La cara m¨¢s pop de The Jayhawks
La banda estadounidense sigue sorprendiendo y empieza hoy en Segovia su gira por Espa?a
Cuando el talentoso Mark Olson dej¨® The Jayhawks, muchos pensaron que aquella banda, que se hab¨ªa colocado en la c¨²spide del folk norteamericano de los noventa, no volver¨ªa a ser lo mismo. Y no lo fue, pero su salida sac¨® a relucir la otra cara de la moneda: Gary Louris. Bajo el mando de este hombre de pelos rizados que nunca se separa de sus gafas, The Jayhawks se transformaron en un potente combo de pop-rock. El folk, como ese esp¨ªritu que buscaba el fantasma de Gram Parsons, segu¨ªa latente pero la nota distintiva era la aspiraci¨®n pop. ¡°Las melod¨ªas son importantes en todos los g¨¦neros musicales pero, a decir verdad, me atra¨ªan much¨ªsimo esas melod¨ªas desorbitadas con un lado oscuro y triste¡±, cuenta Louris sobre aquellos a?os en los que tom¨® las riendas del grupo y publicaron entre 1997 y 2003 Sound of lies, Smile y Rainy day music. Hoy empiezan su gira espa?ola Huercasa Country Festival de Segovia.
Se trata de una trilog¨ªa bastante variada que parec¨ªa que nunca iba a poder resistir el legado dejado por la presencia de Olson en Hollywood town hall y Tomorrow the green grass, dos ¨¢lbumes que a¨²n se mantienen como antorchas que iluminan a las nuevas generaciones y se consolidaron como paradigmas del folk-rock de bellas armon¨ªas, a la altura de los cl¨¢sicos de los 60 y 70. Pero lo han hecho, en parte, porque los discos confeccionados por Louris nunca se concibieron para competir con su pasado. Buscaban su propio lugar en el amplio territorio del pop. ¡°Estos ¨¢lbumes tambi¨¦n son de ra¨ªces¡±, se defiende el m¨²sico. ¡°Lo que quiero decir es que muestran las ra¨ªces del pop. No crec¨ª escuchando m¨²sica tradicional americana como country o blues, crec¨ª escuchando rock brit¨¢nico. Creo que todos en la banda lo hicieron. Ese elemento pop siempre estuvo empujando en nuestras grabaciones hasta que protagoniz¨® Sound of lies¡±, dice.
Lo protagoniz¨® y le dio un aire nuevo al cancionero de la banda, que, m¨¢s all¨¢ de plausibles baladas, trajo como emblemas de este sonido, m¨¢s barnizado y que se impulsaba en las guitarras, canciones tan brillantes como Big Star, I¡¯m gonna make you love me, Somewhere in Ohio o Save it for a rainy day. En todas ellas, no se perd¨ªa adem¨¢s la que posiblemente sea la mejor se?a de identidad de The Jayhawks: la melancol¨ªa.
Louris habla ahora con m¨¢s libertad desde que Olson, mucho m¨¢s atado a las ra¨ªces del country, volvi¨® a dejar la banda tras la celebrada reuni¨®n que protagonizaron en 2011 con la publicaci¨®n del irregular Mockingbird time, al que acompa?¨® una gira. O, al menos, habla con la necesidad de reivindicar esta etapa que siempre queda en segundo plano. ¡°Sound of Lies es mi disco favorito del grupo y al ¨²nico al que no le cambiar¨ªa nada¡±, asegura sin contemplaciones sobre el trabajo que m¨¢s define su estilo, sin la influencia de Olson, que ya tir¨® por su cuenta en 1996 al chocar con la visi¨®n de Louris. ¡°Durante el tiempo que hicimos Sound of lies ten¨ªamos la mentalidad de decir: ?Qu¨¦ cojones? Ten¨ªamos libertad para hacer lo que nos gustaba y nos hac¨ªa felices¡±, explica.
El cantante dice que, por entonces, dejaron de sonar en el estudio los discos de The Flying Burrito Brothers o The Long Ryders por otros que ¨¦l tra¨ªa consigo de Nick Cave & the Bad Seeds, Big Star, Nick Drake, Henry Mancini o incluso de krautrock, la corriente psicod¨¦lica y experimental de la Alemania occidental de los sesenta. Ahora, anda enganchado a los trabajos de Tame Impala y Parquet Courts. Tambi¨¦n cuenta que durante la grabaci¨®n de Sound of Lies les dio por dedicarse al arte callejero y a emborracharse m¨¢s que nunca: ¡°Montamos una peque?a galer¨ªa de arte en el vest¨ªbulo, fuera de nuestro garaje, que hac¨ªa de estudio en Minneapolis. Era un viejo almac¨¦n y si encontr¨¢bamos luces fosforescentes en una esquina les pon¨ªamos una etiqueta con el precio de 500 d¨®lares y la llam¨¢bamos bombilla progresiva. ?Ten¨ªamos unas 15 piezas as¨ª y eran horribles! La galer¨ªa de arte se llamaba Gallery Merlot y era muy divertido. Grab¨¢bamos m¨²sica con el lema de Piensa en arte, com¨ªamos mucho arroz y beb¨ªamos mucho¡±.
Barcelona, Valencia y Pontevedra son las siguientes paradas del grupo
Otra vez sin Olson, The Jayhawks han vuelto a salir a la carretera para defender estos tres discos. Su primera parada en Espa?a es hoy en Huercasa Country Festival de Segovia, un evento que celebra su primera edici¨®n con la m¨²sica de ra¨ªces norteamericanas en primera l¨ªnea de batalla. Luego, pasar¨¢n por Barcelona (14, Apolo), Valencia (15, Loco Club) y Pontevedra (17, Portam¨¦rica, Nigr¨¢n). Sobre el escenario, el guitarrista Kraig Johnson, el teclista Karen Grotberg, el baterista Tim O¡¯Reagan, el bajista Marc Perlman y Louris, voz y guitarra. ¡°?Haremos rock¡¯n¡¯roll baby! Es el mismo equipo titular de los conciertos de 1996 a 2000 as¨ª que ya est¨¢s avisado¡±, concluye.
Babelia
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