Juan del ?lamo, a golpe cantado

Las casas de apuestas no han triunfado en los toros todav¨ªa. Y espero que tarden en hacerlo porque el arte no puede medirse por estad¨ªsticas. De hacerlo, el triunfo de Juan del ?lamo en Las Ventas se pagar¨ªa 1 a 1. Como mucho. La temporada pasada hab¨ªa cortado tres orejas en sus tres tardes vente?as. Hoy no pod¨ªa ser la excepci¨®n.

Juan del ?lamo lleva en la boca de los taurinos desde sus inicios sin caballos. El m¨¦rito no es ponerse la medalla de qui¨¦n lo vio antes sino suyo por todo lo que ha evolucionado. Siempre fue un torero poderoso, pero ahora intenta ponerle a su toreo el ingrediente de la personalidad. Se le escapaban muchos triunfos con la espada y est¨¢ matando. Su evoluci¨®n con el capote merece un cap¨ªtulo aparte.

A su primero lo recibi¨® con preciosas ver¨®nicas ganando terreno hasta la media casi en la boca de riego. Le devolvieron ese toro y con el del Vellosino, lo mejor vino con la muleta. Plante¨® la faena con mucha firmeza y claridad de ideas. Bonitos doblones para empezar. Ten¨ªa claro que el derecho era el pit¨®n del toro y en ¨¦l se bas¨®. Tres tandas convencido de lo que se tra¨ªa entre manos. Se cambia la muleta a la mano izquierda y, aunque el toro no es el mismo, consigue una meritoria serie de naturales. Vuelve a la derecha y deja una serie sensacional. Tres y el de pecho. No hac¨ªa falta m¨¢s. Cambi¨® la espada y se tir¨® de verdad a matar. Hab¨ªa cortado la primera oreja de la feria. Y la cuarta seguida en su contador particular.

En el cuarto volvi¨® a evidenciar el gran capotero en que se ha convertido. Aunque quiso, en la muleta el toro se puso r¨¢pido a la defensiva.

?ngel Teruel dej¨® aroma y algo de inseguridad. Miguel Tendero quiz¨¢s pec¨® de precipitaci¨®n en su primero. Su segundo no ten¨ªa opci¨®n.

Uno de los momentos de la tarde fue el tercio de varas al sexto gracias a ?scar Bernal. Magn¨ªfico. Ovaci¨®n cerrada con parte de la plaza puesta en pie. Fernando T¨¦llez se desmonter¨® en el primero gracias a dos buenos pares. Destacaron en la lidia Javier Perea y Pablo Saugar Pirri, hijo del gran Pablo Saugar Pali. De casta le viene al galgo.