¡®Lookin¡¯
En los ¨²ltimos a?os, una especialidad de baile de calle, se ha convertido en una adicci¨®n viral muy respetada por los profesionales
Para los que estamos condenados a practicar el baile tan solo como disciplina c¨®mica, resulta un arte fascinante. Parec¨ªa imposible, no obstante, que aparte de videoclips y las coreograf¨ªas herederas del trabajo de Jerome Robbins para West side story, el lenguaje callejero y espont¨¢neo alcanzara los templos del ballet. Pero en los ¨²ltimos a?os hay una especialidad de baile de calle, nacida de los ritmos del gangsta rap, que se ha convertido en una adicci¨®n viral muy respetada por los profesionales. Se llama jookin y tiene su lugar de procedencia en los barrios negros de Memphis, Tennessee, que es tan capital para la m¨²sica americana como lo puede ser Jerez para el flamenco. Esta elaboraci¨®n del baile caminado tiene en Lil Buck su mejor exponente.
Los v¨ªdeos de Lil Buck con Yo Yo Ma bailando El cisne de Saint-Sa?ns o la invitaci¨®n para actuar con el New York City Ballet en el Lincoln Center han terminado de convertirle en la estrella del momento, apreciada por la prensa norteamericana en lo que tiene de expresi¨®n suburbial y de mecanismo de integraci¨®n racial y social. Es la pata coreogr¨¢fica que le faltaba al rap con su exitoso discurso personalista y esa l¨ªrica centrada en la autoestima y en un modelo de autoayuda a la medida de los chicos de barriada. De Madonna a la revista Vogue, que vienen a ser dos puntales de la prescripci¨®n est¨¦tica, Lil Buck ha elevado el jookin a categor¨ªa de bella arte, con sus pasos sincopados, una elasticidad inabordable y una inventiva digna de elogio.
Seg¨²n cuenta en un reportaje reciente que le dedic¨® a toda plana The New York Times, su fracaso escolar ten¨ªa una ra¨ªz a?adida a las dificultades familiares en su empe?o por bailar toda la noche en su cuarto. Pero fueron los programas p¨²blicos de artes los que salvaron su vida y encauzaron su dedicaci¨®n. Convertido ahora en un embajador de estos programas y conferenciante, fue un ballet basado en los disturbios del barrio franc¨¦s de Les Bosquets, creado por el artista JR con m¨²sica de Woodkid lo que acab¨® de abrirle las puertas del respeto acad¨¦mico. Un desaf¨ªo al fatalismo que los norteamericanos no despreciar¨¢n jam¨¢s para seguir apuntalando esa cosa llamada el gran sue?o.
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