Cr¨®nica de un triunfo
Tres tomos que analizan los fundamentos de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza
Tuvo siempre un aire tan conspirativo y casi sacramental que no hubo manera de creer que fuese verdad. Incluso pudimos aceptar la malevolencia ajena y creer que algo hab¨ªa en ellos de secta, de fuerza secreta con catec¨²menos de cuota, mientras busc¨¢bamos un libro de los a?os cincuenta, delgado y espl¨¦ndido, de Juan L¨®pez-Morillas (?que sab¨ªa ruso!) titulado El krausismo espa?ol, y mientras El¨ªas D¨ªaz se preparaba para contar la filosof¨ªa social del krausismo. Estaba ya entonces en librer¨ªas la antolog¨ªa de Ensayos de Giner de los R¨ªos de Alianza Editorial (tampoco sab¨ªamos que era cosa de Javier Pradera) y circulaba otra antolog¨ªa, Krausismo y literatura, en la colecci¨®n de Francisco Rico en Labor. Persegu¨ªamos un tomazo de Jim¨¦nez-Landi (sin saber tampoco que regentaba el hotel La Calandria), aprend¨ªamos remotamente algo de Jobit (porque lo contaba Antonio Vilanova en clase) o incluso diger¨ªamos con los a?os la ¨ªnsita contradicci¨®n que encarnaba Vicente Cacho Viu, ecu¨¢nime y liberal, y al mismo tiempo disc¨ªpulo de un opusde¨ªsta fet¨¦n como Florentino P¨¦rez Embid. O aquello iba en serio o la monserga duraba demasiado, como una masoner¨ªa secretista y opaca.
Hace muchos a?os ya que sabemos que iba en serio, porque era la mejor verdad posible: la que existe sin exhibirse, la que fecunda las conciencias intelectuales y profesionales, sin utilitarismos de receta y sin cantos de sirenas trascendentales. Estos tres formidables tomos nacen a medias entre la coyuntura de unos cursos y el compromiso de un balance, hoy abrumador, sobre los fundamentos m¨¢s nobles y fiables de una forma de entender el crecimiento del hombre y la construcci¨®n justa de una sociedad.
El idealismo humanitario y conciliador de Krause encuentra sentido en Espa?a desde mediados del siglo XIX precisamente, porque Espa?a no es Alemania. Pero sin Giner de los R¨ªos y sin Manuel B. Coss¨ªo o Gumersindo de Azc¨¢rate, esa vocaci¨®n de racionalidad y espiritualidad, de eficiencia y honradez privada no habr¨ªa cuajado una red de instituciones, que llegan tan vivas hoy que varios de los colaboradores de estos vol¨²menes no saben callar la emoci¨®n. Le pasa a Mar¨ªa Dolores Albiac cuando remonta su trabajo a Cadalso, porque quiere terminar con la ?nsula asediada de los a?os cincuenta, y le pasa a Jos¨¦ Garc¨ªa-Velasco ¡ªcoeditor y a la vez coautor¡ª cuando repudia las nostalgias morbosas de lo que pudo ser y defiende el triunfo de la tradici¨®n liberal que moviliz¨® la locomotora de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza (ILE) desde 1876 hasta hoy, en forma tan dispersa como emp¨ªrica. Y no s¨®lo tras la restituci¨®n de la democracia en Espa?a, sino incluso cuando todo era tan negro como una interminable sotana. Es por entonces, en 1952, cuando se cartean dos personajes como Joan Coromines y Tom¨¢s Navarro Tom¨¢s, rojos de los de antes y exiliados ambos, para que quede claro lo fundamental: ¡°Hab¨ªamos logrado, entre todos, hacer de Espa?a un pa¨ªs vivo y activo en todos sus miembros, aunque no fuese tan activo ni tan bien organizado como lo quer¨ªamos¡±.
Hab¨ªamos logrado hacer de Espa?a un pa¨ªs vivo y activo, aunque no fuese tan activo ni tan bien organizado como lo quer¨ªamos"
El regalo de esta celebraci¨®n cristaliza en el ¨²ltimo tomo con una antolog¨ªa de textos ¡ªde Giner, Altamira o Mar¨ªa de Maeztu hasta Dos Passos, John B. Trend o Josep Pijoan, ya en 1949¡ª. Pero la generosidad del trabajo bien hecho est¨¢ en los otros dos. El primero, editado por Javier Moreno Luz¨®n y Fernando Mart¨ªnez L¨®pez, aborda el significado pol¨ªtico del institucionismo desde la Restauraci¨®n hasta la democracia actual ¡ªcon trabajos a veces tan contundentes como el de Emilio Lamo de Espinosa sobre Besteiro, o los de Santos Juli¨¢, El¨ªas D¨ªaz y Nicol¨¢s Sesma en torno a la fobia cat¨®lica a la ILE (y su inmaculada desverg¨¹enza)¡ª.
El segundo tomo contiene m¨¢s del doble de trabajos por una raz¨®n objetiva: se ocupa del peso de la ILE en la cultura espa?ola durante m¨¢s de 150 a?os, y cultura en el sentido integral de la palabra, desde las innovaciones pedag¨®gicas y la consideraci¨®n de la mujer como persona (no como florero) hasta la historiograf¨ªa, la econom¨ªa, la arqueolog¨ªa y otras ciencias, con nuevas aportaciones de muchos de quienes m¨¢s han hecho por sacar de la letra muerta aquellas actividades y hacerlas modelos de emoci¨®n intelectual, como Jos¨¦-Carlos Mainer o como Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Ron, entre otros m¨²ltiples y valiosos colaboradores.
En los tres tomos las cosas y las personas, los edificios, las excursiones y los laboratorios est¨¢n a la vista y casi al tacto gracias a una selecci¨®n fotogr¨¢fica a ratos irresistible hasta el dolor: la silla que dise?¨® Manuel B. Coss¨ªo o el patio de juegos en el Instituto-Escuela de Madrid, con el atrevido alero que lleva la huella de Eduardo Torroja. La forma de ladrillo que hoy tienen estos tres tomazos metidos en una caja dura se explica porque esta tradici¨®n liberal es y ha sido, contra dogm¨¢ticos y cenizos, contra erudiciones a la violeta y contra poderes con aureola, una fuerza indestructible: nuestra aut¨¦ntica caja fuerte.
La Instituci¨®n Libre de Ense?anza y Francisco Giner de los R¨ªos: nuevas perspectivas. 1. Reformismo liberal. La ILE y la pol¨ªtica espa?ola. 2. La ILE y la cultura espa?ola. 3. Antolog¨ªa de textos. Varios autores. Fundaci¨®n Francisco Giner de los R¨ªos/Instituci¨®n Libre de Ense?anza/ACE/Publicaciones de la Residencia de Estudiantes. Madrid, 2012-2013. 447, 846 y 678 p¨¢ginas. 45 euros.
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