El cine se cuela en el Maid¨¢n
El director ucranio Sergei Loznitsa retrata en un documental las protestas en su pa¨ªs a trav¨¦s de una sucesi¨®n de planos fijos rodados en el coraz¨®n de la revuelta
Ucrania tambi¨¦n llev¨® a cabo una anexi¨®n. Fue ayer, en Cannes. Porque, en plena Croisette, el pabell¨®n del pa¨ªs al que hoy mira medio mundo no bastaba para acoger a la prensa all¨ª congregada. As¨ª que tuvo que invadir el de Azerbaiy¨¢n, situado justo al lado. Sin embargo, los vecinos se mostraron encantados ¡ª¡°nuestra tierra es vuestra tierra¡±¡ª , en el que quiz¨¢s sea el ¨²nico resquicio para la broma de esta historia. Por lo dem¨¢s, no hay mucha materia de chiste. Y as¨ª lo muestra el documental Maid¨¢n,en el que el cineasta ucranio Sergei Loznitsa film¨® la plaza de Kiev donde las protestas latieron con m¨¢s vigor. La pel¨ªcula se proyect¨® en Cannes y fue una de las razones por la que ayer el pabell¨®n ucranio estaba hasta arriba.
Pero hay m¨¢s motivos. Tantos como para pensar que la fecha de la proyecci¨®n de Maid¨¢n fuera escogida con astucia. El domingo Ucrania celebra los primeros comicios presidenciales desde la ca¨ªda y huida de V¨ªctor Yanuk¨®vich, depuesto tras las protestas en la plaza de Maid¨¢n. Hace 10 d¨ªas, en el este, las regiones de Donetsk y Lugansk aprobaron sendos referendos de autodeterminaci¨®n, ilegales seg¨²n Kiev, y ahora las fuerzas ucranias y prorrusas se disparan a vistapor sus tierras ¡ªayer 14 muertos¡ª. Y, luego, ya casi olvidada, est¨¢ la anexi¨®n de Crimea por parte de Rusia aprovechando el caos que se desat¨® en el pa¨ªs tras la ca¨ªda de Yanuk¨®vich.
Loznitsa: ¡°El filme muestra el precio que hay que pagar por la libertad¡±
¡°La pel¨ªcula muestra c¨®mo la gente ech¨® a un r¨¦gimen y el precio que hay que pagar por la libertad¡±, defiende Loznitsa. La charla se celebra en un clima surrealista en el que las peticiones de entrevistas se han multiplicado, el tiempo para ellas reducido ¡ªsobre todo si, como para Espa?a, no hay a¨²n distribuidor¡ª y por el pabell¨®n se pasea un tipo en uniforme de soldado. Por suerte, no es de la KGB ni funcionario de Kiev, sino un c¨¢mara de la televisi¨®n polaca al que le gusta ir as¨ª por la vida ¡ªs¨ª, es en serio¡ª.
Loznitsa cuenta que empez¨® a grabar las revueltas del Maid¨¢n en diciembre de 2013. Los ucranios salieron a la calle para protestar contra la decisi¨®n de Yanuk¨®vich de no firmar en noviembre un acuerdo de asociaci¨®n con la UE. ¡°Si todo eso hubiese ocurrido en Madrid, ?usted no habr¨ªa ido?¡±, pregunta el director ucranio sobre las razones por las que arranc¨® su proyecto. El cineasta film¨® unas 50 horas durante 10 d¨ªas. Y luego le pas¨® el testigo a Sergei Stefan Stetsenko, un c¨¢mara que prosigui¨® el trabajo desde enero hasta marzo, acudiendo cada dos o tres d¨ªas a la plaza, para obtener un total de 100 horas de material.
Ambos, que quede claro, responden de la misma manera a la pregunta de si hubieran acudido al Maid¨¢n como ciudadanos de no mediar el documental: ¡°?Por supuesto!¡±. Parecida es tambi¨¦n su opini¨®n sobre los ataques a algunos l¨ªderes del movimiento por sus supuestas posiciones de extrema derecha que ellos consideran como parte de la propaganda rusa.
El director apen¨¢s movi¨® la c¨¢mara, con la que rod¨® un total de 100 horas
Sea como fuere, las dos horas que dura el montaje definitivo son una serie de planos de la plaza y de lo que all¨ª acontec¨ªa. La c¨¢mara apenas se mueve dos veces en todo el documental. Lo que cambia son las zonas donde ambos Sergei la colocaban. ¡°Sol¨ªa dejarla en un sitio unos 15 o 20 minutos y luego la cambiaba. A veces la gente me recomendaba ir a grabar algo¡±, relata Stetsenko. ¡°Quer¨ªa una descripci¨®n. Cuando mueves la c¨¢mara el espectador se pregunta por qu¨¦ lo est¨¢s haciendo y no lo necesitaba¡±, a?ade Sergei Loznitsa.
As¨ª, Maid¨¢n arranca con un plano de una marea de ciudadanos cantando el himno nacional y desde all¨ª sigue grabando el d¨ªa a d¨ªa de la plaza. La primera parte, con poetas que suben a un escenario a leer sus creaciones y espont¨¢neos con la guitarra, recordar¨¢ a m¨¢s de un espa?ol lo acontecido en Sol durante las protestas del 15-M. Pero tras un ultim¨¢tum del Gobierno en enero, la cosa se tuerce.
La c¨¢mara de los Sergei sigue all¨ª pero ahora ante ella hay llamas, antidisturbios, gritos y barricadas. En un momento se ven incluso las consecuencias de los tristemente famosos francotiradores encargados de reprimir las revueltas. Por ellos, Stetsenko modific¨® su rutina de trabajo: ¡°El 19 de enero salimos a grabar un amigo y yo. Solo ten¨ªamos un casco as¨ª que lo compartimos: mientras ¨¦l preparaba la c¨¢mara lo llev¨¦ yo y al ponerme a grabar se lo pas¨¦. Y pon¨ªamos cinta negra sobre las pantallas, porque se dec¨ªa que era uno de los blancos favoritos de los francotiradores¡±.
La pel¨ªcula termina, as¨ª como las protestas en el Maid¨¢n, tras su ¨¦xito y la instalaci¨®n del nuevo ejecutivo de Kiev. Pero la historia de Ucrania y su conflicto con Rusia siguen. ¡°Creo que tendr¨¢n que devolvernos Crimea y disculparse¡±, es el escenario optimista de Loznitsa. Y en cuanto a las elecciones del domingo ambos Sergei aseguran que votar¨¢n. ?Por qui¨¦n? ¡°No creo que cambie mucho entre un candidato y otro. Y si finalmente sale la opci¨®n equivocada, el Maid¨¢n ya la corregir¨¢¡±, sostiene el director de Maid¨¢n. Ah¨ª estar¨¢ ¨¦l, listo para colocar la c¨¢mara.
Babelia
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