Rafael Chirbes, Premio de la Cr¨ªtica

?Qu¨¦?, ?Qu¨¦?, ?Qu¨¦ bien! Sorprendido y emocionado recibi¨® Rafael Chirbes (Tavernes de Valldigna, Valencia, 1949) la noticia de este peri¨®dico de que hab¨ªa ganado con su novela En la orilla (Anagrama) el Premio de la Cr¨ªtica, que otorga desde 1956 la Asociaci¨®n de Cr¨ªticos Literarios. El jurado ha destacado el tratamiento en la novela de las "angustias y zozobras" de los que han sufrido las consecuencias de la crisis, con un estilo "cuidado", en el que alterna los discursos interiores y exteriores de unos personajes concebidos en su dimensi¨®n coral. Seg¨²n el jurado, el escritor ha sabido retratar la realidad social de este pa¨ªs como en su d¨ªa V¨ªctor Hugo reflej¨® la de Par¨ªs y Charles Dickens la de Londres.

Chirbes, que pasa muchas horas en su casa, recurre con frecuencia a Episodios nacionales, de Benito P¨¦rez Gald¨®s. De hecho coincidi¨® la escritura de su novela con la lectura de la cuarta serie de esos relatos que abarcan el reinado de Isabel II. Rechaza cualquier cr¨ªtica a este escritor, tan denostado por otros compa?eros de escritura, al que ¨¦l considera "un maestro. Las cr¨ªticas a Gald¨®s vienen de aquellos que no lo han le¨ªdo. Si lo lees y profundizas en sus textos te das cuenta de que muchas de las cosas que est¨¢n ocurriendo en la sociedad espa?ola son una repetici¨®n de lo que ha ocurrido a lo largo de la historia". ?l lo lee desde hace 50 a?os.

En esta novela, En la orilla, como en la anterior, Crematorio, con la que tambi¨¦n gan¨® el Premio de la Cr¨ªtica en 2007, el autor aborda el momento de la burbuja inmobiliaria, la especulaci¨®n y la corrupci¨®n pol¨ªtica, el fraude y la resaca posterior cuando el castillo de naipes se desmorona, una resaca que ha llevado a la sociedad espa?ola a descubrir la verdadera carro?a que existe cuando llega el dinero f¨¢cil, palabra que utiliza en sus dos novelas. Chirbes, poco optimista con el futuro, habla del declive de la sociedad, de la desesperaci¨®n del ciudadano cuando no tiene para comer porque el paso siguiente es "el cabreo. Mucha gente cabreada sin ordenar las ideas y pasarlo por la cabeza te puede llevar a cometer locuras y eso provoca miedo. Es peligroso".

El pesimismo de Chirbes es eco del que existe entre los j¨®venes que hace una d¨¦cada viv¨ªan muy bien con el sueldo que ganaban y que hoy se encuentran en el umbral de la pobreza. "Es duro para alguien de 30 o 35 a?os que en los primeros a?os de este siglo ten¨ªa un buen trabajo llevando una gr¨²a y un sueldo acorde. Y hoy se encuentre en la calle acudiendo a los comedores sociales porque no encuentra nada y tampoco se le forma para mejorar su situaci¨®n. El gris que se respira en el ambiente te lleva a los a?os 50 del pasado siglo, a ese momento en el que las dificultades eran evidentes y no ve¨ªas el futuro", puntualiza el escritor.

El autor de Los viejos amigos quiere que sus libros duren en el tiempo y que cuando en el futuro alguien los tenga en sus manos sirvan para conocer c¨®mo era la sociedad espa?ola en ese momento. "Creo que ser¨ªa imposible entender lo que est¨¢ ocurriendo en Ucrania sin haber le¨ªdo a Marx. Es de locos lo que est¨¢ padeciendo la sociedad de ese pa¨ªs machacada por la voracidad de las multinacionales y las f¨¢bricas de armas".

En el apartado de poes¨ªa, Antonio Hern¨¢ndez ha sido reconocido por su obra Nueva York despu¨¦s de muerto (Calambur). El tambi¨¦n componente del jurado Santos Dom¨ªnguez ha explicado que el poeta es "uno de los autores m¨¢s s¨®lidos de la poes¨ªa espa?ola del ¨²ltimo medio siglo". El t¨ªtulo recoge el proyecto frustrado con el que Luis Rosales pretend¨ªa cerrar su obra, pero una enfermedad se lo impidi¨®, y, as¨ª, realiza un doble homenaje: al "maestro" y tambi¨¦n a Federico Garc¨ªa-Lorca, "maestro del maestro". Nueva York despu¨¦s de muerto es un libro "sorprendente y arriesgado", en el que, seg¨²n el jurado, el autor recoge un cruce de vidas y destinos que acaban en la ciudad de la muerte y de la aurora, con columnas de cieno y aguas podridas.

As¨ª, en lengua catalana se ha premiado la novela de Pep Coll Dos ta¨¹ts negres i dos de blancs (Dos ata¨²des negros y dos blancos) y la obra de poes¨ªa Alba del vespre (Alba de la noche), de Carles Duarte. Los premios en lengua gallega han correspondido a la novela de Anxos Sumai A l¨²a da colleita (La luna de la cosecha) y al poemario de Berta D¨¢vila Ra¨ªz da fenda (Ra¨ªz de la grieta). Por ¨²ltimo, el galard¨®n en narrativa vasca ha sido para Nevadako egunak (D¨ªas de nevada) de Bernardo Atxaga y para la obra po¨¦tica en dos partes Heriotzarenataria dugu bizitza (La vida es el p¨®rtico de la muerte) y Bizitzaren atea dukegu heriotza" (Acaso la muerte sea el umbral de la vda) de Joxan Artze.