Risa no, bochorno

Dos premisas. La primera: Espa?a tiene una fabulosa tradici¨®n de comedia desde el Siglo de Oro hasta los monologuistas de hoy, el clan chanante u Ocho apellidos vascos. La segunda: no todo el humor tiene que hacer pensar o ser corrosivo, tambi¨¦n es leg¨ªtimo un humor blanco y blando, apto para toda la familia, sin m¨¢s pretensiones que entretener, como el que se ha practicado tantas veces en la televisi¨®n p¨²blica. Pero El pueblo m¨¢s divertido no resulta en absoluto divertido. Tras reunir en un plat¨® a humoristas con la trayectoria de los dos Martes y Trece, Pablo Carbonell, Las Virtudes o Miki Nadal, apenas se arranc¨® alguna carcajada. Los sentimientos se deslizaban m¨¢s bien hacia el estupor, el bochorno. No se pasaba un buen rato.

En busca de un programa fresco -adjetivo propio de estos calores, en la l¨ªnea del c¨¦lebre Gran Prix- la idea no promet¨ªa mucho, pero el resultado es peor. En el concurso que arranc¨® este lunes, TVE pretende designar al pueblo m¨¢s divertido de Espa?a, que ser¨¢ el que mejor act¨²e bajo la batuta del c¨®mico que les adiestre para desempe?ar espect¨¢culos callejeros o competiciones de esas que rozan lo rid¨ªculo. En contra de la manida marca Espa?a, el programa muestra a esos pueblos (adonde ya ha llegado el wifi y la era digital) en su m¨¢s t¨®pica estampa de fiestas patronales, charanga y borrachera.

La conductora del programa es Maril¨® Montero, estrella de Las ma?anas de La 1 y protagonista habitual de Twitter por comentarios desconcertantes, como el de que el alma se transfiere en los trasplantes o que el toro de la Vega no sufre en absoluto cuando lo alancea una multitud. Maril¨® Montero particip¨® hace unos meses en Ilustres ignorantes, programa de humor surrealista en Canal+ donde se manej¨® bastante bien junto a Coronas, Cansado y Colubi, demostrando que es capaz, buena se?al, de re¨ªrse de s¨ª misma. Su participaci¨®n en este nuevo programa no la reforzar¨¢ como presentadora de variedades, menos a¨²n como c¨®mica, no digamos nada como periodista.

A Montero la acompa?a en el intento Mill¨¢n Salcedo, coautor de charlotadas inolvidables para varias generaciones cuando formaba parte de Martes y Trece. Anoche Mill¨¢n volv¨ªa a televisi¨®n y se reencontraba con la otra mitad del d¨²o (antes fue tr¨ªo), Josema Yuste, uno de los instructores de los pueblos. Ambos trataron de recuperar la chispa de algunos de sus tics del pasado, sin que llegaran a funcionar igual. As¨ª y todo fueron lo m¨¢s entretenido del programa, que no es decir mucho. En el jurado, acapar¨® el foco un Mario Vaquerizo cargante por sobreexpuesto. Si el planteamiento del programa no era brillante, mucho menos lo fue extenderlo durante dos horas que se hicieron interminables en ese desfile de padrinos y vecinos de los 22 pueblos que quiz¨¢s vivan con ilusi¨®n su minuto de gloria.

Tiene algo de injusto juzgar un programa por la audiencia de su primer d¨ªa, pero es que el p¨²blico desert¨® en masa. Lo vieron 1,4 millones de espectadores, un 8% de la audiencia, un dato vapuleado por Chiringuito de Pepe, la nueva ficci¨®n de Telecinco, que reuni¨® a 4,6 millones, un 24,6% de los que ve¨ªan la tele esa noche. El pueblo m¨¢s divertido qued¨® tambi¨¦n por detr¨¢s de la pel¨ªcula Fuga de cerebros 2 (en Antena 3), que se llev¨® un 15%, y tambi¨¦n de Pesadilla en la cocina (La Sexta), que emit¨ªa una recopilaci¨®n de viejos cap¨ªtulos y tuvo un 8,5%.

Lo malo es que El pueblo m¨¢s divertido es un proyecto muy avanzado, con mucho material rodado, as¨ª que para TVE no debe ser nada f¨¢cil abandonar el formato ahora. Lo bueno es que despu¨¦s de la gala de anoche el programa solo puede mejorar.