La vida y el c¨®mic despu¨¦s de Laia

En la vida puede que haya una posibilidad entre mil de sacar adelante un sue?o. Tambi¨¦n hab¨ªa una posibilidad entre mil de que Laia, el beb¨¦ de los ilustradores Cristina Dur¨¢n (Valencia, 1970) y Miguel ?ngel Giner (Benet¨²sser, 1969), sobreviviese a la hemorragia cerebral que sufri¨® el segundo d¨ªa de su vida. Todo ello ocurri¨®.

Laia tiene ahora 11 a?os. Camina, se comunica con gestos y se enrabieta para salirse con la suya. Va a un colegio especial con un patio m¨¢s especial a¨²n, donde sus padres, y amigos dibujantes como Sento, han pintado h¨¦roes infantiles adaptados: un invidente Peter Pan vuela con perro gu¨ªa, Caperucita camina con andador y Cenicienta con f¨¦rulas ortop¨¦dicas.

Hace 11 a?os, cuando los dos ilustradores ve¨ªan a su hija a trav¨¦s de un cristal, Miguel ?ngel se desdobl¨®: ¡°En el hospital ocurri¨® una cosa: mientras mi mente emocional estaba preocupada por la ni?a, mi mente profesional empez¨® a pensar que era una historia que merec¨ªa la pena ser contada¡±. Le cost¨® convencer a Cristina, que no ve¨ªa c¨®mo podr¨ªan trasladar aquel carrusel, que sub¨ªa y bajaba entre la angustia y la esperanza, a unas vi?etas.

Una p¨¢gina de Epil¨¦ptico, el ¨¢lbum en el que David B. cuenta el desmoronamiento de su familia debido a la enfermedad de su hermano, fue la ¨²ltima palabra. Tardaron cuatro a?os en concluir el proyecto. ¡°Hab¨ªa d¨ªas especiales en que empezabas a llorar y ten¨ªas que dejarlo¡±, recuerda la dibujante. En 2009 se public¨® Una posibilidad entre mil, donde narran con una est¨¦tica bitonal (al estilo de Satrapi o David B.) su lucha con la par¨¢lisis cerebral de su hija. Su primera novela gr¨¢fica fue finalista al Premio Nacional de C¨®mic y se tradujo al franc¨¦s. De repente, hab¨ªan cumplido su sue?o. Dos posibilidades entre dos mil.

Cristina y Miguel ?ngel se hab¨ªan apuntado a la facultad de Bellas Artes porque fantaseaban con dibujar c¨®mic. All¨ª mismo, junto a dos colegas, editaron fanzines y crearon un estudio LaGr¨²a. Cuando los colegas se fueron, se convirtieron en socios ¨²nicos. Cuando sus respectivas parejas se rompieron, se asociaron de forma m¨¢s ¨ªntima. As¨ª que son un t¨¢ndem creativo y afectivo, que comparten las l¨ªneas maestras de la vida, disienten en car¨¢cter y acoplan talentos. Cristina dibuja y Miguel ?ngel escribe. ¡°Hay un antes y un despu¨¦s de Laia, pero tambi¨¦n hay un antes y un despu¨¦s del libro. Estoy viviendo esto cuando ya no me lo esperaba. Migue siempre dec¨ªa que alg¨²n d¨ªa sacar¨ªamos una novela gr¨¢fica, pero yo me lo hab¨ªa quitado de la cabeza ya. Nos ha permitido poder dedicarnos al c¨®mic, nuestro sue?o; poder viajar y hacer otros libros, dar clases y conocer gente. Nos llaman un mont¨®n de mam¨¢s nuevas que tienen hijos con par¨¢lisis cerebral para pedir ayuda¡±, explica Dur¨¢n. ¡°Era una buena historia pero s¨®lo cuando lo sacamos vimos que estaba ayudando a otra gente¡±, corrobora Giner.

Del estupor que les caus¨® el ¨¦xito hay huellas a¨²n en su estudio de Benet¨²sser (Valencia), donde mantienen sus anteriores l¨ªneas de trabajo (animaci¨®n e ilustraci¨®n) y donde en una pared de pizarra hay anotaciones con tiza sobre citas e hitos de Una posibilidad entre mil. ¡°?Segunda edici¨®n!¡±.

En su d¨ªa fue una terapia. Hoy, un ¨¢lbum de recuerdos. Lo releen, y a veces lo vuelven a llorar, para recordar de d¨®nde vienen. ¡°No era una intenci¨®n, pero se ha convertido en una catarsis. Los recuerdos son las vi?etas y el dolor es la mancha negra¡±, expone la ilustradora. Una mancha que se expandi¨® de nuevo hace pocos a?os cuando Laia volvi¨® a convulsionar tras un largo periodo de estabilidad, cuando ambos se hab¨ªan embarcado en una nueva aventura biogr¨¢fica y art¨ªstica: Selam y La m¨¢quina de Efr¨¦n.

Selam es su segunda hija: una ni?a et¨ªope hu¨¦rfana que adoptaron con cuatro a?os. En paralelo La m¨¢quina de Efr¨¦n, publicada en 2012, fue su segunda novela gr¨¢fica. En ella cuentan todas sus peripecias burocr¨¢ticas en la adopci¨®n internacional y su encuentro con Selam, que despu¨¦s de ver el c¨®mic de Laia, pregunt¨®:

¡ªY mi libro, ?d¨®nde est¨¢?

Ya no hay m¨¢s hijos en el horizonte ni tampoco m¨¢s novelas autobiogr¨¢ficas. Su pr¨®xima obra ¡ªLa distancia inesperada es su t¨ªtulo provisional¡ª nada tiene que ver con las anteriores, aunque descanse tambi¨¦n sobre experiencias de Miguel ?ngel Giner. Narra la historia de tres amigos de la facultad que se conocen gracias al cine y que acabar¨¢n perdiendo la amistad. Los gui?os cin¨¦filos y musicales impregnan la obra, por la que circulan Gloria Swanson, Tom Waits, Tete Montoliu o Dexter Gordon. ¡°Es una excusa para que Migue pueda ponerse pedante¡±, azuza Cristina.

¡°Siempre me ha parecido curioso la ruptura de estas grandes relaciones. Uno siempre cree que hace las cosas de forma correcta, pero a veces se rompe por algo que uno ha hecho o dicho o dejado de decir. Y hay tambi¨¦n una historia de violencia de g¨¦nero de fondo¡±, se?ala el guionista. A diferencia de los anteriores, donde ambos interven¨ªan en el campo del otro, en el nuevo ¨¢lbum, en color, conviven en habitaciones separadas. Como si Dur¨¢n hiciese dibujos para un guionista desconocido. Casi. Porque Giner, que tanto la conoce, deja p¨¢ginas en blanco, sin indicaciones, para que su pareja se suelte el pelo.

La ilustradora se reconcomi¨® el d¨ªa que vio un c¨®mic de Giner con otro dibujante. ¡°Yo, que no soy nada celosa, cuando lo vi no s¨¦ que me entr¨®...¡±, confiesa ri¨¦ndose de s¨ª misma. El aludido sonr¨ªe. Hablan a tumba abierta. Tal y como van por la vida, meti¨¦ndose en charcos inevitables o voluntarios (fueron dos de los impulsores de la revitalizaci¨®n de la Asociaci¨®n Valenciana de Ilustradores, que ahora preside Giner). Despu¨¦s de Laia son m¨¢s fuertes. ¡°Aprendes a conocerte mejor. Te sientes como si tuvieras un airbag, sabiendo que tienes recursos para superar cosas¡±.

La distancia inesperada se publicar¨¢ en Salamandra Graphic en mayo de 2015.