodrio dsd el capitulo 1. Romanticismo infantil de izquierdas...
Es muy muy r¨ªgido el an¨¢lisis. A casi cualquier serie le puedes achacar falta de realidad, mismamente porque son series... Como dec¨ªan por ah¨ª arriba lo peor de Sorkin da 14000 vueltas a mucho de lo que es bueno ahora mismo.El otro d¨ªa viendo TWD encontr¨¦ un mill¨®n de incongruencias ya no solo con algunas cosas que podr¨ªan compararse con la realidad sino cosas que en el mundo ficticio de la propia serie son imposibles...A mi me parece un buen trabajo de Sorkin, quiz¨¢s todo ese melodrama sobra pero para mi en casi cualquier serie... fr¨ªo que es uno
Coincido con BitchesBeLoco. Tanto rigor aplicado a una serie me parece excesivo. Si ese mismo rigor se aplicara a series de "culto" como Mad Men, Los Soprano o Breaking Bad, en mi opini¨®n tres bodrios bastante insoportables de tufillo reaccionario (curioso que las tres compartan un mismo personaje central: el emprendedor americano; curioso que las tres tengan una vena mis¨®gina muy acentuada; curioso que las tres manifiesten formatos de cap¨ªtulo muy iguales entre s¨ª y bandazos de gui¨®n aveces muy dif¨ªcilmente justificables).No puedo decir que Newsroom desate mis pasiones, pero me interesa mucho m¨¢s que cualquiera de las tres series citadas, gracias a su contenido "liberal" (ya he criticado a las otras por ser aparentemente brillantes y desprejuiciadas en la superficie, pero muy reaccionarias en el fondo) y a que no me importa que moralicen con el contenido. Al fin y al cabo lo que uno pide a los autores de cualquier obra de arte es que se moje, que nos diga qu¨¦ opina sobre el mundo y c¨®mo pueden los humanos afrontar la que se les viene encima cada d¨ªa. Las otras tres series no s¨®lo no se pringan, sino que encima consiguen que personajes despreciables sean h¨¦roes. Y no me vale que me dejan juzgar: ya s¨¦ c¨®mo es de malo el mundo, lo que quiero saber es qu¨¦ opina un autor sobre c¨®mo hacerlo mejor, est¨¦ equivocado o no, tratando de evitar la moralina: lo que ves es lo que yo opino, no lo que t¨² tienes que hacer (esto se da m¨¢s bien en series muy reaccionarias, estilo Chuck Norris y similares, o en series con una carga dogm¨¢tica muy severa).El problema para mi de Newsroom es que no ha sabido crecer: los personajes, las situaciones y las reflexiones tienen que hacerlo para que analizar la evoluci¨®n de los cambios que se proponen. A cambio me gusta mucho su lenguaje acerado y certero, que no me importa que sea realista, pues queda claro desde el principio que es una representaci¨®n, no un reflejo de la realidad (como no lo son tampoco ninguna de las otras series citadas).Ver¨¦ la tercera temporada a ver c¨®mo remata. No olvidemos que se trata del autor de una de las mejores series de televisi¨®n de todos los tiempos (que tampoco era realista, por cierto): El Ala Oeste de la Casa Blanca.
El problema de esta serie es que lo ten¨ªa todo para ser lo que finalmente no ha sido y -creo- muchos esper¨¢bamos. Pudo ser otra obra maestra de la HBO y se qued¨® en un Ally Mcbeal del periodismo pero en soso y m¨¢s visto que el TBO.El punto de partida es fant¨¢stico: un periodista de renombre que siempre ha vivido de su neutralidad, decide mojarse y enfrentarse a las consecuencias, reflotando su propio programa de noticias. Con gui¨®n de Aaron Sorkin y HBO produciendo, casi todos nos frot¨¢bamos las manos; por fin una serie "seria" y medianamente fiel al periodismo, o al menos al periodismo americano. Pero no. El globo se pincha desde el principio. Las motivaciones del protagonista quedan claras desde el principio pues en su reveladora reacci¨®n period¨ªstica no est¨¢n, precisamente los afanes period¨ªsticos, sino un transitorio enajenamiento rom¨¢ntico que le acompa?ar¨¢ - por desgracia- durante todos los cap¨ªtulos. As¨ª, el periodismo queda de lado - salvo honrosas excepciones, como un soberbio di¨¢logo entre los protagonistas sobre el periodismo donde citan al propio Cervantes- para dejar paso a los comentarios p¨ªcaros, las jugarretas y los malosententidos de la tensi¨®n amorosa no resuelta entre el presentador y su productora, antigua novia y objeto de amor plat¨®nico, que aparece de la nada para remover los cimientos. En general los personajes secundarios resultan previsibles y arquet¨ªpicos, sobre todo los femeninos, pero tb los masculinos, como ese becario enamoradizo y torp¨®n,Pero sin duda, lo peor es el personaje del presidente de la compa?¨ªa, el t¨®pico periodista veterano intachable-sancho panza de chalecos de rombos y pajarita, siempre con una soluci¨®n para todo, con ese buenrrollismo amoroso y rom¨¢ntico que sabes que resolver¨¢ cada madeja que se plantee en la trama con un chasquido de dedos o con "el fruto de su experiencia". Vamos, que de poder ser una serie de culto se ha quedado en un esperpento digno de Disney. Podr¨ªa hacerse igual pero con solo 30 minutos por cap¨ªtulo y Jeff Daniels haciendo el papel de " 2 tontos muy tontos" mientras suenan risas enlatadas... Gran cagada de Sorkin y la HBO, si bien ¨¦sta tiene a¨²n cr¨¦dito para equivocarse una y mil veces si miramos el cat¨¢logo de obras maestras que manejan. Saludos
Para m¨ª los problemas han sido varios: 1) El Ala Oeste. Es imposible superarlo y las comparaciones son odiosas. 2) Una cosa es tener tendencias pol¨ªticas y otra hacer propaganda electoral cont¨ªnua. En el Ala Oeste formaba parte del argumento, aqu¨ª est¨¢ metido con calzador en el argumento y faltando a la inteligencia del espectador poniendo a un republicano solo de nombre al frente. 3) El casting. Muy malo. Emily Mortimer, m¨¢s blanda que su personaje. Dev Patel, anda chico, baja las cejas de vez en cuando, Allison Pill, no creo que la veamos mucho m¨¢sDicho lo cual, a m¨ª la estructura argumental de la segunda temporada me parece brutal. Sorkin malo siegue siendo mejor que la gran mayor¨ªa.
Entiendo que haya gente que no les guste.es una serie para un sector inteligentey si, los di¨¢logos parecen irreales, quien piensa eso, no son r¨¢pidos en sus conclusiones. Hay que ser inteligentes, o simplemente, saber que es ah¨ª donde uno puede aprender, porque adem¨¢s, son series con un di¨¢logo tan interesante, que te entretiene y ta ense?a a pensar. Algo a lo que no se est¨¢ acostumbrado
Pues a mi me encanta: me parece inteligente, divertida, y no me siento ofendida por el papel de las mujeres. ?No es vida real? No la ver¨ªamos si lo fuera. ?Alguien piensa que los polis van vestido y calzados como Becker en Castle? Me sumo a aquello de que nadie est¨¢ obligado a verla.
A m¨ª si que me gusta esta serie. En cuanto al papel de las mujeres, bueno la due?a de la cadena y jefa es el papel interpretado por Jane Fonda (que coincidencia ?no?), Emily Mortimer no creo que quede a la sombra de Jeff Daniela (o sus personajes) y s¨ª Olivia Munn est¨¢ muy bien. Adoctrinamiento pol¨ªtico, bueno se trata de un presentador de telediario "republicano declarado" rodeado de "supuestos dem¨®cratas", y coinciden todos en su desprecio al Tea Party, eso no vea que sea como para quejarse, cualquiera que hay visto el telediario sabe que todos tienen eso que se llama "l¨ªnea editorial". Por cierto Jeff Daniels est¨¢ muy bien en esta serie. Todo lo dem¨¢s probablemente sea as¨ª, pero tampoco las veo como razones para odiarla o que guste menos. Yo encuentro cr¨ªticas interesante a lo que ¨²ltimamente llena los telediarios, creo que es bueno, al fin y al cabo un telediario que son ?12 noticias? ?15? c¨®mo se seleccionan, los peri¨®dicos traen cientos.
Pues a m¨ª me gustar¨ªa saber a qu¨¦ se refiere la autora con lo de que "eso no puede pasar en una noche electoral". He vivido unas cuantas y hay tiempo para todo...
A mi esta serie me encanta, me hace creer que un periodismo "de verdad" es posible... Es cierto que a veces los di¨¢logos son fantasiosos, incluso forzados, pero eso se a?ade a un ritmo muy r¨¢pido que encuentro muy atractivo. Con todo, creo que tres temporadas son suficientes, ya que no ser¨ªa bueno alargarla sin m¨¢s.
House era una serie muy buena, pero imagino que no todos los enfermos del mundo tienen Lupus.Por otro lado que es la realidad y que la ficci¨®n? y lo digo porque Pesadilla en la Cocina es una serie pero es ?ficci¨®n o realidad?, creo que no todos los restaurantes seran as¨ª de locos; pasa igual si alguien nos contara que un periodista se ha muerto despu¨¦s de un juego sexual o que otro mat¨® a su hija peque?a, etc¨¦tera, etc¨¦tera, la realidad es a veces una bestia. Lo cierto es que el periodista comprometido molesta a los que no lo son, como a mi me molesta la cocina demasiado innovadora. Es un error muy pepero pensar que ser liberal es ser de izquierdas, lo mismo que creer que los de derechas no defienden el derecho al aborto ( no es as¨ª en el mundo mundial).La serie es muy buena, con todos sus errores, pero yo la pod¨ªa ver con mi mujer cosa que solo puedo hacer con The Good Wife y Juego de Tronos. El otro d¨ªa viendo al juez Silva no sab¨ªa si estaba en un episodio de The Good Wife, a ver quien le saca punta a un episodio de Juego de Tronos.
La serie es de las mejores que he visto ¨²ltimamente. No hay ninguna serie, sea cual fuere su tem¨¢tica, que pueda funcionar sin tramas personales, que a la postre son el soporte; de lo contrario no ser¨ªa una serie, sino un documental. Si algo puede reprocharse es que los di¨¢logos, a veces, son excesivamente recargados (petulantes), pero forma parte del producto. Es cierto que para seguirla tienes que tener un buen conocimiento de la realidad pol¨ªtica y social de EEUU, pero eso no es un problema, m¨¢s bien puede ser una virtud si lo que pretendes es superar el localismo espa?ol. En general, es una buena serie y a m¨ª me entristece que se acabe.
El hecho de que Sorkin pida disculpas no tiene mas valor que el hecho de agradar a sus detractores para preparase una buena acogida de cara a sus nuevos trabajos. En cualquier caso las cr¨ªticas han llegado de una profesi¨®n experta en criticar pero que no admite el m¨¢s m¨ªnimo comentario en contra. Una prueba de ello ha sido el maltrato dado a sus series ambientadas en los medios -Sports Nights, Studio 60 y The Newsroom- que han sido lapidadas por los periodistas convertidos en una casta que no admite la cr¨ªtica. Parece que solo les gusta las que se dedican al poder como el film El Presidente y Miss Wade, de la que sali¨® gran parte del material de su otro gran referente, la inolvidable El Ala Oeste de la Casa Blanca, otra de las joyas de la corona del Rey-Dios Sorkin.Cada cap¨ªtulo ha tenido un nivel intelectual muy por encima de la media televisiva y una aut¨¦ntica clase de periodismo. PD: El papel de Jane Fonda en la serie es la guinda sublime, y sobre los que dicen que el lenguaje es de un alto nivel o que en las redacciones no se habla as¨ª me da pena imaginar el bagaje cultural de quienes as¨ª se manifiestan, y me pregunto en qu¨¦ tipo de redacci¨®n trabajan o en qu¨¦ facultad han estudiado. As¨ª est¨¢ la profesi¨®n.
A mi la serie me gusta porque es eso, una serie, y por definici¨®n, es ficci¨®n. Lo que no llego a entender es el comentario de los detractores quej¨¢ndose de la falta de realismo... ?que pretenden, que se les muestre la realidad? la realidad de una edici¨®n de noticias es lo mismo que cualquier trabajo de oficina (a lo mejor un poco m¨¢s de movimiento): muchos trabajando delante del ordenador, escribiendo o leyendo (que pretenden, ?que nos ense?en a un t¨ªo tecleando su ordenador durante el tiempo que dura un cap¨ªtulo?), reuniones d¨®nde se deciden cosas, que acaba decidiendo el productor, y d¨®nde no existen esas conversaciones y discusiones tan democr¨¢ticas que se asemejan a "batallas de intelecto", hay l¨ªos (pero no tantos), hay gente que critica a otros (pero en plan cutre del estilo "que pesado ese/esa", "que pelota ese/esa"), y a veces la conversaci¨®n m¨¢s interesante que tendr¨¢s ese d¨ªa es de la mam¨¢ novata de turno que te cuenta que no ha dormido porque el nene tiene otitis (que interesante!)lo mismo que el ala oeste no era para nada realista, porque creo que la tendencia de los presidentes de EEUU no es ser nobel de econom¨ªa, ni tan le¨ªdos ni sabiondos como Bartlet, y dudo que los consejeros de cada uno sean todos (sin excepci¨®n) tan super superdotados como los de la serie... algun enchufado in¨²til y muy cercano al mandam¨¢s deba haber tambi¨¦n, creo yo si quieres ver realismo, lev¨¢ntate cada ma?ana y vete a trabajar (para los que tengan suerte de tener trabajo), o lee el peri¨®dico. si te gustan las series, m¨ªralas, y sino, a otra cosa mariposa
?Hab¨ªa que rellenar hueco en el blog o la autora es del Tea Party? No he visto ni un argumento convincente. Es m¨¢s, s¨®lo irradia animadversi¨®n hacia Aaron Sorkin y falta de cr¨ªtica o inteligencia para interpretar ciertas partes de la serie. Hay gente a la que le molesta tener que pensar ante un televisor.
Coger cualquier listado de series en orden alfab¨¦tico y analizar la cantidad de bodrios que nos intentan meter por los ojos y que sin duda no le llegan a la suela de los zapatos a Newsroom.No comparto ninguno de los argumentos que se "analizan" arriba, es m¨¢s, solo he escrito un comentario en mi vida y fue al mendrugo que la puso en evidencia (ni recuerdo al listillo de pluma f¨¢cil).Si la formula del ¨¦xito es seguir el gui¨®n que marcan los detractores, estar¨ªa "chupado" hacer una gran serie.Ojo, NO todo puede ser Breaking Bad...?nimo Sorkin, yo te sigo.
Coincido con algunos comentarios vertidos: es una pol¨¦mica est¨¦ril y bastante malintencionada. Es obvio que la serie Nwesroom tiene fallos de construcci¨®n y que criticarla por ello es necesario, pero todo parece m¨¢s bien apuntar a que lo que se critica es la ideolog¨ªa que la sustenta. Cada vez es m¨¢s frecuente se?alar a quienes tienen una ideolog¨ªa definida, m¨¢s en concreto si es progresista, como un demagogo o un sectario, cuando no antiguo (v¨¦anse las cr¨ªticas que se suelen lanzar al cine de Ken Loach, pongamos por caso) y que es de buen tono lanzar mensajes "equidistantes" entre posiciones ideol¨®gicas, como si los intelectuales tuvieran que ser agentes neutrales dedicados a sus excelencias t¨¦cnicas o de conocimiento de la materia. Y cuando lo hacen, como en el caso de Sorkin, se les "exige" pedir perd¨®n, nadie sabe muy bien por qu¨¦, pero todo parece indicar que le perd¨®n es por defender sus ideas.Su exposici¨®n del periodismo es muy interesante: b¨¢sicamente nos dice que quien elabora la editorial debe tener opini¨®n y exponerla libremente, sin miedo a equivocarse, asunto para la que la soluci¨®n es disculparse y presentar la informaci¨®n correcta, evitando tanto la supuesta neutralidad como la manipulaci¨®n. Y creo que precisamente lo interesante de la serie es el contraste entre lo que debe ser el periodismo y lo que es actualmente (p¨¢sense por las principales cabeceras de medios espa?oles y ver¨¢n que Vi?enc Navarro tiene raz¨®n: tenemos medios de persuasi¨®n, no de comunicaci¨®n).Es una serie que juega inteligentemente sus bazas, especialmente sus di¨¢logos acerados y acelerados, marca de la casa, que nos ofrecen motivos para la reflexi¨®n. Es una serie que hay que ver, lo que no quita para que se la critique: un creador no puede crecer si no se le env¨ªa una respuesta para que reflexione.
No tengo tiempo para ser un hate-watching, as¨ª que vi los dos primeros cap¨ªtulos y dej¨¦ de verla. Para m¨ª es infumable, sin m¨¢s. Un verdadero co?azo.
En cuanto a la acusaci¨®n de machismo, tal comentario me parece marciano. Que el autor tenga una visi¨®n masculina parece hasta razonable, pero afirmar que los personajes femeninos va a rebufo de los masculinos es cuando menos incierto. Precisamente la serie destaca por dar protagonismo similar a personajes de ambos sexos, repartiendo muy bien el protagonismo de cada uno de ellos, pesando m¨¢s, incluso, el valor de las decisiones y opiniones vertidas por los personajes femeninos sobre los masculinos (v¨¦anse los episodios en que el personaje de Alison Pill se enfrenta a la realidad de los pa¨ªses del tercer mundo y como su superaci¨®n tiene m¨¢s trascendencia moral que los asuntos referidos a su oponente masculino), con unas actrices que dan mucho juego (precisamente la denostada Alison Pill es una excelente actriz de comedia que sabe encontrar muchos registros a sus expresiones).De hecho la serie incide en un asunto que recorre gran parte de las expresiones art¨ªsticas contempor¨¢neas: la posici¨®n del nuevo macho surgido de la liberaci¨®n femenina. Como digo no es original en este asunto, pero si se sit¨²a en un plano interesante. Me parece que Sorkin opina que no es necesario perder las "tradicionales esencias" masculinas (arrojo, velocidad,..., pongan uds. las que quieran), sino que es necesaria una reubicaci¨®n en plano de igualdad de las relaciones entre sexos. Compru¨¦bese que casi todos los personajes masculinos con oponente femenino siempre toman la ¨²ltima decisi¨®n seg¨²n lo que necesitan sus oponentes femeninos, en una apuesta por la empat¨ªa decididamente muy interesante. Pero no les obliga a cambiar radicalmente ni a comportarse como personajes bufos ante el otro sexo, reparti¨¦ndose las situaciones de verg¨¹enza ajena entre todos los personajes, si bien los cambios m¨¢s radicales se producen en los personajes masculinos.La acusaci¨®n me recuerda a aquellas tesis que se abonaron hace algunos a?os acusando a Marx de machismo porque ignoraba a su mujer y se acostaba con su criada, siempre ignorando que los seres humanos somos fruto de nuestro tiempo (los "muy avanzados o avanzadas" son excepciones hist¨®ricas que el tiempo ha ido consolidando como ejemplos a seguir, seg¨²n los cambios sociales producidos) y solemos actuar seg¨²n las claves con que aprendimos. Por otro lado, la relaciones sentimentales nunca se ver¨¢n libres de los cambios de opini¨®n o de los giros del destino, por lo que si un personaje como Marx cambi¨® su gusto sexual, conservando su apariencia de matrimonio me temo que no respond¨ªa m¨¢s que a lo que todos y todas respondemos: nuestras pulsiones y las convenciones en las que vivimos. Podr¨ªamos sospechar resistencia al cambio si Marx hubiera negado a su mujer la misma posibilidad que se conced¨ªa para ¨¦l, pero no tenemos confirmaci¨®n al respecto. No se puede acusar a nadie de anticipar lo que no vive ni lo que no ha aprendido ni se puede decir que nuestros antepasados eran m¨¢s tontos que nosotros. Esto es, simplemente, falsear la historia.
En cuanto al lenguaje empleado, pues vaya, no creo que utilice un ingl¨¦s del siglo XVII ni que la traducci¨®n al castellano lo haga igualmente. Que se diga que la gente no habla as¨ª, pues menuda novedad. Toda representaci¨®n adapta el lenguaje a sus intenciones con la intenci¨®n de ser veraz, no ver¨ªdica, que no es lo mismo. Es m¨¢s: en la serie se identifican distintos tipo de ingl¨¦s seg¨²n quien hable (ha ingleses e hind¨²es frente a americanos, que adem¨¢s son de estados y niveles sociales distintos y se nota en la construcci¨®n de los personajes). El mensaje que lancen ser¨¢ el que la intenci¨®n del autor tenga.Esto me recuerda una discusi¨®n que tuve en relaci¨®n al estreno simult¨¢neo de dos pel¨ªculas de igual tem¨¢tica, Salvar al soldado Ryan (Spielberg) y La delgada l¨ªnea roja (Mallick). Y era a prop¨®sito de la verosimilitud del lenguaje empleado. Opinaba que me parec¨ªa m¨¢s cre¨ªble la de Spielberg (tambi¨¦n me parece infinitamente mejor pel¨ªcula), pues a trav¨¦s del lenguaje identificaba la extracci¨®n social y territorial de los personajes (esto me lo hicieron notar personas que saben), mientras que la de Malick el lenguaje es el del autor en todos los personajes. De hecho, mi queja fundamental estaba en le personaje interpretado por Sean Penn. Me dec¨ªa mi interlocutor que no aceptaba algo que Mallick hab¨ªa introducido: ante las grandes cat¨¢strofes, los seres humanos filosofamos, que era lo que hac¨ªa dicho personaje. Mi reparo, que sigue siendo el mismo, es que no tengo nada que decir a esa tesis, pues hay muchos testimonios de conversaciones entre combatientes en conflictos b¨¦licos que reflejan esa circunstancia (como parece razonable deducir de una situaci¨®n en que alguien se enfrenta todos los d¨ªas a la extinci¨®n), sino que el personaje no parec¨ªa cre¨ªble precisamente por el lenguaje que utilizaba. El personaje en cuesti¨®n era de extracci¨®n muy popular del barrio de Brooklyn, en Nueva York y, por lo que nos cuentan, no hab¨ªa pasado de la primaria, pues era un trabajador que no hab¨ªa llegado a la Universidad. Pero en sus parlamentos filos¨®ficos se expresaba con una mezcla ling¨¹¨ªstica entre Schopenhauer y un predicador cualquiera, lo cual convert¨ªa su reflexi¨®n en inane, pues no transmit¨ªa sensaci¨®n de veracidad, sino de representaci¨®n pura y dura, ya que no estaba apoyado ni en las caracter¨ªsticas del personaje ni en otros elementos expresivos que nos indicaran que el autor estaba jugando a dicha representaci¨®n.En el caso de Nwesroom no tengo nada que decir al lenguaje empleado y sigo opinando que la forma de emplearlo, acerada y acelerada, es un acierto.
Personalmente, no veo muchas diferencias en el tratamiento moral de la historia en "The Newsroom" que en otras series de Sorkin, como "El Ala Oeste". A¨²n recuerdo que en uno de los cap¨ªtulos de ¨¦sta, dos de los personajes (uno de ellos era Tobey) andan trabajando sin descanso para sacar adelante un proyecto de ley que permita a los m¨¢s desfavorecidos llevar a sus hijos a la universidad, y la idea sal¨ªo de una conversaci¨®n en la barra de un bar con un tipo alica¨ªdo porque no podr¨¢ llevar a su hijo. Me pareci¨® un tratamiento de lo m¨¢s populista, y elevaba a sus protagonistas a la altura de buenos samaritanos. Nadie pens¨® que por ello debiera aniquilar a la serie. Sorkin ha sido Sorkin toda la vida. Simplemente, ¨¦sta vez, su producto se le ha atragantado a m¨¢s de uno y ha comenzado una bola de nieve que ha supuesto el fin de la serie en una precipitada tercera temporada (demasiado corta, por cierto). Eso s¨ª, a partir de ahora, al pobre Sorkin le van a caer tortas por un tubo, y los que vamos a perder vamos a ser sus aficionados, que no tenemos problemas con "The Newsroom", que hemos disfrutado mucho vi¨¦ndola , y que nos vamos a quedar sin muchos de sus productos porque la gente los va a hundir. Por cierto, evidentemente que la gente no habla como en las series de Sorkin. Y los meteoritos a¨²n no se han chocado con la Tierra, ni hemos sido capaces de revivir dinosaurios, ni nada de nada. Es ficci¨®n. Y es genial. Los di¨¢logos de Sorkin son simplemente geniales. Y no necesito que haya nadie que hable as¨ª para disfrutarlos. Lo que hay son ganas por un tubo de meterse con Sorkin. Ricardo.
La he visto completa pero sabiendo desde los primeros episodios que no me iba a enganchar. A ratos desconectaba porque me costaba un poco seguirles el ritmo.Eso s¨ª, regala algunos escenarios neoyorkinos estupendos.http://mynewyorkblog.com/
Me encanta la serie y ya quiero ver the newsroom 3, se ve buen¨ªsima.
Normal que la machaquen, critica a dos sectores tab¨², el Tea Party y los periodistas. Me parece genial, fant¨¢stica, necesaria, original, realista.Cientos de series mis¨¦rrimas siguen y esta la cortan, terrible.
Muchas personas prefieren las series de acci¨®n y policiacas pero para m¨ª The Newsroom con Emily Mortimer es perfecta ya que mezcla el suspenso y hechos reales que han sucedido en todo el mundo
Buen ataque a las series sobre periodistas ?que se enteren esos!Y lo de que en la vida real no hablan as¨ª ha sido sublime, donde est¨¦ "La que se avecina" que se quite Sorkin.
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Redactora de la secci¨®n de Televisi¨®n. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PA?S, donde trabaj¨® en Participaci¨®n y Redes Sociales. Desde su fundaci¨®n, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica por la UNED.