¡°?Eres ingeniero o negro?¡±
Ma?ana con EL PA?S por 9,95 euros ¡®Doce a?os de esclavitud¡¯, la historia de un hombre libre vendido como esclavo que gan¨® el Oscar
¡°Crece el racismo, y eso es perturbador¡±. Cuando esa frase sale de la boca de alguien como Steve McQueen, el director de Doce a?os de esclavitud, la afirmaci¨®n merece una segunda reflexi¨®n. Y probablemente ese ulterior pensamiento convenci¨® a los votantes de la Academia de Hollywood a concederle a su largometraje el Oscar a la mejor pel¨ªcula (tambi¨¦n obtuvo las estatuillas a guion adaptado y mejor actriz secundaria, para Lupita Nyong¡¯o).
El filme de Steve McQueen adapta la autobiograf¨ªa de Solomon Northup
McQueen sabe de qu¨¦ habla, y se explicaba de forma cristalina en una entrevista a EL PA?S semanas antes de su triunfo en Hollywood: ¡°Me pregunto por qu¨¦ hay m¨¢s pel¨ªculas sobre el Holocausto jud¨ªo que sobre la trata de negros. Lo entiendo: es un periodo vergonzoso. Y si ahora vemos mi trabajo y otros filmes sobre cap¨ªtulos de la historia protagonizados por negros se debe a la presidencia de Barack Obama, que ha influido hasta en el cine¡±. Durante la promoci¨®n de su estreno, el cineasta dio al vuelta al mundo, e inconscientemente radiografi¨® el estado del racismo en la actualidad. ¡°Est¨¢ claramente creciendo. Triunfan el racismo ¡ªcualesquiera sean las etnias despreciadas¡ª y la intolerancia, nadie parece oponerse, y eso es realmente perturbador¡±.
Hace unos a?os, McQueen, conocido y prestigioso videoartista ¡ªPremio Turner en 1999 y Comandante de la Orden del Imperio Brit¨¢nico por sus servicios a las artes visuales¡ª empez¨® su carrera en el cine comercial. Tras una obra maestra, Hunger, y una gran pel¨ªcula, Shame, decidi¨® rodar algo sobre la esclavitud en Estados Unidos. Pidi¨® ayuda a su esposa, historiadora, y ella le pas¨® el libro Doce a?os de esclavitud, la autobiograf¨ªa de Solomon Northup, que en el a?o de su publicaci¨®n, 1853, fue un best seller. Northup, m¨²sico, y hombre libre neoyorquino, fue secuestrado a los 30 a?os en un viaje a Washington y vendido. Durante los siguientes 12 a?os fue esclavo en diversas plantaciones, la peor de ellas Bayou Boeuf, en Luisiana, donde sirvi¨® como bestia de carga y recolector de algod¨®n de su s¨¢dico propietario, Edwin Epps. ¡°Le¨ª el libro y no s¨¦, me pareci¨® como El diario de Ana Frank, el recuerdo de alguien que hoy parece incre¨ªble que existiera, que le pasara todo aquello¡±. De buena educaci¨®n, en un momento Northup resuelve un problema de transporte creando un nuevo canal. Tras alegrarse, alguien le dice: ¡°?Eres ingeniero o negro?¡±. Que nunca se le olvide lo que es en realidad: esclavo.
Parte de la familia de McQueen procede del Caribe, de Granada, es decir, de esclavos. ?Esta pel¨ªcula nace de una responsabilidad moral? ¡°No es una obligaci¨®n, algo que ten¨ªa que hacer, sino algo que quer¨ªa hacer. El libro era ya en s¨ª mismo un guion, y deseaba mostrar ese guion en im¨¢genes¡±. De ah¨ª su defensa de la violencia de Doce a?os de esclavitud, que le ha granjeado cr¨ªticas que le acusan de pornograf¨ªa de la tortura. ¡°A ver, ?hacemos una pel¨ªcula sobre la esclavitud o no? Hay que ilustrarla en pantalla, y as¨ª ocurri¨®. De otra forma, estar¨ªa rodando un cuento de hadas¡±. M¨¢s a¨²n, McQueen sospecha que al adaptar el libro lo ha suavizado. ¡°Es que no es lo peor que pas¨®. Al fin y al cabo, Solomon sobrevivi¨®, lo pudo contar. ?l mismo escribi¨® en una p¨¢gina: ¡®Si de algo soy culpable es de haber dulcificado la narraci¨®n¡±.
Babelia
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