No es la audiencia, es la relevancia
Lo poco que a veces importan los aud¨ªmetros qued¨® claro cuando el martes le¨ªamos que ¡®El hormiguero¡¯ hab¨ªa salido victorioso de su duelo diario con ¡®La revuelta¡¯, mientras todos segu¨ªamos comentando la oda al optimismo de Noah Hig¨®n en La 1
Fui consciente por primera vez de que la publicidad ment¨ªa el d¨ªa que descubr¨ª en el supermercado que el 1880 no era el turr¨®n m¨¢s caro del mundo. A la hora de vender un producto, la mentira se considera un pecado venial. Esta ma?ana he paseado frente a seis restaurantes que aseguran ofrecer la mejor fabada de Asturias. As¨ª, sin zarandajas, no una de las mejores, la mejor, y todos plasman su enga?ifa en cartulinas de colores fluorescentes para dar m¨¢s empaque a su sospechoso galard¨®n. Un amigo periodista que tiene la penosa tarea de buscar publicidad para un medio local me ha dicho que cuanto m¨¢s ostentosos se vuelven los anuncios de los restaurantes, m¨¢s posibilidades hay de que su cierre est¨¦ pr¨®ximo.
¡°El programa l¨ªder de su franja¡±, vociferan las pausas publicitarias de Antena 3 mientras muestran im¨¢genes de El hormiguero en las que sobreimprimen datos apabullantes de share y millones de espectadores. Lo gritan como si en lugar de convencer a los espectadores quisieran tranquilizarse a s¨ª mismos, pasarse la mano por el lomo y darse ¨¢nimo. Tratan de fijar en nuestra memoria un mensaje que fue real tantos a?os que lo creyeron eterno. A medida que ese liderato se tambalea puedes ver la angustia, la gotita de sudor sobre el rostro cetrino de un rey destronado. ¡°L¨ªder de audiencia en diciembre¡±, ¡°el minuto de oro¡±, ¡°el nanosegundo en el multiverso m¨¢s visto en Boadilla de la Vera¡±, son subterfugios para seguir asoci¨¢ndose al ¨¦xito.
Lo poco que a veces importan los aud¨ªmetros, aunque tantos trabajos dependan de sus cifras, qued¨® claro cuando el martes le¨ªamos que El hormiguero hab¨ªa salido victorioso de su duelo diario con La revuelta mientras segu¨ªamos comentando la oda al optimismo de Noah Hig¨®n, paciente de siete enfermedades raras en La 1, pero nadie se acordaba del futbolista Joaqu¨ªn y su familia, invitados en Antena 3. La veintea?era que cuando ¡°no est¨¢ en La Paz est¨¢ en la gloria¡± (el programa de Broncano tiene buenos guionistas hasta entre el p¨²blico) protagoniz¨® una entrevista precisa y preciosa, de esas que ejemplifican mejor que ninguna campa?a gubernamental lo que significa el servicio p¨²blico. Adem¨¢s del buen rollo que genera cada noche, La revuelta abofetea a los que se afanan por desmantelar lo que es de todos y no solo suyo. Ahora que los que gestionan las redes sociales las han convertido en su propio ranchito de odio, cuantas m¨¢s redes p¨²blicas tejamos ser¨¢ mejor para todos, y La revuelta est¨¢ demostrando ser un colaborador necesario e imprescindible.
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