Alex de la Iglesia se refugia en la ficci¨®n
Su segunda novela, 'Recu¨¦rdame que te odie', est¨¢ plagada de iron¨ªa y acci¨®n trepidente
Es compulsivo, le vuelve loco escribir y no para de hacer cosas. Acaba de terminar su primer filme documental sobre Leo Messi, tiene por finalizar el guion de su pr¨®ximo largometraje Que no pare la m¨²sica y, para remate, ha sacado al mercado su segunda novela, Recu¨¦rdame que te odie (Planeta) una trepidante obra de misterio, plagada de humor e iron¨ªa.
Rodeado de los mil cachivaches, personajes, m¨¢scaras y c¨®mics que pueblan su estudio y tambi¨¦n su vida, en Madrid, a Alex de la Iglesia se le ve con decisi¨®n para afrontar los retos en una sociedad hastiada. ¡°Hay que saber vivir el momento que te toca en la vida. Todo se ve mejor desde la distancia. A todos nos hubiera gustado vivir el romanticismo del siglo XIX y ser colegas de Poe y de lord Byron, pero seguro que si hubi¨¦ramos vivido esa ¨¦poca nos hubiera tocado ser adolescentes en una mina de carb¨®n, lo mismo que cuando hablamos con nostalgia de los sesenta y nos imaginamos en los conciertos de los Beatles. Lo m¨¢s probable es que no hubi¨¦ramos tenido dinero para disfrutarlos. As¨ª que, en estos momentos, debemos ser conscientes de que es el mejor de los mundos posibles y por lo tanto buscar la diversi¨®n y la supervivencia. La situaci¨®n no la podemos ver como un problema, sino como un reto¡±.
Retos los que ¨¦l mismo se busca. A sus 50 a?os, este bilba¨ªno licenciado en Filosof¨ªa se lanza de nuevo a la literatura con una segunda novela, Recu¨¦rdame que te odie, un viaje en torno a la b¨²squeda de un dibujante de c¨®mic desaparecido y las aventuras y desventuras, todas disparatadas, del editor y amigo que tiene que encontrarle. ¡°Para los que somos peliculeros como yo, la literatura es una liberaci¨®n porque no tienes que depender de nadie, no hay 70 personas de equipo esperando tus instrucciones. Solo juega tu imaginaci¨®n y tus ganas de contar una historia en directo a los o¨ªdos del lector¡±.
Sus novelas son m¨¢s mentales que visuales. Tanto la primera, Payasos en la nevera, como especialmente en ¨¦sta la acci¨®n se desarrolla en la cabeza del personaje, en lo que siente, en lo que teme. Tras los inicios de obsesiones mentales y recuerdos personales que va desgranando en sus pensamientos, le sigue toda una segunda parte de la m¨¢s trepidante de las acciones, plagada de persecuciones, asesinatos, golpes y narcotraficantes. Todo escrito en primera persona, porque a De la Iglesia, dice, no le sale escribir en tercera persona. ¡°Me resulta mucho m¨¢s atractivo desde el punto de vista formal porque uno mismo tiene que averiguar si realmente lo que est¨¢ diciendo el personaje es verdad o est¨¢ mintiendo¡±.
Lector obsesivo de c¨®mic y juegos de rol, apasionado de Ram¨®n G¨®mez de la Serna, Miguel Mihura, Tono (Antonio de Lara), Jardiel Poncela y, por encima de todos, su maestro, Eduardo Mendoza, si hay algo que a Alex de la Iglesia no le abandona nunca es el humor. ¡°El humor es liberaci¨®n. En un mundo de corrupci¨®n pol¨ªtica absolutamente angustiante como el que vivimos, la ficci¨®n es un cobijo, un lugar donde refugiarse en el que todav¨ªa podemos ser libres. Es el sitio donde planteas las historias y situaciones que a ti te gustar¨ªa vivir o que una vez viviste y que ahora ya no tienes¡±.
Es tambi¨¦n el humor un escudo con el que defenderte de los dem¨¢s, defiende el autor, y un arma poderosa para atacar directamente una "serie de ideas est¨¢ticas que parece que forman parte del mundo y que no dejan de ser una farsa impuesta". De la Iglesia se enciende cuando reflexiona sobre el menosprecio a la comedia. "Tiene mucho que ver con una serie de adjetivos o de categor¨ªas. Se dice que la comedia es superficial y, como es superficial, es fr¨ªvola y todo eso se contrapone al drama que es profundo. Al ser profundo parece, de alguna manera, que est¨¢ directamente implicado con el alma humana. Parece que la comedia no pertenece al coraz¨®n y eso es una rotunda mentira impuesta. La comedia est¨¢ en el coraz¨®n y la cabeza al mismo tiempo, al contrario que el drama que tiene que pasar por el coraz¨®n antes de llegar a la cabeza. El humor es algo ajeno a ti y cuanto m¨¢s ajeno mejor porque te sorprende m¨¢s. Te genera una pulsi¨®n autom¨¢tica que no puedes controlar. Eso es lo fascinante. El humor te toca un punto del inconsciente que ni t¨² mismo reconoces. Es el secreto sentido de tu alma".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.