La cultura se incendia en Francia

La lucha de los eventuales del espect¨¢culo ¡ªlos llamados intermittents, categor¨ªa que engloba a 220.000 actores, m¨²sicos, t¨¦cnicos, core¨®grafos y otros trabajadores de la cultura en vivo¡ª contra la reforma de la protecci¨®n de desempleo pactada el 22 de marzo por tres sindicatos y tres organizaciones patronales ha causado graves perjuicios en los primeros festivales de verano en Francia, y amenaza con llevarse por delante el m¨¢s prestigioso, el de Avi?¨®n.

El director del certamen, Olivier Py, ha advertido que se ver¨¢ obligado a suspender el certamen si el Gobierno no atiende las demandas de los trabajadores, que exigen al Ejecutivo que no apruebe el acuerdo firmado en marzo por considerarlo lesivo para los discontinuos, en concreto para los m¨¢s precarios.

Los eventuales, que han decretado una jornada nacional de huelga para el lunes, se manifestaron desnudos el martes pasado en Guise (Picard¨ªa), ante la ministra de Cultura, Aur¨¦lie Filippetti. Su estrategia es perturbar los festivales de Aix y Marsella e ir in crescendo hasta Avi?¨®n, que empieza el 4 de julio.

Est¨¢n afectados 220.000 actores, m¨²sicos, t¨¦cnicos o core¨®grafos

La movilizaci¨®n afecta ya a todo el pa¨ªs. En Par¨ªs, el Teatro del Ode¨®n ha cerrado sus puertas, y el ciclo flamenco de La Villette ha perdido dos de las tres noches programadas, incluido un concierto de Miguel Poveda. En Toulouse, el Festival Rio Loco de Toulouse ha sido suspendido, y el Printemps des Com¨¦diens de Montpellier ha cancelado numerosos espect¨¢culos.

La mecha ha prendido y las estrellas comienzan a sumarse. La actriz y cantante Jane Birkin ha suspendido su esperada funci¨®n con Michel Piccoli, un homenaje a Serge Gainsbourg, que estaba prevista para el d¨ªa 22 en Montpellier.

El r¨¦gimen de los ¡°intermitentes del espect¨¢culo¡±, como se les conoce en Francia, fue creado en 1992 y beneficia a unos 112.000 trabajadores de los 200.000 que trabajan en el sector. El sistema permite que quienes cotizan a la Seguridad Social mientras hacen una pel¨ªcula o una funci¨®n cobren el paro hasta el siguiente trabajo. Los eventuales deben trabajar 507 horas al a?o (72 jornadas de trabajo de siete horas) para cobrar las ayudas, que oscilan entre 500 euros y 4.000, aunque solo once personas reciben la cuota m¨¢xima.

Valls ha nombrado un mediador para intentar frenar el conflicto

La reforma global del sistema de desempleo, que tiene que ser aprobada o modificada por el Gobierno antes de fin de mes, reducir¨¢ en un 10% las ayudas a los eventuales del espect¨¢culo y dejar¨¢ sin protecci¨®n a un 10% de los beneficiarios, seg¨²n afirma el sindicato CGT. Esta central excomunista no firm¨® en su d¨ªa los cambios impulsados por tres sindicatos y tres patronales, entre ellas la m¨¢s importante del pa¨ªs, MEDEF.

El viernes, la CGT-Espect¨¢culos envi¨® una carta al presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Hollande, en la que amenaza con ¡°perturbar todos los festivales de verano¡±, una industria muy importante para un pa¨ªs que recibe de la cultura el 3,5% del PIB.

El problema para el Gobierno, que lidia al mismo tiempo con una dura huelga en los ferrocarriles nacionales, la SNCF, es que el mundo del espect¨¢culo es un gran vivero de votos de la izquierda. En sus primeros meses de presidencia, cuando todav¨ªa era popular, Hollande visit¨® el Festival de Avi?¨®n para compartir su victoria con los artistas. Dos a?os despu¨¦s, el certamen podr¨ªa no celebrarse: los eventuales ya lograron suspender la edici¨®n de 2003, cuando el Gobierno conservador intent¨® tocar su sistema de desempleo.

El mi¨¦rcoles, los discontinuos del Festival In (la secci¨®n oficial) anunciaron que, si el Gobierno aprueba la reforma, ir¨¢n a la huelga el 4 de julio. Sus colegas del festival Off, por su parte, dicen apoyar a sus compa?eros pero prefieren no forzar una suspensi¨®n que supondr¨ªa, seg¨²n afirman, un ingente da?o econ¨®mico a la ciudad, que ingresa 25 millones de euros gracias al festival In y 6 millones por el Off.

El director, Olivier Py, y la alcaldesa de la ciudad, C¨¦cile Helle, se han comprometido con los huelguistas a visitar a Manuel Valls, el primer ministro, para pedirle que no refrende el convenio. Valls ha nombrado un mediador para intentar frenar el conflicto, pero este se ha declarado favorable a la firma del acuerdo. Por su parte, las patronales no piensan rebajar sus pretensiones. Su intenci¨®n de partida era acabar con el r¨¦gimen especial del espect¨¢culo aline¨¢ndolo con el derecho com¨²n.