Mudanza en la TDT
Los canales de televisi¨®n cambian de frecuencia para ceder su espacio a la telefon¨ªa m¨®vil
La televisi¨®n se prepara para una nueva mudanza. Cadenas p¨²blicas y privadas, nacionales y auton¨®micas deben abandonar los diales que actualmente ocupan para dejar sitio a la telefon¨ªa de cuarta generaci¨®n (4G), que llega pisando fuerte. El negocio del Internet m¨®vil a alta velocidad se halla a punto de despegar y necesita ancho de banda para crecer. Utilizar¨¢ para ello parte de las frecuencias que hasta ahora se destinaban a la televisi¨®n digital terrestre (TDT). El Ministerio de Industria calcula que el coste de la reordenaci¨®n del espacio radiol¨¦ctrico rondar¨¢ los 250 millones de euros.
Este proceso de liberalizaci¨®n de canales ¡ªlo que se conoce como dividendo digital¡ª se enmarca dentro de un programa de la Uni¨®n Europea y deber¨¢ estar listo a finales de a?o. Pero no ser¨¢ gratis. Una gran parte de los espectadores tendr¨¢n que adaptar las antenas colectivas para poder recibir las se?ales. El Gobierno calcula que se ver¨¢n afectadas 10 millones de viviendas. Las unifamiliares y los edificios de peque?o tama?o no saldr¨¢n perjudicados, seg¨²n Industria.
Si las instalaciones a trav¨¦s de las cuales se reciben las emisiones no se acondicionan, los usuarios de un mill¨®n de edificios se quedar¨¢n sin ver la televisi¨®n, al menos los canales obligados a migrar. ?Qui¨¦n pagar¨¢ la mudanza? El anterior Ejecutivo socialista traz¨® un plan seg¨²n el cual el coste ser¨ªa sufragado con el dinero que el Estado obtuvo con la subasta de las licencias de telefon¨ªa m¨®vil 4G.. Pero la Administraci¨®n del PP decidi¨® destinar esa partida ¡ªunos 1.800 millones de euros¡ª a otras partidas. La caja para la TDT se qued¨® vac¨ªa. Industria podr¨ªa ahora buscar f¨®rmulas para que esta abultada factura no la abonen solo los ciudadanos, aunque deber¨¢ andar con pies de plomo para evitar que las autoridades comunitarias pongan de nuevo la TDT espa?ola en la picota por haberse beneficiado de ayudas de Estado que no eran legales.
Diez millones de viviendas se ver¨¢n afectadas por la reantenizaci¨®n
Asociaciones de consumidores temen que al final sean los propios usuarios los que tengan que asumir el coste de la reordenaci¨®n de la TDT. Calculan que cada hogar deber¨ªa pagar alrededor de 20 euros para seguir viendo todos los canales. Hace cuatro a?os, los espectadores ya se vieron obligados a afrontar un desembolso similar cuando se produjo el apag¨®n anal¨®gico.
Industria no ha desvelado si el proceso de antenizaci¨®n se sufragar¨¢, al menos parcialmente, con los ingresos procedentes del pr¨®ximo concurso para la adjudicaci¨®n de canales. El ministro, Jos¨¦ Manuel Soria, ha asegurado que el Gobierno a¨²n no tiene decidido de d¨®nde saldr¨¢n los 250 millones de euros: ¡°Eso es una cosa que hay que determinar en el plan t¨¦cnico del dividendo digital e ir¨¢ previsto en el real decreto¡±, afirm¨®.
El nuevo mapa audiovisual contar¨¢ con ocho canales m¨²ltiples con capacidad cada uno de ellos para cuatro se?ales. De ese total tres ser¨¢n p¨²blicos ¡ªdos de TVE y uno auton¨®mico¡ª y cinco, privados. Despu¨¦s de la sentencia del Tribunal Supremo que ha anulado la adjudicaci¨®n de nueve canales privados de televisi¨®n digital, el Ejecutivo tiene intenci¨®n de convocar un nuevo concurso. Su idea es adjudicar una cadena en SD (definici¨®n est¨¢ndar) y cuatro en HD (alta definici¨®n), un sistema tecnol¨®gicamente m¨¢s avanzado que ofrece mayor calidad de imagen y sonido.
Para reajustar el espectro televisivo en favor de la telefon¨ªa m¨®vil, Industria ha recortado los canales que hasta ahora pod¨ªan ser explotados por las comunidades aut¨®nomas. Muchas disfrutaban de dos m¨²ltiples. Con el nuevo plan t¨¦cnico de la TDT solo podr¨¢n explotar uno, a excepci¨®n de Catalu?a, que ten¨ªa tres y se quedar¨¢ con dos, una reducci¨®n que ha provocado no pocas protestas. A las habituales quejas de la Generalitat se han unido la semana pasada las de Andaluc¨ªa, que ha arremetido contra el ministerio por haber adoptado una decisi¨®n que implica una ¡°intromisi¨®n competencial¡± del Estado en el ¨¢mbito audiovisual de esa comunidad.
Dobles emisiones
Para que a los espectadores no les pille por sorpresa la inminente migraci¨®n de canales, las televisiones utilizar¨¢n durante varios meses dos frecuencias: la vieja y la nueva. El coste de estas emisiones dobles (lo que t¨¦cnicamente se demonina simulcast) se sufragar¨¢, en el caso de las cadenas estatales y auton¨®micas, a cargo del dinero p¨²blico.
Para compensar el gasto extra que supone distribuir la se?al por una doble v¨ªa, el Gobierno ha aprobado la concesi¨®n de 10 millones de euros a RTVE y a los 12 entes p¨²blicos regionales. M¨¢s de la mitad de esa partida se destinar¨¢ a la corporaci¨®n estatal
A partir del pr¨®ximo septiembre, el Ministerio de Industria y los propios operadores impulsar¨¢n una campa?a para informar a los usuarios de los cambios que se avecinan en la TDT. El objetivo es que antes del 1 de enero de 2015 todas las instalaciones est¨¦n adaptadas para recibir la televisi¨®n a trav¨¦s de las nuevas frecuencias. En este tiempo, los antenistas tendr¨¢n que actuar en alrededor de un mill¨®n de edificios. Todo depender¨¢ de la zona geogr¨¢fica en la que se ubiquen.
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