Tatiana Bilbao: ¡°En M¨¦xico se construye a partir de lo que decida cada quien¡±
La arquitecta reflexiona sobre la ley de la selva urban¨ªstica de su pa¨ªs y de Am¨¦rica Latina Galardonada con el Premio Global de Arquitectura Sostenible, reivindica un enfoque social
Tatiana Bilbao se sienta en una silla, y no es un detalle intrascendente.
¡°La semana pasada estuve 40 horas en Par¨ªs, 24 en Los ?ngeles, otro d¨ªa en Chicago y diez horas en Santiago de Chile¡±.
¨C?Y c¨®mo lo hizo?
¨CLo hice con aviones.
Nieta de un arquitecto espa?ol exiliado, nacida en M¨¦xico DF, acaba de recibir en Par¨ªs uno de los Premios Global de Arquitectura Sostenible. A sus 42 a?os ha firmado obras de referencia de la arquitectura mexicana actual como la Casa Ajijic o el Jard¨ªn Bot¨¢nico de Culiac¨¢n, y fuera de su pa¨ªs ha hecho el Parque Arquitect¨®nico de Jinhua (China) y en Lyon tiene en marcha tres edificios de un plan urbano encabezado por el estudio suizo Herzog & de Meuron.
Recibe a EL PA?S en su estudio del Paseo de la Reforma de M¨¦xico DF, una avenida elegante y bien ordenada que es el orgullo de una ciudad intr¨ªnsecamente desordenada. En el discurso que dio en Par¨ªs al recoger el premio, Tatiana Bilbao dijo: ¡°La arquitectura es un reflejo de su tiempo¡±.
Pegunta. ?Que refleja entonces la arquitectura de esta ciudad?
Respuesta. Una econom¨ªa inestable, de altibajos, y una sociedad auto-determinada y creativa, poco dirigida por las reglas, porque no hay muchas, bueno s¨ª hay pero no se siguen.
P. ?Y los suburbios?
R. Es la construcci¨®n por parte de la sociedad. El urbanismo en M¨¦xico es lo contrario a su definici¨®n, porque el urbanismo es previo al desarrollo de la ciudad y aqu¨ª el urbanismo viene despu¨¦s de la ciudad. Pero tambi¨¦n genera una riqueza maravillosa, a m¨ª me encanta.
P. ?No le parecen crueles algunas de esas zonas del extrarradio?
R. Creo que lo que m¨¢s ha deshumanizado esos lugares fueron los grandes desarrollos que se han hecho desde los a?os ochenta. Antes hab¨ªa pobreza, pero era algo mejor que estas nuevas casas de cart¨®n alineadas. Estos desarrollos demuestran la incapacidad de control gubernamental sobre los depredadores de la vivienda.
P. ?Qu¨¦ dice si ampliamos el foco a Am¨¦rica Latina?
R. Hay pa¨ªses que han destacado en c¨®mo empezar a responder a este urbanismo org¨¢nico. Por ejemplo Colombia, sobre todo Medell¨ªn. Han integrado el urbanismo org¨¢nico desde muchos frentes a una vida m¨¢s llevadera, m¨¢s integral: en transporte, infraestructura, espacio p¨²blico y en equipamiento en vivienda, pero tambi¨¦n con programas sociales.
P. ?Urbanismo org¨¢nico quiere decir lo mismo que chabolismo?
R. S¨ª pero no. El chabolismo es solo una parte de lo que llamamos urbanismo org¨¢nico. Lo que define a este concepto es la no aplicaci¨®n de la regulaci¨®n, y eso no ocurre solo en los suburbios chabolistas. Urbanismo org¨¢nico es la construcci¨®n a partir de lo que decide cada quien.
P. ?En el dise?o y construcci¨®n de desarrollos urbanos invivibles hay m¨¢s de mala leche o de ignorancia?
R. Creo que una combinaci¨®n de las dos. No mala leche de vamos a hacer casas malas [Tatiana Bilbao pone cara de maligna] sino la pura visi¨®n de hacer negocio con la vivienda de inter¨¦s social. E ignorancia porque con un poco de cabeza puedes hacer todo, desde dinero hasta algo muy bueno.
P. Usted sostiene que la iniciativa privada es clave para el desarrollo urbano en pa¨ªses como M¨¦xico.
R. S¨ª. Estamos en un capitalismo de excesos que creo que ya es irreversible. Seguir¨¢ habiendo concentraciones de capital en proporciones de poblaci¨®n cada vez m¨¢s peque?as, y tenemos que buscar la manera de que ese capital regrese a la sociedad de forma directa. Como hacen en Estados Unidos, con donaciones directas a equipamientos que sirven a la sociedad. En Europa la pol¨ªtica es distinta y funciona muy bien, pero aqu¨ª estamos as¨ª, y no veo manera m¨¢s r¨¢pida de aprovechar ese capital que con inversiones directas.?Por ejemplo, el Jard¨ªn Bot¨¢nico de Culiac¨¢n es un espacio p¨²blico importante para la ciudad, y se hizo casi todo con capital privado. Los recursos que pone el gobierno estatal no alcanzan ni para pagar a los empleados que abren las puertas. El gobierno no tiene de d¨®nde dar m¨¢s.
P. Otra muestra de promoci¨®n privada de la arquitectura es el monumental edificio de hormig¨®n que ha hecho Tadao Ando en la Universidad de Monterrey. ?Le gusta?
R. Me encanta que se contrate a un arquitecto de esa talla para un espacio universitario. Demuestra que si contratas a un buen arquitecto puedes hacer algo con beneficios para el entorno.
P. ?Qu¨¦ otros ejemplos puede dar de obras que mejoren la ciudad?
R. Me brincan proyectos del modernismo brasile?o, como el SESC de Pomp¨¦ia de Lina Bo Bardi, una f¨¢brica que se transform¨® en centro social, o el Parque del Ibirapuera de Niemeyer, en Sao Paulo. Y, m¨¢s reciente, la Biblioteca Espa?a en Medell¨ªn, que activ¨® un barrio y lo puso ante los ojos del mundo. Tambi¨¦n es un ejemplo el Guggenheim de Bilbao por c¨®mo se inserta en el tejido urbano.
P. ?Qu¨¦ ha aprendido de la arquitectura tradicional mexicana?
R. No s¨¦ si hay una referencia directa en mi trabajo, pero he aprendido de los alba?iles mexicanos. Tienen cero entrenamiento en lo que hacen, pero una capacidad incre¨ªble de flexibilidad y creatividad. Por lo general es gente que ha tenido que buscarse mucho la vida, demasiado, y han desarrollado la capacidad de encontrar soluciones a cosas que no tienen soluci¨®n.
P. ?Y de los arquitectos mexicanos del siglo XX?
R. Me gusta c¨®mo se arraigaron en lo local. Barrag¨¢n, Mario Pani, O¡¯Gorman. Siempre con mirada local.
P. Si nos ponemos a elegir en plan futbolero, como entre Madrid o Bar?a, ?se quedar¨ªa con Barrag¨¢n, con Pani o con O¡¯Gorman?
R. O¡¯Gorman. Es incre¨ªble.
P. ?Qu¨¦ le recomendar¨ªa ver a alguien que venga a M¨¦xico DF?
R. La UNAM, los mercados de la Merced, el Paseo de la Reforma, el Z¨®calo y el Museo Anahuacalli de O¡¯Gorman, que es un delirio.
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