Los sat¨¦lites hacen de Luxemburgo una potencia tecnol¨®gica

La Sociedad Europea de Sat¨¦lites (SES) es uno de los principales referentes de la industria de las comunicaciones en Europa. La compa?¨ªa con sede en Luxemburgo dispone de una flota de 56 sat¨¦lites, est¨¢ presente en m¨¢s de 291 millones de hogares en todo el mundo y difunde 4.400 canales en definici¨®n est¨¢ndar y 1.800 en alta definici¨®n. Pero para llegar a esta situaci¨®n tuvo que sortear la desconfianza de los que consideraban demasiado osado que Luxemburgo, uno de los pa¨ªses m¨¢s peque?os del mundo, estuviera dispuesto a posicionarse como l¨ªder en la explotaci¨®n comercial de los servicios espaciales. Sus sat¨¦lites Astra distribuyen en Espa?a las se?ales de Canal +.

Gracias a los sat¨¦lites, Luxemburgo se ha convertido en una potencia mundial de las TIC, las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n. El presidente de SES Astra Ib¨¦rica, Luis S¨¢nchez-Merlo, recuerda que? SES comenz¨® oficialmente su actividad, a mediados de los a?os ochenta del pasado siglo. En esos tiempos ¡°no contaba ni con financiaci¨®n ni con frecuencias ni con un entorno regulatorio propicio ni con clientes. Por no tener, no ten¨ªamos ni sat¨¦lites¡±. Durante su intervenci¨®n el acto organizado por la C¨¢mara de Comercio de Madrid y el Foro Econ¨®mico Hispano-Luxemburgu¨¦s, ha desgranado los desaf¨ªos a los se enfrent¨® la compa?¨ªa. "Las restricciones para poder arrancar tuvieron que ver m¨¢s con consideraciones pol¨ªticas que t¨¦cnicas", ha a?adido. Y es que, frente a la vocaci¨®n paneuropea de SES, muchos pa¨ªses se opon¨ªan a que sus ciudadanos recibieran, fuera del control oficial, canales de televisi¨®n y emisoras de radio del exterior.

As¨ª las cosas, fue Pierre Werner quien decidi¨® encargar a expertos norteamericanos el dise?o de un sat¨¦lite de mediana potencia, pero que proporcionara huellas de cobertura de todo el continente europeo y un mayor n¨²mero de transpondedores. M¨¢s capacidad y m¨¢s rentabilidad. El aliado perfecto para que la se?al del sat¨¦lite pudiera llegar directamente a los hogares, que podr¨ªan utilizar antenas m¨¢s peque?as. ¡°Se estaba gestando el modelo de sat¨¦lite comercial que posteriormente han utilizado el resto de operadores¡±. El proyecto de SES recibe el impulso definitivo tras la victoria en las elecciones al Gobierno luxemburgu¨¦s de Jacques Santer, en 1984, que reuni¨® a un grupo p¨²blico-privado lo bastante fuerte como para derrocar a unos opositores que se aferraban a¨²n a supuestos impedimentos legales y pol¨ªticos para que SES viera la luz, algo que ocurr¨ªa oficialmente el 1 de marzo de 1985.

En estas tres d¨¦cadas, SES ha focalizando su exposici¨®n en los diferentes hitos tecnol¨®gicos que han marcado el desarrollo de una empresa que hoy es un referente tecnol¨®gico global. La compa?¨ªa ha participado en el desarrollo de la alta definici¨®n, el 3D y la ultra alta definici¨®n (4K). ¡°Quiz¨¢ el culmen de nuestra cultura innovadora sea el proyecto O3b (Other Three Billion), del que SES es socio tecnol¨®gico y principal inversor, encaminado a llevar Internet v¨ªa sat¨¦lite a todos los pa¨ªses que, ubicados en la franja del Ecuador, no disponen de acceso a la sociedad de la informaci¨®n. Algo vital para potenciar el desarrollo¡±. Ya est¨¢n en ¨®rbita cuatro sat¨¦lites, el pr¨®ximo mes de junio se lanzar¨¢n otros cuatro y posteriormente se alcanzar¨¢ una constelaci¨®n de m¨ªnimo 12 unidades que, girando de formar permanente alrededor de la Tierra a una distancia mucho m¨¢s pr¨®xima a la habitual (8.000 kil¨®metros, proporcionaran la se?al para que una serie de telepuertos estrat¨¦gicamente ubicados, y posteriormente las compa?¨ªas locales, faciliten el acceso a la red a sus ciudadanos.

El despliegue de Astra empez¨® el 10 de diciembre de 1988, cuando SES lanzaba su primer sat¨¦lite: el 1A. En 1989? reserva cuatro transpondedores para los clientes de Alemania en un momento hist¨®rico, justo con la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn. ¡°El rumb¨® que tom¨® la compa?¨ªa fue el oportuno, increment¨¢ndose el n¨²mero de clientes durante los siguientes dos a?os, hasta el punto que los canales p¨²blicos tuvieron que seguir el camino iniciado antes por los privados. Aquel impulso fue fundamental para que el 1991 lanz¨¢ramos un segundo sat¨¦lite, el Astra 1B, dando paso a una innovaci¨®n que a¨²n hoy es imprescindible para entender el ¨¦xito de la compa?¨ªa: la coubicaci¨®n (varios sat¨¦lites ¡®conviven¡¯ en una misma posici¨®n orbital)¡±, ha explicado S¨¢nchez Merlo. Despu¨¦s llegar¨ªa el salto a otros mercados? ling¨¹¨ªsticos. "La buena acogida que empezamos a tener en Francia, Espa?a o Polonia, junto a la demanda de servicios en el mercado brit¨¢nico, nos llev¨® a ¡®inaugurar¡¯ una nueva posici¨®n orbital en Europa, la 28.2? Este. Pas¨¢bamos a competir frontalmente con Eutelsat¡±.