Cosas del abuelo Cebolleta
Juan Grijalbo no reconocer¨ªa hoy la editorial que lleva su apellido: ha cambiado marxismo por erotismo
Me temo que corro peligro de convertirme en una especie de reencarnaci¨®n del abuelo Cebolleta, aquel estupendo personaje del inolvidable Manuel V¨¢zquez (1930-1995) que pon¨ªa en fuga al personal con la reiterada narraci¨®n de sus pasadas ¡°batallitas¡±, pero cada vez que me llega la programaci¨®n de Grijalbo (Penguin Random House) no puedo evitar recordar al editor que la fund¨®. Don Juan Grijalbo (Gandesa, 1911-Barcelona, 1995) lleg¨® a la edici¨®n, como tantos otros, por azar. Miembro del PSUC, el extinguido partido de los comunistas catalanes, ocup¨® durante la Guerra Civil diversos puestos vinculados a la Generalitat, incluyendo la representaci¨®n del Gobierno catal¨¢n ante la C¨¢mara del Libro. Pero fue en el exilio de M¨¦xico donde acab¨® fundando la editorial a la que puso su apellido.
Para mi generaci¨®n ¡ªah¨ª va la dosis de cebolletismo¡ª aquellos libros que llegaban desde la libertad de la otra orilla eran lecturas importantes que se adquir¨ªan clandestinamente en las trastiendas de las librer¨ªas: aunque Grijalbo comprend¨ªa perfectamente que la edici¨®n era un negocio y publicaba tambi¨¦n libros pr¨¢cticos y best sellers (muchos a?os m¨¢s tarde se forr¨® con El Padrino, de Puzo, y los c¨®mics de Ast¨¦rix), su cat¨¢logo de los a?os sesenta era sobre todo conocido por sus, digamos, rojer¨ªas, entre las que destacaban desde cl¨¢sicos del marxismo (Marx, Engels, Luk¨¢cs, traducidos por gentes como Manuel Sacrist¨¢n o Wenceslao Roces) hasta distintos vol¨²menes m¨¢s o menos estalinistas procedentes del fondo de la Academia de Ciencias de la URSS, como el c¨¦lebre co?azo Manual de marxismo-leninismo, del finland¨¦s Otto Kuusinen, miembro del Politbur¨® sovi¨¦tico y consejero ideol¨®gico de Stalin. A mediados de los sesenta, Grijalbo fund¨® la Colecci¨®n 70, de bolsillo, con tiradas de 5.000 ejemplares, y un cat¨¢logo algo m¨¢s ecum¨¦nico en el que pod¨ªan encontrarse obras de Gramsci, Rosa Luxemburg o, incluso, algunos art¨ªculos de Trotski. Grijalbo volvi¨® definitivamente a Espa?a en 1965 y sigui¨® editando. En 1970 fund¨® con Gonzalo Pont¨®n (el actual editor de Pasado y Presente) y asesores como Xavier Folch, Sacrist¨¢n o Josep Fontana la editorial Cr¨ªtica (¡°un nido de rojos¡±, la defini¨® con simpat¨ªa Jorge Herralde), y en 1981 vendi¨® su editorial (con ping¨¹es beneficios) a Mondadori.
Hoy Grijalbo, publica, sobre todo, libros pr¨¢cticos e ilustrados de variado inter¨¦s, pero hace unos a?os descubri¨® el fil¨®n de las trilog¨ªas m¨¢s o menos er¨®ticas, de la mano del superventas de E. L. James: desde entonces no ha parado de buscar otras vetas de lo mismo, a ver si vuelve a acertar con un bombazo que ¡ªhay que reconocerlo¡ª contribuy¨® en su momento a que las cifras de ventas de libros no fueran del todo catastr¨®ficas. Una de sus ¨²ltimas apuestas ha sido J. Kenner (tambi¨¦n conocida como J. K. Beck), una pizpireta exabogada norteamericana que ha tocado casi todos los palos de la ficci¨®n popular para el segmentad¨ªsimo mercado del libro para mujeres (incluida la novela ¡°rom¨¢ntica paranormal¡±), y de la que la antigua editorial de Juan Grijalbo ha publicado, por ejemplo, la ¡°trilog¨ªa Stark¡± (ojo a los t¨ªtulos: Des¨¢tame, Pos¨¦eme y ?mame), que, la verdad, no tuve ni siquiera ocasi¨®n de encestar en el caj¨®n de desechables porque no llegu¨¦ a recibirla.
S¨ª lo hice (hojearlo durante veinte minutos y encestarlo r¨¢pidamente) con el primer tomo ¡ªDeseado¡ª de la nueva ¡°trilog¨ªa del deseo¡±, que consegu¨ª no quieran saber c¨®mo, y cuyo segundo t¨ªtulo ¡ªSeducido¡ª llega ahora a las librer¨ªas con sus 328 p¨¢ginas traducidas por ?cuatro! traductoras. Dicha superpoblaci¨®n traductora tiene una explicaci¨®n: la mercadotecnia de este tipo de productos exige que la siguiente pieza del conjunto aparezca antes de que el lector/a olvide la primera, de ah¨ª las prisas. Por lo dem¨¢s, los libros de Kenner ¡ªcomo muchos de su prol¨ªfica especie¡ª no funcionan mal en las listas del medidor Nielsen, lo que me induce a plantearme si, una vez que toda la poblaci¨®n est¨¢ alfabetizada y m¨¢s de la mitad se declara lectora, no va siendo hora de que, m¨¢s que alegrarnos inconsistentemente del incremento de los h¨¢bitos lectores, olvidemos por un rato el negocio y pasemos a debatir acerca de lo que se lee. Fin del cebolletismo.
Mitos
Dos estupendas novedades del maestro Garc¨ªa Gual, el mejor comunicador de los grandes especialistas espa?oles de la antig¨¹edad cl¨¢sica. Su Sirenas. Seducciones y metamorfosis (Turner) es un apasionante recorrido por los motivos y las circunstancias de uno de los m¨¢s permanentes mitos de la literatura de todos los tiempos: desde Homero, cuyas sirenas no ofrec¨ªan placer, sino saber, hasta Kafka (que alababa sus silencios) o Eliot. Garc¨ªa Gual nos acerca definitivamente a esas criaturas que, en un momento dado, perdieron las alas y las garras y adoptaron la cola de pez con la que se las suele representar. En La venganza de Alcme¨®n, un breve ensayo publicado en la imprescindible serie Centzontle, del FCE, se analiza uno de los menos conocidos (sin duda porque se han perdido muchas de las tragedias que sobre ¨¦l se compusieron) y m¨¢s novelescos mitos cl¨¢sicos. Alcme¨®n, conquistador de Tebas y, finalmente, matricida (mat¨® a la codiciosa Erifila para vengar a su padre) y traidor, es, como Orestes o Edipo, protagonista de una de esas terribles venganzas filiales de la mitolog¨ªa cl¨¢sica y el centro de un important¨ªsimo ciclo literario que ha llegado a nosotros a trav¨¦s de escasos testimonios y fragmentos. Garc¨ªa Gual lo reconstruye para nosotros con admirable erudici¨®n y amenidad.
Brotes
Cuando todav¨ªa estoy esperando que el gremio de editores proporcione de una vez las cifras de comercio interior correspondientes a 2013, resulta que me pongo a buscar un dato en la web de la Agencia del ISBN y ¡ª?sorpresa!¡ª me encuentro con que all¨ª ya han publicado las correspondientes a la producci¨®n editorial del primer semestre de 2014, basadas en los registros del ISBN. Una situaci¨®n que se me antoja un contrasentido porque, al fin y al cabo, los que controlan la agencia y cobran por los servicios que proporciona son los propios editores. Ya s¨¦ que en los estudios de comercio interior ¡ªque se basa en las respuestas de las editoriales a las detalladas encuestas que les env¨ªa el gremio¡ª las cifras aparecen convenientemente analizadas, desglosadas y relacionadas, pero me parece absurdo esperar tanto para tener una somera idea de c¨®mo marcha el mercado del libro. En todo caso, y siempre seg¨²n los datos de la agencia, de enero a junio de 2014 se han producido 48.142 nuevos t¨ªtulos y reediciones, lo que no deja de ser una buena noticia, porque significa que la producci¨®n apenas desciende (solo un 0,2%) por vez primera desde 2011 (en 2013 el descenso fue del 16% respecto a 2012). Por otra parte, el hecho de que durante ese periodo hayan aumentado en un 30% las compras de isbn puede considerarse un indicio de que los editores ven el futuro con mayor optimismo. En todo caso, los brotes verdes tardar¨¢n todav¨ªa en notarse en las librer¨ªas, donde contin¨²a la desesperante aton¨ªa, interrumpida tan solo por la octava de Sant Jordi y la Feria del Libro madrile?a.
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