Cocineros espa?oles a la conquista del mundo (y la televisi¨®n)

Programas como MasterChef, Top chef o Pesadilla en la cocina abrieron la caja de los truenos de los programas de cocina en la peque?a pantalla. Un subg¨¦nero casi tan antiguo como la propia televisi¨®n, pero que en los ¨²ltimos tiempos ha saltado al prime time y ha logrado grandes cifras de audiencia, con programas que se convierten en todo un evento. Sin ir m¨¢s lejos, la final de la segunda edici¨®n de MasterChef congreg¨® a 3.173.000 espectadores (25,1% de cuota de pantalla) en pleno julio. En medio de esta fiebre por los programas de cocina, el ¨²ltimo en llegar ha sido el programa de Cuatro Fogones lejanos, un espacio que se sirve del estilo de Callejeros viajeros (comparten productora, Molinos de Papel) para recorrer el mundo a trav¨¦s de los ojos de cocineros espa?oles residentes en ese lugar.

¡°Todo el mundo viaja, o desea viajar, y todos comemos cuando viajamos. Nosotros mostramos lo m¨¢s exclusivo y lo que est¨¢ al alcance de todos para que cada uno se identifique con lo que prefiera y lo deguste¡±, explica David Moreno, director de Fogones lejanos, un programa cuyo punto de partida es similar al de Cocineros espa?oles por el mundo, producci¨®n que se vio en Canal Cocina y que laSexta emiti¨® en abierto a principios de a?o. Coincidencias como esta hacen pensar si no hay peligro de empacho por parte del p¨²blico. ¡°Si todos los programas fueran iguales, seguro que s¨ª. En Fogones lejanos, aunque incluimos algunas recetas, apostamos por las tradiciones de cada pa¨ªs para conocer culturas diferentes en cada programa¡±, a?ade Moreno.

Los chefs ejercen de gu¨ªas para mostrar sitios y costumbres locales

Una de las entregas que se podr¨¢n ver este domingo (21.30) es la dedicada a Dub¨¢i, adonde viaj¨® el reportero Federico Cardelus. ¡°La gastronom¨ªa dubait¨ª tiene una curiosa mezcla de cocinas como la libanesa, la iran¨ª y la india, y un punto en com¨²n: son comidas muy sabrosas y muy picantes, al contrario que la espa?ola¡±, explica Cardelus, quien destaca platos como el pollo Madras o el Korma y sus cientos de especias. ¡°Pero el ingrediente m¨¢s raro con el que me he encontrado fue el que us¨® el chef Daniel Negreira en su restaurante de Taip¨¦i: ahumado de t¨¦ para elaborar un pulpo¡±.

Las c¨¢maras se cuelan en las cocinas de esos chefs espa?oles que han conseguido hacerse un hueco lejos del lugar en el que nacieron, tarea que no siempre resulta sencilla. ¡°Un oficio como la restauraci¨®n requiere muchos a?os de trabajo y una larga trayectoria para asentarse fuera de nuestras fronteras¡±, comenta Cardelus desde su experiencia elaborando los reportajes de los programas dedicados tambi¨¦n a Nueva York y Taiw¨¢n. ¡°Sin duda, chefs como Ferr¨¤n Adri¨¢ o Jos¨¦ Andr¨¦s han allanado el camino a muchos otros y han despertado el inter¨¦s por los platos espa?oles en todo el mundo¡±. Por ejemplo, uno de los nombres propios de la entrega dedicada a Dub¨¢i es el del chef Mariano Andr¨¦s, afincado all¨ª desde hace 14 a?os y cuyas paellas son populares en Emiratos ?rabes. Pero la visita al lugar no se acaba entre comandas, mesas y platos, sino que las c¨¢maras tambi¨¦n recorren espacios emblem¨¢ticos del lugar. ¡°Son las personas que cocinan, desde grandes chefs hasta pinches de andar por casa, los que nos muestran platos, sitios y costumbres que no hab¨ªamos descubierto antes¡±, explica el director del espacio.

Y mientras andamos entre las cocinas de fuera de nuestras fronteras ya se est¨¢ preparando a fuego lento la siguiente temporada de Top chef en Antena 3, o la segunda entrega de MasterChef Junior para TVE. Eso sin contar los programas en los que se ense?an a preparar todo tipo de recetas. Todo un boom gastron¨®mico que no parece tener fin. ¡°La televisi¨®n es un reflejo de la realidad, y la cocina est¨¢ de moda en casi todos los ¨¢mbitos. Los grandes chefs son m¨¢s famosos que nunca y m¨¢s influyentes. En Per¨², por ejemplo, nos sorprendi¨® que los ni?os no quieran ser futbolistas y quieran ser cocineros¡±, a?ade David Moreno.

Est¨¢ claro que, mientras los comensales se sigan sentando delante de la televisi¨®n para degustar estos programas, la peque?a pantalla seguir¨¢ entregada a los fogones.