Chano y Josele, condenados a entenderse

Un d¨ªa Chano Dom¨ªnguez y Ni?o Josele se encontraron en Nueva York, invitados ambos a un homenaje a Miles Davis. Improvisaron un tema juntos porque¡­ ya que estaban all¨ª. ¡°Me vine pensando ¡®qu¨¦ bonito lo que he tocado con Chano¡±, recuerda el guitarrista, ¡°y se lo cont¨¦ a Fernando Trueba en una comida¡±. Trueba llam¨® a Dom¨ªnguez. Trueba dijo que ya lo intu¨ªa ¨¦l. Y Trueba, que en el pasado ya enred¨® a m¨²sicos como Bebo y Chucho Vald¨¦s, Federico Britos, Jerry Gonz¨¢lez o Diego el Cigala en discos a los que pronto se les qued¨® estrecha la etiqueta de jazz latino, ha vuelto a producir uno de esos ¨¢lbumes condenados de antemano al caj¨®n de los cl¨¢sicos: Chano & Josele.

Piano contra guitarra. M¨¢s tirando a jazz que a flamenco. ¡°La impronta de la improvisaci¨®n est¨¢ presente en el disco todo el tiempo, pero hay m¨¢s melod¨ªa que improvisaci¨®n. Es un disco en el que est¨¢n presentes el jazz, el flamenco, el pop... es un disco de m¨²sicas del siglo XXI¡±, se?ala el pianista.

Chano Dom¨ªnguez (C¨¢diz, 1960) aprendi¨® de ni?o armon¨ªas con los Beatles. No est¨¢ claro que Jimi Hendrix tuviese la misma utilidad para Juan Jos¨¦ Heredia (Almer¨ªa, 1974), el ni?o del Josele que una y otra vez machacaba su casa de La Chanca con Hey Joe. Ni uno hizo pop (aunque en el disco incluyen una versi¨®n de Because, de Lennon y McCartney) ni otro rock, pero tal vez aquella curiosidad infantil por lo distinto ¡ªambos pertenec¨ªan a un entorno flamenco¡ª explique algunas de sus aventuras art¨ªsticas y su predisposici¨®n al encuentro con otros m¨²sicos y otras m¨²sicas.

Cuando Josele grab¨® Paz, su primer escarceo en el jazz, le dec¨ªan los flamencos ortodoxos: ¡°?Y t¨² para qu¨¦ haces esto con lo bien que tocas la sole¨¢?¡±. ¡°Porque me gustan Bill Evans, Charlie Parker y John Coltrane¡±, se excusaba, ¡°yo me pas¨¦ dos a?os escuchando jazz, no lo entend¨ªa, era como si me hablaran chino y cuando hice el disco s¨®lo dos personas me dieron ¨¢nimos para seguir: Enrique Morente y Paco de Luc¨ªa¡±.

¡°?Pero mira qu¨¦ dos!¡±, salta Dom¨ªnguez, que tambi¨¦n titube¨® ante los puristas (con el disco Hecho a mano, donde tocaba buler¨ªas con piano y caj¨®n): ¡°Pens¨¦ que me crucificar¨ªan los del jazz y los del flamenco¡±. De alguna manera, cuando los m¨²sicos tocaron juntos sin pensar en Nueva York, sus trayectorias llevaban tiempo acerc¨¢ndoles. En el disco incluyen versiones rec¨ªprocas: Josele toca Alma de mujer a la guitarra y Dom¨ªnguez, al piano, ?Es esto una buler¨ªa? Homenajean a Django Reinhardt, a Henry Mancini (adaptan Dos en la carretera) y al filme Los paraguas de Cherburgo con una versi¨®n de Je t'attendrai, de Michel Legrand. Pero el disco, que saldr¨¢ a la venta el martes 17, est¨¢ repleto de gui?os a los grandes compositores brasile?os (Buarque, Pixinguinha, Jobim), incluida una nueva versi¨®n de Luiza, que tambi¨¦n hicieron en su d¨ªa el violinista Federico Britos y el pianista Bebo Vald¨¦s en Beatiful music, otra producci¨®n de Calle 54.

Fue el tema que m¨¢s les cost¨®. ¡°Siempre se han hecho versiones muy paradas, y tampoco nos gustaba flamenca. Al final hemos tirado por un tango rumba, que suena distinto¡±, cuenta Ni?o Josele. Sin embargo, grabaron con fluidez. Entre cinco y seis d¨ªas en la casa de Barcelona de Chano Dom¨ªnguez, que defendi¨® una atm¨®sfera m¨¢s familiar frente a la propuesta de Trueba de desplazarse a unos estudios de Nueva York. ¡°Hemos tenido una comunicaci¨®n fluida y sincera. Chano conoce el flamenco, es el m¨²sico con el que me ha resultado m¨¢s f¨¢cil tocar¡±, confiesa Josele, que antes ha colaborado con otros m¨²sicos de jazz como Chick Corea, Marc Johnson, Jerry Gonz¨¢lez o Carles Benavent. ¡°Cada proyecto es diferente, cada m¨²sico te lleva a hacer algo que no haces con otro. En ning¨²n guitarrista flamenco con los que he tocado he visto la poes¨ªa de Josele¡±, elogia el pianista, que ya no lleva la cuenta de su discograf¨ªa desde que en 1978 grab¨® su primer trabajo con el grupo Cai.

Es tambi¨¦n el disco con el que Chano cierra una etapa. En agosto se mudar¨¢ definitivamente a Seattle (Estados Unidos), un poco por razones familiares (quiere darle otras perspectivas a sus dos hijas adolescentes), un poco por hartazgo econ¨®mico (la crisis se ha llevado por delante buena parte de sus ingresos). El m¨²sico solo encuentra aqu¨ª puertas cerradas, por contraste con la buena aceptaci¨®n que percibe en EE UU, donde dar¨¢ clases en la Universidad de Washington. ¡°He puesto cuatro correos y nadie me ha respondido a¨²n con un no¡±, conf¨ªa.

El ¨¢lbum, producido por Calle 54 y distribuido por Sony, se presentar¨¢ el 15 de julio en el Festival de Jazz de Vitoria. A estas alturas tienen cerrados 12 conciertos en Colombia, Francia y Espa?a. ¡°Los discos ya no se venden¡±, afirma Dom¨ªnguez, ¡°pero hay que seguir haci¨¦ndolos para difundir la m¨²sica¡±. Malos tiempos estos en que los m¨²sicos hacen discos por amor al arte.