Fallece Guillem Cifr¨¦, maestro de la historieta surrealista
Traslad¨® la herencia de su padre, creador del reportero Tribulete, a un terreno de extrema experimentaci¨®n gr¨¢fica

Si ha habido un autor en nuestra historieta capaz de encarnar la continuidad entre los c¨®digos del tebeo de humor espa?ol de posguerra y los atrevimientos y la iconoclastia del underground ese ha sido el barcelon¨¦s Guillem Cifre (1952-2014). En cierto sentido, autores como Gallardo y Mediavilla, Montesol, P¨¤mies y el primer Mariscal eran hijos espirituales (si bien d¨ªscolos) de la generaci¨®n de dibujantes que, en el seno de Bruguera y, m¨¢s tarde, a trav¨¦s de la malograda aventura independiente de la revista T¨ªo Vivo, renovaron el lenguaje de las vi?etas a mediados de los 50, con un sentido de la comedia capaz de extraer oro de una cotidianeidad precaria y claustrof¨®bica. A Guillem Cifr¨¦, fallecido en Barcelona el pasado viernes 16 de mayo, v¨ªctima de una grave enfermedad diagnosticada meses antes, esta afinidad le ven¨ªa, directamente, por l¨ªnea din¨¢stica, pues era hijo de uno de los puntales de ese cap¨ªtulo de oro en la historia del tebeo espa?ol: el Cifr¨¦ (padre) que cre¨® personajes tan perdurables como el reporter Tribulete, Don Furcio Buscabollos, Amapolo Nevera, Golondrino P¨¦rez y Cucufato P¨ª.
De l¨ªnea angulosa y trazo sint¨¦tico y radical, Guillem Cifr¨¦ traslad¨® la herencia de su padre a un terreno de extrema experimentaci¨®n gr¨¢fica, aunque, en su particular po¨¦tica, donde lo on¨ªrico se impon¨ªa sobre lo cotidiano, segu¨ªan perviviendo las mec¨¢nicas tradicionales del gag. Su obra encarna hasta tal punto la especificidad del medio en que se cre¨® que resulta inconcebible adaptarla a otro lenguaje: sus tiras de prensa y p¨¢ginas de historieta son tebeo puro, fr¨¢gil e incontestable a un tiempo, en el mismo sentido en que lo eran los trabajos de pioneros como Georges Herriman o Cliff Sterrett, y del mismo modo en que los cortos silentes de Buster Keaton y Chaplin encarnan una idea del cine puro y los dibujos animados de Bob Clampett y la obra de los maestros checos del estudio Brat?i v triku (Jir¨ª Trnka, Ji?¨ª Brde?ka, Eduard Hofman, B?etislav Pojar) fueron animaci¨®n pura. Todos ellos, en suma, c¨®digos intraducibles, la esencia misma del idioma expresivo que forjaron e inmortalizaron en un mismo impulso. Los referentes no son arbitrarios, porque el particular arte de Cifr¨¦ era vanguardia avi?etada, slapstick lunar, poes¨ªa gr¨¢fica, movimiento y ruido en potencia ocupando un territorio insular que manten¨ªa tantas distancias con las claves costumbristas de la generaci¨®n de su padre como con ese gusto m¨¢s o menos coyuntural por la est¨¦tica del sexo, las drogas y el rock¡¯n¡¯roll de su propia generaci¨®n. Por el esquematismo de su trazo, Guillem Cifr¨¦ podr¨ªa estar m¨¢s cerca de Conti, el creador de El loco Carioco, que de su progenitor, mientras que el inter¨¦s por lo fant¨¢stico podr¨ªa emparentarle con otro descendiente confeso de Herriman, el gran Alfonso Figueras. En las filas de la historieta contracultural, Cifr¨¦ tendr¨ªa a su compa?ero de viaje en la distancia en la figura de Micharmut, el m¨¢s exc¨¦ntrico y enigm¨¢tico miembro de la Escuela Valenciana, orfebre de tebeos que son pura abstracci¨®n hipn¨®tica.

Los primeros pasos profesionales de Cifr¨¦ se desarrollaron en la revista de humor Mata Ratos, una aut¨¦ntica zona de tr¨¢nsito donde recalaron hist¨®ricos de Bruguera, futuros motores de la contracultura y los miembros de ese revelo generacional en la especialidad de la historieta c¨®mica que a?os m¨¢s tarde fundar¨ªan El Jueves. Tras su paso por otras publicaciones de ese g¨¦nero como la hist¨®rica El Papus o la futbol¨ªstica El Hincha Enmascarado, Cifr¨¦ encontr¨® su mayor arsenal de complicidades entre los creadores reunidos en las propuestas underground de Los Tebeos del Rrollo, A la Calle y Propaganda Moderna, as¨ª como en las sucesivas cabeceras ¨CStar, El V¨ªbora- que ir¨ªan definiendo y consolidando el camino hacia la profesionalizaci¨®n de todo ese relevo formado en el ¨¢mbito alternativo. La propuesta est¨¦tica de la posterior revista Cairo ¨Cdonde se intentaba articular un territorio com¨²n entre la memoria de la gran historieta europea y las direcciones m¨¢s experimentales de la contemporaneidad- proporcion¨® un hogar a medida para la po¨¦tica visual de Cifr¨¦ y otros creadores de formas radicales y, por tanto, algo problem¨¢ticas para el p¨²blico mayoritario.
Ganador del Premio Nacional de C¨®mic concedido por la Generalitat de Catalu?a en 2009 y merecedor en dos ocasiones del premio Junceda de humor gr¨¢fico ¨Cen 2004 y 2006-, maestro de la ilustraci¨®n a color y cartelista de gusto exquisito, Cifr¨¦, cuyo trazo pas¨® por un gran n¨²mero de publicaciones ¨Centre ellas, este mismo diario-, particip¨® en la identidad gr¨¢fica de programas televisivos como Planeta imaginario y?El bigote de Babel, dialog¨® con la obra en prosa del poeta J. V. Foix en el libro?Pels carrers assolellats i altres proses y aport¨® un aire surrealista al oficio de la tira de prensa a lo largo de su prolongada colaboraci¨®n con el diario El Punt/Avui. Sus ¨¢lbumes Modernas y profundas, Artf¨°bia, Artf¨°bia II e?Historias del T¨ªo del Final dan fe de la condici¨®n irrepetible de su arte, aunque buena parte de su obra historiet¨ªstica a color sigue pendiente de recopilaci¨®n. La enfermedad le pill¨® trabajando en la preparaci¨®n de una serie de cabeceras animadas con su personaje El T¨ªo del Final para TV3, -ic¨®nica figura que tambi¨¦n iba a protagonizar un segundo ¨¢lbum, con abundantes colaboraciones de artistas afines, preparado por Editores de Tebeos-, la recopilaci¨®n para la editorial Ponent de los trabajos protagonizados por otra de sus creaciones ¨Cel Senyor Ruc- y la producci¨®n de series limitadas de trabajos art¨ªsticos ¨CLes Manufactures del Sotan- para amigos e incondicionales. Un ambicioso proyecto de novela gr¨¢fica basada en hechos reales, que el autor empezaba a planificar, deja un doloroso interrogante sobre su manejo de un nuevo potencial expresivo.
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