Vaqueros, enfermas mentales y dos tanques rusos repletos de estrellas

El palacio donde se celebra el festival de Cannes es enorme. Cuenta con tantas salas y estructuras como para acoger a miles de personas. Sin embargo, las leyes de la f¨ªsica y de la acreditaci¨®n establecen que no hay espacio para todos. De ah¨ª que los privilegiados vayan desfilando y accediendo a las salas, a la vez que fuera del edificio se despliega un ej¨¦rcito de tipos de todas las edades, con caras de compasi¨®n y carteles suplicando por una invitaci¨®n. M¨¢s a¨²n en los d¨ªas en los que se proyectan los filmes m¨¢s esperados. Como, claro, The homesman de Tommy Lee Jones, el men¨² que la competici¨®n oficial de Cannes ofrec¨ªa esta ma?ana.

El primer filme dirigido por el actor estadounidense, Los tres entierros de Melqu¨ªades Estrada, tambi¨¦n pas¨® por Cannes y se fue con los premios al mejor guion y actor, el propio Tommy Lee Jones. Al fin y al cabo, un galard¨®n m¨¢s en la infinita carrara del int¨¦rprete, oscarizado por El fugitivo y protagonista de largometrajes como No es pa¨ªs para viejos, JFK (caso abierto), Hombres de negro o En el valle de Elah. Acostumbrado a los aplausos, el cineasta recibi¨® unos cuantos tambi¨¦n tras el final de The homesman.

¡°Tengo referencias de todas las pel¨ªculas que he visto, intento alejarme de algunas y emular a otras. Dicen que los buenos artistas copias y los grandes roban. Yo robo¡±, se ri¨® el cineasta en la rueda de prensa. ¡°Como director hago todo lo que me digo que haga y como actor escucho atentamente¡±, continu¨® sobre el doble papel que repite en el filme, al igual que en Los tres entierros de Melqu¨ªades Estrada. Aunque los parecidos no acaban all¨ª: el director ha vuelto a rodar un western algo peculiar, esta vez sobre el viaje por los Estados Unidos del siglo XIX de una mujer (Hillary Swank) para entregar a tres enfermas mentales a un sanatorio.

En realidad, al menos seg¨²n su reparto, la pel¨ªcula habla de mucho m¨¢s: el imperialismo estadounidense, la condici¨®n de las mujeres, los trastornos mentales. B¨¢sicamente, una historia compleja en tiempos complejos, como explic¨® Hillary Swank: ¡°Era una ¨¦poca extrema en todos los sentidos y un sitio complicado para vivir para una mujer. Hab¨ªa que ser fuertes todo el tiempo¡±. Enseguida Lee Jones aprovech¨® para lanzar un alegato contra la discriminaci¨®n de g¨¦nero. ¡°No creo que haya en esta sala una sola mujer que no se haya sentido objetivada al menos una vez. Y esto tiene razones hist¨®ricas¡±, defendi¨® el director.

Durante el rodaje, Lee Jones distribuy¨® un libro del siglo XIX con im¨¢genes de mujeres con trastornos mentales, para ayudar a su reparto a entrar en el papel. Y tanto Miranda Otto como Sonja Richter, dos de las tres enfermas del filme, recordaron ese detalle as¨ª como el trabajo psicol¨®gico de intentar comprender el drama de sus personajes. Swank, en cambio, afront¨® otras dificultades: ¡°Pens¨¦ que lo m¨¢s complicado ser¨ªa aprender a cabalgar o llevar el carro. Sin embargo, el mayor obst¨¢culo fueron los elementos naturales, lo cual, por otro lado, te permite comprender c¨®mo viv¨ªan en esa ¨¦poca: si hac¨ªa fr¨ªo, pasabas fr¨ªo y punto¡±.

Algo parecido les ocurre a los personajes de Le meraviglie (Las maravillas), el filme de la italiana Alice Rohrwacher que se present¨® ayer y tambi¨¦n opta a la Palma de Oro. Segunda pel¨ªcula de la directora, quien llor¨® de la emoci¨®n cuando supo que estar¨ªa en Cannes, es un retrato naturalista y sencillo de la vida en el campo de una familia en la Italia de los ochenta: padre alem¨¢n gru?¨®n, madre comprensiva y cuatro hijas de las cuales las dos mayores sue?an una vida lejos de la granja y las abejas que cuida su padre. Y, para ello, ?qu¨¦ mejor ocasi¨®n que la posibilidad de participar en un programa televisivo?

¡°Hay muchas influencias en mi trabajo y en mi vida. Pero si tuviera que decir una, hablar¨ªa de Rossellini¡±, relat¨® la cineasta, la ¨²nica mujer que compite por la Palma de Oro junto con la japonesa Naomi Kawase. ¡°Es una pel¨ªcula que afronta con ternura el tema del fracaso. No hay personajes buenos o malos, est¨¢n todos en el mismo barco¡±, a?adi¨® la directora.

En otro nav¨ªo, eso s¨ª, se mueve la carrera de una de las actrices de un reparto por lo dem¨¢s poco conocido para el p¨²blico internacional: Monica Bellucci. La int¨¦rprete rapt¨®, como siempre le ocurre, toda la atenci¨®n de los fot¨®grafos as¨ª como varias preguntas de la prensa. Una, en concreto, le plante¨® c¨®mo lleva su 50? cumplea?os, ya de camino: ¡°Estoy feliz de estar viva y de haber llegado hasta aqu¨ª. Me siento mucho mejor ahora que en el pasado. No cambiar¨ªa absolutamente nada¡±. Ser¨¢ que ha vivido una meraviglia.

Sin embargo, el gran espect¨¢culo de la ma?ana? lleg¨® por Los mercenarios 3: Arnold Schwarzenegger, Wesley Snipes, Antonio Banderas, Sylvester Stallone, Harrisson Ford, Jason Stathan, Dolph Lundgren, Mel Gibson, Kelsey Grammer, Jet Li... todos, subidos en dos tanques rusos pasearon por La Croisette hasta el hotel donde daban la rueda de prensa de presentaci¨®n de las nuevas aventuras de un grupo de soldados de fortuna, una idea surgida de Stallone que ha ido sumando a cada entrega nuevas incorporaciones de veteranos de Hollywood. Banderas lleg¨® hace 23 a?os a Hollywod y le dec¨ªan que solo conseguir¨ªa papeles de malo en pel¨ªculas menores. Hoy en Cannes afirm¨® que estar en una pel¨ªcula como Los mercenarios 3 al lado de nombres como Sylvester Stallone o Harrison Ford, "significa mucho" para la comunidad hispana. El malague?o, que interpreta a un legionario espa?ol en la tercera parte de la saga, se mostr¨® m¨¢s serio que sus compa?eros de reparto en una masiva rueda de prensa en la que se present¨® la pel¨ªcula, al margen del Festival de Cannes. Y tras asegurar bromeando que los odiaba a todos -tambi¨¦n estaban Mel Gibson, Arnold Schwarzenegger, Jason Statham, Dolph Lundgren o Wesley Snipes- hizo todo un alegato por la presencia hispana en el cine de Hollywood. "Cuando llegu¨¦ a Los Angeles hace 23 a?os para hacer?Los reyes del mambo, alguien me dijo que si quer¨ªa seguir all¨ª, iba a interpretar a todos los malos del cine" en pel¨ªculas no siempre buenas.

Ahora, agreg¨®, "las cosas han cambiado", el bueno puede ser un hispano y el malo un rubio de ojos azules, el cine se ha abierto a otras posibilidades y eso es bueno para la comunidad hispana. "Que un espa?ol como yo forme parte de esta pel¨ªcula significa mucho para mi comunidad. Estoy muy, muy feliz de formar parte de este grupo de leyendas", afirm¨® entre los aplausos de la prensa.

En cuanto al rodaje, asegur¨® que fue muy divertido, que pese a ser el ¨²nico espa?ol no les ense?¨® nada a sus compa?eros de reparto y, a preguntas de una periodista, se?al¨® a la ¨²nica protagonista femenina, Ronda Rousey, como la m¨¢s pasional de entre los miembros del equipo. Tambi¨¦n resalt¨® que, en contra de lo que hab¨ªa dicho anteriormente Stallone sobre la ausencia de humor en el filme, esta tercera entrega "s¨ª tiene algo de comedia". Aunque no quiso precisar m¨¢s y de su papel se?al¨® con humor que "habla mucho" frente a los escasos di¨¢logos del resto del grupo. El actor espa?ol fue interrumpido por Stallone, impulsor de la saga y director de la primera entrega, que quiso resaltar el excelente trabajo de Banderas. "Le dije que se olvidara de que era un actor y que ten¨ªa que ser ¨¦l mismo, un legionario y un asesino. Y fue incre¨ªble, realmente fant¨¢stico", agreg¨® Stallone.