¡®The kiss¡¯

Hay una foto, conocida como The kiss, que captura el beso de Elvis Presley en la cima de su juventud y fama restallante con una rubia misteriosa que se ha acercado a su camerino tras un concierto en Richmond. El divo y ella se besan en las escaleras, muy juntos los cuerpos. Ambos rozan sus lenguas asomadas entre los labios con un punto de ingenuidad infantil y turbador deseo. Corre el a?o 1956 y entre Elvis y, poco despu¨¦s, los Beatles se producir¨¢ el lanzamiento mundial de una nueva categor¨ªa social, la juventud, hasta entonces irrelevante salvo en caso de alistamiento masivo para el frente. El beso entre el futuro rey del rock y la chica sin nombre, a la que recientemente identific¨® el Vanity Fair como una simp¨¢tica mujer de 75 a?os, es un icono de los cincuenta. Una de las primeras propietarias de la copia fue la actriz Diane Keaton, que la catalog¨® como una de las fotos m¨¢s er¨®ticas de la historia. Y ser¨ªa bobo quitarle la raz¨®n.

El fot¨®grafo Alfred Wertheimer explic¨® que los dos j¨®venes flirteaban en la escalera y ¨¦l pas¨® a su lado fingi¨¦ndose un empleado del lugar al que no prestaron atenci¨®n, y eso sirvi¨® para que se echaran uno encima del otro. Por entonces Wertheimer trabajaba junto a Elvis y lo retrataba a menudo para asentar la imagen popular. Todo esto se lo escuch¨¦ contar al fot¨®grafo, ya veterano, en un programa titulado Capture, que dirige Mark Seliger, un conocido profesional de las revistas musicales, que retrat¨® en su d¨ªa a Kurt Cobain y otros famosos de la escena.

El programa se emite en Canal + Xtra y no pretende resolver los enigmas de la fotograf¨ªa, pero establece una conversaci¨®n por parejas, a veces entre dos profesionales y en ocasiones con alg¨²n aficionado notorio, que revisan sus mejores trabajos y relatan el contexto en que fueron tomados. Wertheimer asocia el ¨¦xito de su foto a su gusto por no alterar la luz de los lugares naturales, por aceptar trabajar con los m¨ªnimos de exposici¨®n y permitir que la penumbra acoja a los personajes retratados en una intimidad relajada. En un pa¨ªs como Espa?a, donde residen algunos fot¨®grafos que han creado escuela, ser¨ªa un formato asequible, decente y muy estimulante.