20 sin plomo de 95
Despu¨¦s de que esnifas las miasmas de la gasofa tienes que aguantar una fila de colgados
¡°Que no, que me niego. Mire, yo soy periodista. Me gano la vida escribiendo noticias. Pero cuando tengo que cubrir un suceso no le pido al atracado que me acompa?e al diario, que se siente en mi mesa y redacte ¨¦l mismo el altercado. Y menos a¨²n que apague el ordenador cuando termine y me abone una cantidad por sacarle en la edici¨®n web. As¨ª que lo siento, no voy a descolgar la manguera del surtidor, ni voy a echarme la gasolina, por muchos guantes de pl¨¢stico y muchos rollos de papel que me ofrezcan (por cierto, ¨²ltimamente ni eso). Ni voy a esperar una cola del demonio para pagarle¡±.?
Porque esa es otra. Despu¨¦s de que te ensucias las manos, esnifas las miasmas de la gasofa y manchas con redondelas grasientas la aleta del coche del dep¨®sito, tienes que aguantar una fila de colgados de lo m¨¢s variopinto. Los hay que, bajo el pretexto de ¡°echar lo justo para llegar a la kely¡±, se entretienen en las estanter¨ªas sobeteando la chatarrer¨ªa del tuning: pomos de cambio de calavera-pirata, parasoles de Correcaminos, cubreasientos de Bart Simpson y ambientadores de secuoya.
A otros les da por la lectura. Ojean las portadas de los diarios, buscan el resultado de la Primitiva o, en el mejor de los casos, porque suelen ser los m¨¢s breves, punt¨²an mentalmente las protuberancias de la chica de la ¨²ltima del As. Luego est¨¢n los gourmet que, en lugar de recurrir al Telepizza cuando se quedan de rodr¨ªguez, se creen que la gasolinera es el mercado de la Boquer¨ªa y se l¨ªan a acumular en la cesta chorradas alimenticias con denominaci¨®n de origen. Todos ellos tienen en com¨²n que no ceden jam¨¢s su sitio en la cola mientras brujulean por los pasillos. As¨ª que para echar 20 euros de gasolina sin plomo de 95, que debes servirte t¨² mismo, hay que soportar adem¨¢s una espera interminable.
Y no se te ocurra cantar victoria cuando llega tu turno. A los gasolineros los han reciclado con un MBA de marketing comercial y se emplean a fondo. Co?o, parecen evangelizadores comerciales del S¨¦ptimo Adviento ¡°Le marco 20 euritos en la 5¡ pero mire, se?or, estas naranjas de la huerta valenciana las tenemos en oferta. Si se lleva dos mallas, les regalamos un ambientador de pino¡ ?Y estas garrapi?adas de la Axarqu¨ªa? ?O estas aceitunas de Alore?a? Salen exquisitas¡±.
Y cuando crees que te has librado repitiendo con tu mejor sonrisa el ¡°No, gracias¡±, te asaltan con su arma letal: la tarjeta de fidelizaci¨®n. ¡°?Tiene tarjeta Carrefour??Cepsa??Repsol??Corte Ingl¨¦s?...No se preocupe, si se la hacemos en un momento. Tiene muchas ventajas. Por cada 1.000 litros le regalamos un pin de La Roja. Hombre, no hemos hecho un buen papel en el Mundial pero ya ganaremos¡±.
Despu¨¦s de la espera, la suciedad y el acoso comercial te dan ganas de mandar al gasolinero / dependiente a la...¡±S¨ª, claro, me llevo tres mallas de naranjas, las garrapi?adas¡y, ?d¨®nde hay que firmar lo de la tarjeta?¡±.
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