Miami revoluciona su arquitectura
El promotor argentino Alan Faena exporta su exitosa experiencia de Puerto Madero Norman Foster y Rem Koolhaas participan en el proyecto urban¨ªstico que a¨²na cultura y ocio
El empresario Alan Faena es conocido en Buenos Aires por su trabajo en la renovaci¨®n de Puerto Madero. La zona, antiguamente usada como almac¨¦n para ladrillos y hierro al final del R¨ªo de la Plata y m¨¢s tarde abandonada a su suerte, empez¨® su particular renacimiento a finales de los a?os noventa pero no fue hasta que Faena lleg¨® (trayendo de la mano a estrellas del calibre de Norman Foster o Philippe Starck) que el lugar empez¨® a cobrar brillo, siendo actualmente uno de los focos culturales m¨¢s potentes de Argentina. ¡°Es cierto fue un proyecto muy ambicioso lo que hicimos en Puerto Madero, lo que buscamos all¨ª y que empez¨® con un granero de principios del siglo pasado. Puerto Madero es en realidad algo as¨ª como una ciudad ut¨®pica, sin ning¨²n tipo de incentivo pol¨ªtico, concebida desde un punto de vista puramente creativo, y basada en la cultura, en el arte, en la comunidad, en la arquitectura y en los espacios. Creo que elevar el nivel cultural de una ciudad es de lo m¨¢s ambicioso que alguien puede plantearse y eso es lo que tratamos de conseguir. Construimos un teatro, por ejemplo, y nuestras muestras son, ahora mismo, de lo m¨¢s visto de Argentina¡±, cuenta el bonaerense, v¨ªa telef¨®nica.
Faena intenta ahora rizar el rizo, ante la sorpresa de la prensa estadounidense, con un proyecto que pretende renovar siete calles pegadas a la (muy) transitada Avenida Collins de Miami, una de las ciudades m¨¢s populosas de los Estados Unidos.
¡°La cultura es el ancla del proyecto, el arte de vivir, comer y respirar¡±
Un proyecto que suma a Rem Koolhaas, Brandon Haw, Raymond Jungles, Studio Job o Foster & Partners, y todo ello bajo la batuta del director Baz Luhrmann y su esposa Catherine Martin (ganadora de cuatro Oscar por su trabajo como dise?adora de producci¨®n y vestuario), una guinda a un pastel de estrellas que Faena desvincula del factor puramente financiero: ¡°Esta zona de Miami era una zona de paso que te llevaba al norte porque a veces parece que Miami se acaba en Miami Beach y la realidad es muy distinta. La cuesti¨®n es que la idea de crear una comunidad aqu¨ª, absolutamente conectada, atrajo a much¨ªsimos artistas, arquitectos o dise?adores. Pero, respondiendo a tu pregunta, no es una cuesti¨®n de dinero, tiene que ver con la obra en s¨ª, y con esa idea de que agrupar talento es la ¨²nica manera de cambiar las cosas. Todos colaboramos en este proyecto porque solo con la interacci¨®n puedes buscar ese cambio cultural. Tampoco es una cuesti¨®n de nombres, aunque tengamos a personas como Foster o Juan Gatti, al que probablemente tus lectores conocer¨¢n bien: de lo que se trata es de lo que todos unidos podemos crear¡±, dice Faena.
El proyecto, que a¨²na zonas residenciales, tiendas, apartamentos, un hotel y un edificio (el de Koolhaas) dedicado enteramente a la cultura, pretende calcar la energ¨ªa de Puerto Madero, con un n¨²cleo que Faena considera indispensable: ¡°La cultura es el ancla de este proyecto, el arte de vivir, de comer, de respirar y la cultura est¨¢ en cada metro cuadrado. Es decir, cuando yo traigo a Foster le pido que cambie ese concepto de estrechez, de habitar un barrio hacia adentro, encerrado con el aire acondicionado: para que cambie esa forma de vivir. Por eso todos los departamentos tienen una gran terraza, adem¨¢s de una comunicaci¨®n de 360 grados que te permite vivir de cara a la calle y no encerrado en casa. Para m¨ª la cultura se extiende a los edificios, a c¨®mo est¨¢n pensados. Y es verdad que el centro dise?ado por Rem Koolhaas va a ser nuestro centro art¨ªstico, pero todo est¨¢ organizado para que eso sea solo una parte y no el todo¡ Lo que busco no es construir una gran catedral sino incidir en c¨®mo se comunican los edificios, la m¨²sica, la comida, porque en mi mente todo forma parte de un gran movimiento cultural¡±.
En el complejo tambi¨¦n colaboran Baz Luhrmann y Catherine Martin
El propio Luhrmann explica v¨ªa correo electr¨®nico que ¡°Alan, junto con su s¨²per grupo de estrellas de la arquitectura y artesanos, da vida a mundos que crea en su propia realidad inmaculada, lugares que, aunque et¨¦reos y rom¨¢nticos, son perfectamente cre¨ªbles, humanos y sinceros. De hecho lo que Alan hace en la realidad es lo que buscamos en el teatro y en el cine. Por esta raz¨®n parece natural que en alg¨²n momento nos encontr¨¢ramos y lleg¨¢ramos a colaborar, de una forma genuina e integral, dando vida a una aventura creativa que para nosotros es hilarante e inexplorada¡±. Los esfuerzos del realizador de pel¨ªculas como El gran Gatsby o Moulin Rouge! se centrar¨¢n en el hotel, la gran joya de la corona de este complejo de lujo, que tiene previsto abrir en el segundo trimestre de 2015.
Para Faena, su trabajo como promotor y cicerone art¨ªstico, tiene un contrapunto sociol¨®gico poco explorado por los proyectos inmobiliarios modernos: ¡°Desde la segunda mitad del siglo XX nos olvidamos de la expansi¨®n del ser humano y nos concentramos en vivir m¨¢s apretados, con menos aire, menos ventanas, de espaldas a los espacios verdes, a la naturaleza. Me gustar¨ªa cambiar eso, al menos en mis proyectos, buscando esa reconexi¨®n con nosotros mismos¡±.
El argentino, cuyo ¨¦xito en Miami se constata por el hecho de haber vendido todos y cada uno de los apartamentos proyectados a precios que doblan los del mercado actual, tiene muy claro cu¨¢l es el secreto de un proyecto que funciona, sea cual sea el objetivo final: ¡°Creo que son dos cosas: una es que no hay que tener miedo a pensar en grande y lo segundo es que siempre hay que seguir sumando, pase lo que pase¡±.
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