¡°El franquismo dura demasiado¡±
Raimon desea para Catalu?a una soluci¨®n confederal "dentro de Espa?a y dentro de Europa"
Lo que sorprende de este Raimon (Raimon Pelegero, X¨¢tiva, 1940) es de qu¨¦ manera se ha defendido de las solemnidades de la edad. En alg¨²n lugar de su cara, en su risa, est¨¢ el muchacho que cant¨® Al ventencima de una vespa y convirti¨® aquella canci¨®n sencilla (¡°al vent del mon, i tots, tots plens de llum¡¡±) en un himno de varias generaciones de espa?oles de todas partes.
Con Joan Manuel Serrat y otros m¨²sicos ayud¨® a que esa lengua catalana que el franquismo quiso reducir a la nada formara parte de la educaci¨®n sentimental de los que hablamos castellano. Esa canci¨®n en concreto, y luego Diguem no, eran para decir no. Transmit¨ªan inconformismo y esperanza.
Adem¨¢s, Raimon rebusc¨® en la poes¨ªa catalana, desde Ausi¨¤s March a Salvador Espriu. Alcanz¨® tonos sinf¨®nicos que lo fueron convirtiendo en un personaje en el que ya se fija la literatura y la m¨²sica. Poco antes de esta conversaci¨®n (que tuvimos el 1 de abril pasado, antes de que sus declaraciones sobre el independentismo lo pusieran en un primer plano en el que no quiere estar por eso) le hab¨ªan otorgado el Premi d¡¯Honor de les Lletres Catalanes. La profesora Anna Sall¨¦s explic¨® que ese premio se le daba por su ¡°papel capital en la difusi¨®n de la lengua y la cultura catalanas¡±. A ¨¦l mismo ese premio, que le entregar¨¢n el 10 de junio, le produjo ¡°una enorme sorpresa¡±. Y no es raro que se sorprendiera, m¨¢s raro es que lo diga; pues en los ¨²ltimos tiempos, antes de estos reconocimientos, que incluyen uno del C¨ªrculo de Bellas Artes, Raimon segu¨ªa siendo un mito para muchos, pero desde otros sectores hab¨ªa sobre ¨¦l un silencio que, como dice una de sus canciones, resulta ¡°antiguo y muy largo¡±. Pero el silencio se interrumpi¨® y ahora ya hablan del cantante de X¨¤tiva hasta donde antes no le hac¨ªan ni el menor caso.
A ¨¦l le da igual, r¨ªe. Escucha como si sus ojos se defendieran del viento de la vespa. En su casa blanca, rodeado de recuerdos que incluyen muestras de sus amigos T¨¤pies o Mir¨®, Raimon habl¨® del padre, en primer lugar.
¡ªHa cantado tanto a su madre. ?Y el padre?
¡ªAh, el pare. Est¨¢ en He passejat por Val¨¨ncia, sol. Muri¨® cuando yo ten¨ªa 20 a?os; mi madre muri¨® con 93, eran de la misma edad. Ya no me esperaban cuando nac¨ª. Me contaron que mi padre hab¨ªa sido presidente del ramo de la madera de la CNT, en X¨¢tiva. Los propios ceneteros le requisaron los muebles que hab¨ªa producido. Y despu¨¦s los nacionales le requisaron las m¨¢quinas. Le jodieron unos y otros.
El pare fue a la c¨¢rcel. ¡°Mi madre hab¨ªa dejado de hacer hijos a los cuarenta. Como mi padre entraba y sal¨ªa de la c¨¢rcel un d¨ªa qued¨® embarazada. Deb¨ª ser un ni?o del amor, ?sales de la c¨¢rcel y haces fiesta, ja ja! Un juez lo sac¨®, ¡®este hombre no tiene ning¨²n cargo¡±.
El padre muri¨® antes de Al vent.
¡ªLos amigos cre¨ªan que era una traducci¨®n del ingl¨¦s. Yo estaba con Andr¨¦s Mori, un asturiano que estudiaba en Valencia, conmigo. Ten¨ªa una vespa y le dije que me llevara a X¨¤tiva. Al regresar me vinieron los versos.
¡ªEntonces no se cantaba en catal¨¢n.
¡ªMuy poco. Toda la informaci¨®n era en castellano, yo le¨ªa a los poetas del 50, Valente, Claudio Rodr¨ªguez, Carlos Sahag¨²n¡ Conoc¨ª a Pepe Hierro. Y a los 22 a?os empec¨¦ a leer a Espriu. Y le puse m¨²sica. Era algo que nos hab¨ªan negado, no exist¨ªa. Despu¨¦s le¨ª a Joan Fuster, en catal¨¢n. Descredit de la realitat.
</CF>¡ªQuiz¨¢ lo que distingue al franquismo es que esa lengua fuera prohibida.
¡ªEntre otras cosas. A mi madre la quisieron rapar en la posguerra porque se quej¨® del alcalde. La amenaza estaba ah¨ª.
¡ªPero lo de la lengua fue muy salvaje.
Hemos vivido un cierto espejismo. La clase dirigente no supo hacer s¨®lida una convivencia democr¨¢tica real
¡ªTe dec¨ªan que era un dialecto infecto, era la lengua vern¨¢cula de los esclavos¡ Ven¨ªas del pueblo y te hablaban en castellano, eso los hac¨ªa considerarse superiores. Una de las bromas que se dec¨ªan en Valencia era que a partir de las 30.000 pesetas de sueldo se cambiaba de piso, de muebles ?y de lengua, ja, ja, ja! Cuando llegu¨¦ a Barcelona mi sorpresa fue ver a gente elegante que hablaba catal¨¢n de manera m¨¢s normal; ese tipo de gente en Valencia hablaba castellano.
¡ªAhora ya se acab¨® el franquismo. ?Se acab¨®?
¡ªYo lo que creo es que dura demasiado. Yo veo que todav¨ªa hay ramalazos muy fuertes.
¡ª?D¨®nde los ve?
¡ªEn el actual Gobierno hay ramalazos de franquismo y mira lo que ha dicho Rouco sobre las amenazas de guerra civil, ?es muy fuerte!
¡ª?Le decepciona el proceso democr¨¢tico que hemos vivido?
¡ªHemos vivido, no todos, un cierto espejismo. En el 76 todav¨ªa me prohib¨ªa Fraga en Madrid. Entre 1979 y 1982 se nota que muri¨® Franco, los canales de televisi¨®n estatal eran los m¨¢s libres, hab¨ªa cantantes de las distintas lenguas. Ya no. Creo que en la vida pol¨ªtica la clase dirigente no supo hacer s¨®lida una convivencia democr¨¢tica real.
¡ªEsa desilusi¨®n llega hasta ahora y tiene efecto en Catalu?a.
¡ªTengo la impresi¨®n de que en Espa?a no se sabe qu¨¦ pasa aqu¨ª, no de lo que pasa ahora, tambi¨¦n de lo que suced¨ªa antes. No ha habido una presencia de los medios de comunicaci¨®n y esa desinformaci¨®n ha impedido que la gente sepa que aqu¨ª se estaba produciendo un movimiento independentista, que ese movimiento ha venido para quedarse y eso se tiene que afrontar, se ha de buscar un modo de solucionarlo. Es un problema real. Creo que eso explica gran parte de la situaci¨®n actual. Para mucha gente en Espa?a fue una sorpresa la primera manifestaci¨®n, de 2012. Pero para gente de aqu¨ª tambi¨¦n fue una sorpresa.
¡ª?Lo fue para usted?
¡ªPara m¨ª no, porque las consecuencias de 2006 [el no constitucional al Estatut] fueron muy fuertes. Me sorprendi¨® la magnitud de la manifestaci¨®n, pensaba que ser¨ªa importante porque la gente estaba cabreada, pero se un¨ªan muchas cosas, estaban las primeras consecuencias de la crisis, el PP hab¨ªa pedido firmas en toda Espa?a contra el Estatut, Alfonso Guerra sali¨® del Parlamento diciendo: ¡°Nos lo hemos cepillado bien cepillado¡±. ?A qu¨¦ jugamos?
¡ªEso es. ?A qu¨¦ jugamos?
¡ªAhora tambi¨¦n da la impresi¨®n de que la vida en Catalu?a est¨¢ fuera de la Constituci¨®n. Cualquier cosa que se propone es inconstitucional, se acepta el di¨¢logo, pero se impone el cumplimiento de la ley y si no el di¨¢logo no cabe¡ No es a mi juicio una manera de intentar arreglar las cosas. La segunda manifestaci¨®n demostr¨® que esto no era un sufl¨¦. Pero no he visto que se reaccione como creo que se tendr¨ªa que reaccionar.
¡ª?C¨®mo?
¡ªQue se deje votar la consulta en cuesti¨®n, eso no va contra nadie. ¡°Hablemos de todo menos de la consulta¡±, se dice. Bueno, ?entonces d¨®nde estamos? El Parlamento catal¨¢n est¨¢ mayoritariamente a favor, las encuestas dan alrededor de un 80% a favor de que se consulte. Pues entonces lo que hay que hacer es tratar de hacer pol¨ªtica. Si impides eso ya no se puede hacer pol¨ªtica.
¡ªUsted ha dicho que se siente inc¨®modo.
¡ªNo es que me sienta inc¨®modo, me siento con una cierta inquietud, no veo un camino claro. No s¨¦ por d¨®nde se va ni por d¨®nde se puede salir. Creo que el hecho de que el Gobierno del PP reaccione as¨ª impide que pueda haber m¨¢s margen. Crean el problema del catal¨¢n en las escuelas, cuando no hab¨ªa problema alguno. Cualquier movimiento que hacen es a recentralizar. Dicen que Catalu?a es la locomotora, y lo que hacen es pararla¡ Adem¨¢s, en ciertos sectores de aqu¨ª, no hemos notado una preocupaci¨®n por parte de los amigos progres de fuera por estos asuntos, parece como si no supieran d¨®nde situarse.
¡ª?Cree que esto acabar¨¢ mal?
¡ªMi perplejidad es absoluta. No tengo ni idea de c¨®mo puede acabar, pero lo que veo es que si hay un problema hay que afrontarlo. Lo que hizo Artur Mas es ver que en la calle estaban los que le ten¨ªan que votar. Desde la aparici¨®n de Converg¨¨ncia nunca se hab¨ªa planteado el independentismo. Surge cuando ve Mas que en la calle est¨¢n sus votantes.
¡ª?C¨®mo terminar¨ªa bien?
¡ªCon una soluci¨®n confederal, dentro de Espa?a y dentro de Europa; una soluci¨®n con la que la gente se sienta a gusto. Que ese Estado propio que piden sea federal o confederal. Y que se vote. Eso ser¨ªa acabar bien. Mi deseo personal ser¨ªa un tipo de confederaci¨®n. Tampoco creo que la independencia ser¨ªa algo tr¨¢gico o mortal, ?no pasa nada! No le pedir¨ªan el pasaporte a nadie, estar¨ªamos dentro de Europa. No ocurrir¨ªa eso que dec¨ªa Garc¨ªa Margallo, que Catalu?a estar¨ªa por la estratosfera por los siglos de los siglos. Confederal, pero tampoco lo tengo tan claro. Lo que veo es que se tienen que arreglar los problemas que existen, no se puede estar todo el d¨ªa con la ley, la ley. La ley cambia cada dos por tres, no la usemos como si fuera de m¨¢rmol.
¡ªPremi d¡¯Honor de les Lletres Catalanes. Qu¨¦ honor.
¡ªMucho. Fueron premiados gente que me hizo: Vicent Andr¨¦s Estell¨¦s, Joan Fuster, Espriu, Jordi Rubi¨®, Enric Valor, Francesc Mira¡ Y ahora yo. Me dec¨ªan que no podr¨ªan d¨¢rmelo porque no entraba en la categor¨ªa de Letras. ?Al menos entrar¨ªa en el de las letras de canciones¡, ja ja ja!
¡ª¡°El hombre que dice no¡±. ?Qu¨¦ le inclina a cantar Diguem no ahora?
¡ªLa situaci¨®n es muy compleja. Cambia el sistema, el capitalismo no tiene tope. En 1989 desapareci¨® el otro polo de la humanidad como unas virutas a las que les acercas una cerilla y se van todas al carajo. ?C¨®mo vas a decir todo eso cantando? Dir¨ªa no a la din¨¢mica de los partidos, m¨¢s preocupados por ellos que por el pa¨ªs; dir¨ªa no a la mezquindad con que se trata a la sanidad p¨²blica, a la educaci¨®n, a la cultura. ?En nombre de Europa! ?Ellos no hacen Europa!
¡ªCant¨® usted que del hombre mira siempre las manos¡
¡ª?Y mira ahora lo que hacen las manos de muchos! ?Meterlas en la caja!
Raimon r¨ªe; es la hora del almuerzo y en casa van a comer pasta. Annalisa, su mujer, y ¨¦l, se conocieron cuando ella vino de Italia. Sus canciones de amor son para ella, y ya la risa de los dos ha terminado siendo la misma risa.
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