Fallece a los 70 a?os el mito del ¡®r&b¡¯ y del ¡®soul¡¯ Bobby Womack

A la hora de las necrol¨®gicas, abusamos tanto de las hip¨¦rboles que necesitar¨ªamos nuevos adjetivos, met¨¢foras frescas cuando toca destacar que ha desaparecido un gigante. Eso era exactamente Bobby Womack, que falleci¨® el viernes mientras dorm¨ªa. Ten¨ªa 70 a?os y una salud quebradiza: hab¨ªa superado recientemente un c¨¢ncer.

Su biograf¨ªa era la propia de los grandes vocalistas de soul: el origen humilde (Cleveland, 1944) en una familia religiosa y el grupo familiar que pas¨® del gospel a la m¨²sica profana. Como The Valentinos, fueron responsables de ¨¦xitos menores como It¡¯s all over now, que los Rolling Stones escucharon cuando debutaron en Nueva York y grabaron inmediatamente: su versi¨®n alcanzar¨ªa el n? 1 en el Reino Unido, durante el verano de 1964. Fue un mal trago para Bobby, que se mitigar¨ªa al recibir los derechos de autor; con el tiempo, se convertir¨ªa en ¨ªntimo de la facci¨®n peligrosa de los Stones, Keith Richards y Ronnie Wood.

La trayectoria de los Valentinos descarril¨® r¨¢pido. Su protector era Sam Cooke, que muri¨® acribillado ese mismo a?o, en un incidente derivado de su atracci¨®n por las faldas. Bobby se dedic¨® a consolar a la viuda, Barbara. Lo hizo tan a conciencia que, tres meses despu¨¦s del homicidio, Bobby y Barbara se casaban. En la comunidad negra, el esc¨¢ndalo fue tan enorme que Bobby se convirti¨® en un apestado para las radios.

De alguna manera, esa antipat¨ªa le benefici¨®: obligado a buscarse la vida, trabaj¨® como guitarrista con m¨²sicos blancos, en los estudios sure?os que nutr¨ªan de instrumentistas y material a Wilson Pickett o Aretha Franklin; ambos grabaron sus canciones. Tambi¨¦n colabor¨® con Janis Joplin en lo que ser¨ªa su disco postumo, Pearl. Con el guitarrista h¨²ngaro Gabor Szabo compuso Breezin¡¯?, luego fenomenal ¨¦xito para George Benson. Despu¨¦s de lanzar singles en varias compa?¨ªas, realiz¨® dos imaginativos elep¨¦s para el sello Minit, con recreaciones de California dreamin¡¯? o Fly me to the moon.

Su soltura estil¨ªstica le convirti¨® en c¨®mplice del genial Sly Stone; puede que fuera en su casa-estudio de Los ?ngeles d¨®nde se habitu¨® a la coca¨ªna, una afici¨®n que afectar¨ªa seriamente a su carrera. Durante los a?os setenta, con United Artists, lleg¨® al gran p¨²blico. El tema principal del score de Across 110th street (en Espa?a, P¨¢nico en la calle 110) ser¨ªa una de sus canciones m¨¢s duraderas : reaparecer¨ªa -?dos veces!- en la banda sonora de Jackie Brown, de Quentin Tarantino. Otro tema popular fue?Harry Hippie, una cr¨ªtica del modo de vida jipi.

No le importaba ir contra la corriente: se embarc¨® en aventuras como grabar canciones vaqueras (BW goes C & W, 1976). Eso no funcion¨® pero Bobby no se privaba a la hora de desarrollar una intuici¨®n. Super¨® el maremoto de la disco music con grabaciones para CBS y Arista. Ya trabajaba con el compositor Patrick Moten, que le facilit¨® resucitar creativa y comercialmente en Beverly Glen, donde lanz¨® The poet (1981), que tendr¨ªa una segunda parte tres a?os despu¨¦s.

El resto de los a?os ochenta y todos los noventa no fueron buenos para Bobby. Dentro de su familia, fue eclipsado por su hermano Cecil, que triunf¨® grabando con su esposa como Womack & Womack. Con todo, Bobby segu¨ªa teniendo fuego en su voz y el olfato para las canciones que explicaban n¨ªtidamente un dilema moral y / o amoroso. Pero termin¨® dando bandazos entre compa?¨ªas y g¨¦neros: intentando reconciliarse con su p¨²blico original, public¨® discos religiosos e incluso una colecci¨®n navide?a, en 2000.

Como suele ocurrir con las leyendas del soul, fue rescatado en el Reino Unido, donde sus discos nunca dejaron de reeditarse en recopilaciones cuidadas. Le devolvieron al estudio el d¨²o electr¨®nico Rae & Christian y, de forma muy visible, el proyecto Gorillaz. De esas andanzas brot¨® una amistad con Damon Albarn que facilit¨® su rescate por XL Recordings: el jefe del sello, Richard Russell, y Albarn se esmeraron en la producci¨®n de su ¨¢lbum de reaparici¨®n, The bravest man in the universe (2012), donde hasta cantaba con Lana del Rey.

As¨ª que tuvo una coda digna. Gran narrador, volvi¨® a contar sus extraordinarias vivencias a periodistas boquiabiertos y mostr¨® en directo sus poderes como baladista con garra: estaba anunciado para el 24 de julio, dentro del festival Mar de M¨²sicas. Se supone que dej¨® terminado otro disco, de t¨ªtulo optimista (The best is yet to come), donde colaboraba con Stevie Wonder y el rapero Snoop Dogg. Una sorpresa -se hab¨ªa pasado d¨¦cadas repudiando el rap- y, a la vez, un gesto muy propio de Bobby: siempre a la contra, incluso de s¨ª mismo.