Un g¨¦nero que dej¨® de ser una moda
Con la locura n¨®rdica en remisi¨®n y a pesar de la crisis, la novela negra sigue fuerte en Espa?a Es el g¨¦nero m¨¢s le¨ªdo y triunfa con un variopinto conjunto de editoriales y autores
La novela negra en Espa?a vive una extra?a situaci¨®n. En medio de una ca¨ªda generalizada de las ventas de libros que ha llevado al sector editorial a cifras de 1994, cada vez se publican m¨¢s t¨ªtulos, se estrenan m¨¢s colecciones y se inauguran nuevos festivales alrededor de la ficci¨®n criminal. La novela negra nota la crisis y la ca¨ªda de la venta de literatura un 17% pero no deja de ser el g¨¦nero m¨¢s le¨ªdo por encima de la novela hist¨®rica.
Los expertos coinciden en algo: esto no son los a?os ochenta, cuando la proliferaci¨®n de t¨ªtulos acab¨® por saturar el mercado
¡°En los ¨²ltimos a?os ha multiplicado su presencia en las librer¨ªas espa?olas. La edici¨®n empieza a parecerse a la de otros pa¨ªses europeos, aunque a¨²n estamos muy lejos de la diversidad y la cantidad que se publica por ejemplo, en Francia, los pa¨ªses escandinavos, Italia o el Reino Unido. El fen¨®meno no ha hecho m¨¢s que empezar¡±, avisa Anik Lapointe, durante a?os responsable de la extensa colecci¨®n Serie Negra de RBA, clave en Espa?a por el conjunto de autores publicados (Jo Nesbo, Denis Lehane, Ian Rankin o Philip Kerr) y la cantidad de cl¨¢sicos reivindicados, y en la actualidad a punto de lanzar Salamandra Black para el sello con sede en Barcelona. Estas son dos de las grandes referencias, una por cl¨¢sica otra por novedosa, de un g¨¦nero al que nadie da la espalda. Con la locura n¨®rdica en remisi¨®n, cada editorial, por tama?o, gusto o necesidad, ha apostado por un modelo y el resultado es un panorama de autores de todo el mundo, de estilos variopintos y cantidad inabarcable.
Siruela destaca con su apuesta bandera por Fred Vargas y un fen¨®meno nacional como Domingo Villar. Tusquets edita al popular y reivindicativo Petros M¨¢rkaris, al siniestro John Connolly, al original mexicano Elmer Mendoza o al chino Qiu Xiaolong en una buena prueba de la globalizaci¨®n del g¨¦nero. La apuesta fuerte de Destino por Dolores Redondo, un gran ¨¦xito de ventas con sus dos primeras entregas de la Trilog¨ªa del Baztan, y de Maeva por Camilla Lackberg (que convierte cada entrega de su escritora Erika Falck en un l¨ªder en ventas) demuestran dos cosas: que el g¨¦nero tiene una fuerte influencia entre las mujeres, da igual lectoras o escritoras, y que el fen¨®meno best-seller no le es ajeno. Alicia Gim¨¦nez Bartlett (Destino) y Assa Larson o Donna Leon (Seix Barral) son tres buenas muestras. La verdad sobre el caso Harry Quebert, (J?el Dicker, Alfaguara, l¨ªder en ventas en 2013) o los libros de Lorenzo Silva protagonizados por Chamorro y Belilacqua son otros dos casos de ¨¦xito.
La elecci¨®n de Roja y Negra por el thriller psicol¨®gico y lo anglosaj¨®n (Perdida, de Gillian Flynn como mejor ejemplo de todo lo hablado), Alianza Negra por valores s¨®lidos (Adrian McKinty o Ben Pastor) y Alfagura por Jonh Banville cierran un panorama entre los grandes que se completa impecablemente con la constancia de Roca (Craig Russell o Elisabeth George), Navona y Ediciones B y los esfuerzos puntuales de Libros del Asteroide, Alba, Alrev¨¦s, Sajalin, Es Pop y otros. Todo esto sin olvidar a cl¨¢sicos contempor¨¢neos espa?oles (Juan Madrid, Andreu Mart¨ªn, Gonz¨¢lez Ledesma o V¨¢zquez Montalb¨¢n) y extranjeros (Michael Connelly o Andrea Camilleri) que cuentan sus seguidores por decenas de miles y cada reedici¨®n como un ¨¦xito y a las nuevas voces (Carlos Zan¨®n, Alexis Ravelo, reciente premio Hammett en Gij¨®n, o V¨ªctor del ?rbol, entre otros) que tratan de ir m¨¢s all¨¢ del g¨¦nero.
Los expertos coinciden en algo: esto no son los a?os ochenta, cuando la proliferaci¨®n de t¨ªtulos acab¨® por saturar el mercado. Ahora se ha creado una afici¨®n, que acude en masa a los grandes festivales como la Semana Negra, clausurada el pasado domingo, BCNegra o Getafe Negro y a otros m¨¢s peque?os pero muy solicitados.
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