Cuando Broadway chupa de Hollywood
'Rocky', el boxeador interpretado por Sylvester Stallone acaba de hacer su debut como musical Los creadores siguen buscando en el cine nutriente creativo para el g¨¦nero
Cuando Carrie, la joven con poderes telekin¨¦ticos creada por el escritor Stephen King, abri¨® la boca y se puso a cantar sobre un escenario de Broadway no hizo m¨¢s que confirmar la regla no escrita pero conocida por todos: La imaginaci¨®n de los creadores de los musicales de Broadway es un pozo sin fin. Y de momento parece no tener l¨ªmites.
En ese horizonte de fantas¨ªa ilimitada hay que situar los permanentes y fluidos vasos comunicantes entre la pantalla y la escena musical desde que Al Jonson se pusiera a cantar Mammy con la cara pintada de bet¨²n. Si las adaptaciones de los musicales de Broadway han sido una fuente para la producci¨®n de Hollywood, los creadores teatrales, compositores, letristas, han encontrado en la pantalla la necesaria savia creativa en una industria donde los riesgos se miden al mil¨ªmetro y el fracaso se encuentra a la vuelta de la esquina.
El cine ofrece savia creativa en una industria donde los riesgos se miden al mil¨ªmetro
Entre los pr¨®ximos estrenos m¨¢s esperados de la cartelera se anuncia la versi¨®n cinematogr¨¢fica del musical Jersey Boys con direcci¨®n ni m¨¢s ni menos que de Clint Eastwood que realiza su primera incursi¨®n como director en este g¨¦nero. Como actor, Eastwood, protagoniz¨® La leyenda de la ciudad sin nombre, adaptaci¨®n del musical de Broadway Paint your wagon de la pareja Lerner y Lowe (My Fair Lady, Camelot) y en donde se le pod¨ªa ver con mucho gusto cantando una preciosa balada, I talk to the three, aunque ser¨ªa Lee Marvin el que acabar¨ªa llev¨¢ndose el gato al agua con la canci¨®n Wandering star y su voz aguardentosa.
Jersey Boys cuenta la biograf¨ªa musical del cuarteto The Four Seasons que rivalizar¨ªan con los mism¨ªsimos Beatles en los hit-parades americanos con canciones como Sherry, Rag doll y otras creaciones donde destacaban sus potentes agudos vocales. La comedia musical responde a esa f¨®rmula del musical juke-box que encontr¨® en Mamma mia su piedra filosofal o Santo Grial y desde entonces no ha dejado de ser imitada aunque no siempre con el mismo ¨¦xito. Si le a?adimos a la cocci¨®n esc¨¦nica, aparte de las vicisitudes de cuatro muchachos de origen ¨ªtalo-americanos ¡ªun cruce de Godfellas y Grease¡ª, sus buenas capas de nostalgia en alm¨ªbar, nos acabar¨¢n dando alguna de las claves de su ¨¦xito sobre los escenarios.
Los tamtan entre Hollywood y Broadway de momento no dejan de sonar y siguen produciendo toda clase de rumores. Para los degustadores m¨¢s morbosos estar¨ªa esa posible reuni¨®n ¡ªo encuentro en la tercera fase para los m¨¢s incr¨¦dulos¡ª entre Barbra Streisand y Lady Gaga de la mano del musical Gipsy, que ya mereci¨® una adaptaci¨®n para la pantalla y desde su estreno en Broadway en 1959 ha contado con sucesivos revivals. Tampoco lo tendr¨¢ f¨¢cil Steven Spielberg y su posible proyecto sobre el musical West Side Story. En la retina de los espectadores sigue pesando la coreograf¨ªa creada en estado de gracia por Jerome Robbins y las zapatillas Converse de Georges Chakiris y los tacones de Rita Moreno volando por los cielos de la isla de Manhattan.
En este cap¨ªtulo de musicales tot¨¦micos que aguardan una segunda oportunidad se encuentra el proyecto de una nueva adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de My fair lady esta vez con el ex rey Jorge VI de El discurso del rey, Colin Firth, como el Profesor Higgins y Carey Mulligan en el papel que antes hicieran en la escena Julie Andrews y en la pantalla, Audrey Hepburn. Tambi¨¦n espera su confirmaci¨®n una posible y nueva adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica del musical South Pacific reuniendo ni m¨¢s ni menos que a Mr Lobezno Hugh Jackman y a Justin Timberlake y las canciones del d¨²o Rodgers & Hammerstein.
La nueva adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de ¡®My Fair Lady¡¯ contar¨¢ con Colin Firth y Carey Mulligan
Las marquesinas de Broadway se han iluminado esta temporada con el nombre de Rocky Balboa, que se ha unido a los de Bob Fosse, Carole King, Woody Allen y Tom Stoppard. El heroico boxeador protagonizado por Sylvester Stallone ha acabado subiendo a los altares del musical ¡ªcon la ayuda de los efectos especiales como se?alan los nuevos c¨¢nones¡ª y confirmando de paso la fuente de inspiraci¨®n que sigue siendo la pantalla y las historias de Hollywood para los escenarios de Broadway. Ah¨ª estan los casos de Los Puentes de Madison o Lejos del cielo transformadas en excelentes musicales. Producciones de ¨¦xito como Once, Billy Elliot o The Full Monthy. Hasta un creador tan exigente como Stephen Sondheim no ha podido resistirse a la tentaci¨®n cinematogr¨¢fica, ya sea a partir de Sonrisas de una noche de verano (Little Night Music) de Ingmar Bergman o Entre el amor y la muerte (Passion) de Ettore Scola.
En el capitulo negativo, una larga lista de proyectos frustrados, desde una adaptaci¨®n musical de Desayuno con diamantes a la comedia fant¨¢stica Big Fish de Tim Burton. Cap¨ªtulo aparte para el sello Disney que adem¨¢s de patentar su propio musical aut¨®ctono, ha hecho del eje Hollywood-Broadway una autopista de ¨¦xitos seguros con titulos como El rey Le¨®n, La Bella y la Bestia, La Sirenita, o recientemente, Alad¨ªn, la ¨²ltima producci¨®n de la factor¨ªa en subirse a un escenario y en proyectar ese mundo de ¡°sue?os, colores y fantas¨ªa¡± marca de la casa.
Babelia
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