Todo atado

Es probable que la poes¨ªa de Val¨¦ry y el teatro de Oscar Wilde sientan con el paso del tiempo la amenaza de que el polvo se encapriche de ellos pero es imposible que el genio y la lucidez que volcaron en frases y aforismos pierdan su valor y su exactitud. Por ejemplo: me parece incontestable la seguridad de Val¨¦ry en que la pol¨ªtica es el arte de impedir que la gente se ocupe de lo que verdaderamente le ata?e.

Resulta mareante la sobredosis de informaci¨®n sobre las primarias del PSOE para elegir secretario general. En todos los medios. Y admites que la identidad del nuevo boss de ese partido tan socialista, obrero y espa?ol pueda convertirse en asunto de m¨¢xima trascendencia para los que viven del partido e incluso para los que militan en ¨¦l, pero resulta delirante presuponer que esa elecci¨®n preocupa m¨ªnimamente al resto del personal. Para verificarlo pueden preguntar en las colas de las oficinas del paro o interrogar a los que ya ni siquiera se toman la in¨²til molestia de seguir buscando trabajo. Eso al menos es lo que pensamos los demagogos, populistas, frikis y bolivarianos, t¨¦rminos utilizados despectivamente por los muy nerviosos secuaces de los due?os del tinglado (que man¨ªa les ha dado con intentar diferenciarse en el eterno simulacro asegurando que son de derecha, de centro, o de izquierda) y que a unos cuantos nos empiezan a sonar a gloria bendita.

La otra cuesti¨®n que pretende monopolizar el supremo inter¨¦s de los espa?oles es la excesiva tabarra que est¨¢n dando todos los mecanismos del poder sobre la inmejorable salud que disfruta la imprescindible Monarqu¨ªa. Est¨¢n acorazando hasta l¨ªmites escandalosos y en todos los frentes el lema de que Espa?a fue pr¨®spera, bienaventurada y feliz gracias a los generosos esfuerzos, la c¨¢tedra en democracia y la incuestionable honradez de la Monarqu¨ªa. ?Qu¨¦ mente y esp¨ªritu medianamente sensato podr¨ªa cuestionar verdad tan transparente y las dimensiones ¨¦picas de la familia real? Pero ser¨ªa un detalle que le permitieran opinar al amado pueblo, aunque no tengo la menor duda de que si se convocara un vano referendo, la realeza tendr¨ªa un apoyo y un amor aun superiores a los que logr¨® Franco en sus plebiscitos y referendos. Para oprobio de los cuatro zumbados que dudan de la legitimidad divina y terrenal de los reyes.