Aluminio, hormig¨®n y cristal en busca del ¡®efecto Guggenheim¡¯

Dos grandes cubos de aluminio y hormig¨®n aupados sobre una base transparente y acristalada, situados en pleno centro de Zaragoza, son ya uno de los lugares de paso obligatorio para todo aquel que quiera participar de las ¨²ltimas tendencias culturales. Dise?ado por la arquitecta Carme Pin¨®s (Barcelona, 1954), el s¨¦ptimo espacio CaixaForum es un singular edificio en el que la contundencia de sus materiales b¨¢sicos se combina con una iluminaci¨®n natural y artificial que llega a trav¨¦s de 1.600 chapas perforadas de aluminio que cubren la construcci¨®n de tres plantas y 7.000 metros cuadrados. Los cubos alojan en su interior las dos salas de exposiciones temporales, una de 780 metros y la otra de 438. Las salas se estrenan con una doble exposici¨®n de arte contempor¨¢neo procedente casi en su totalidad de los fondos de la colecci¨®n de La Caixa. En Planos sensibles se traza un recorrido hist¨®rico por el informalismo en la pintura espa?ola y en Narrativas de la imagen se muestran v¨ªdeos y fotograf¨ªas realizados en los ¨²ltimos a?os. Los nombres de Antoni T¨¤pies, Antonio Saura, Pablo Palazuelo, Manuel Millares, Miquel Barcel¨®, Eduardo Chillida, Jos¨¦ Manuel Broto, Jeff Wall, Javier Pe?afiel, Ignasi Aball¨®, Sophie Calle, Willie Doherty y Eve Sussman firman las obras m¨¢s destacadas de ambas muestras.

En el ¨¢nimo de los impulsores del proyecto est¨¢ el conseguir que el CaixaForum-Zaragoza logre un efecto animador para la ciudad similar al que se logr¨® con el Guggenheim en Bilbao. La capital aragonesa cuenta con varios centros de arte contempor¨¢neo, uno de ellos, el vecino museo dedicado a Pablo Serrano, pero no dispone de un lugar que centralice actividades como las exposiciones, el cine, el teatro o los debates sobre temas de actualidad.

Por el momento, los asistentes al estreno -el pasado s¨¢bado- del edificio (Miguel Zugaza, director del Prado, y Bertomeu Mar¨ª, director del MACBA, entre otros muchos) se quedaron fascinados por la belleza del nuevo CaixaForum. Carme Pin¨®s, premio Nacional de Arquitectura de 2010, explic¨® los planteamientos con los que ha levantado este edificio: ¡°He querido que la ciudad se sienta implicada en el museo y que los visitantes alberguen el mismo sentimiento respecto a la ciudad¡±. La arquitecta catalana cree que el museo tiene que estar al servicio del contenido y de las actividades que se van a desarrollar dentro de ¨¦l. A diferencia de otros, para ella el edificio no es por s¨ª mismo la estrella.

Los dos grandes cubos est¨¢n suspendidos a diferente nivel. En la parte m¨¢s alta est¨¢ situada la cafeter¨ªa y un restaurante con vistas panor¨¢micas sobre la Expo 2008. En la planta baja predominan las transparencias conseguidas con zonas abiertas y paredes acristaladas. A trav¨¦s de un jard¨ªn posterior se desciende a un espectacular auditorio con cabida para 252 personas en el que la arquitecta ha jugado con la madera para cubrir techos y paredes con las mismas hojas que el visitante se va encontrando esparcidas por el edifico y que logran un efecto unificador.

En el acto inaugural, presidido por Isidro Fain¨¦, presidente de La Caixa, se record¨® que el proyecto se remonta a 2008 y que las obras que comenzaron en septiembre de 2010 han durado tres a?os y medio. El coste ha sido de unos 20 millones de euros.

Respecto a la programaci¨®n, Nimfa Bisbe, directora de la colecci¨®n La Caixa, asegura que se mostrar¨¢n las grandes exposiciones que entren en el circuito de los siete CaixaForum y que, como en todos ellos, se tratar¨¢ de difundir y dar sucesivas lecturas de una colecci¨®n de arte contempor¨¢neo que est¨¢ considerada como una de las primeras del mundo.

Elena Dur¨¢n, directora general adjunta de la Fundaci¨®n La Caixa, asegura que, seg¨²n sus estimaciones, el centro ser¨¢ visitado por unas 300.000 personas al a?o. Hasta el d¨ªa 6 de julio el p¨²blico podr¨¢ aprovechar las jornadas de puertas abiertas.