Vivir seg¨²n la filosof¨ªa ¡®reggae¡¯
El Rototom Sunsplash cumple lustro en Benic¨¤ssim, festival que re¨²ne a 30.000 personas diarias
Hay pocos sitios donde se pueda asistir a un debate sobre el conflicto de Palestina, escuchar un mantra en boca del lama Thubten Wangchen despu¨¦s de o¨ªr su cr¨ªtica al Gobierno espa?ol por limitar la Justicia Universal y acabar bailando el dancehall del jamaicano Sean Paul entre miles de personas. Todo el mismo d¨ªa, en el mismo lugar y mientras que, por medio, se ense?a a bailar una danza de Guinea Conakry, se hace yoga o se deja a los m¨¢s peque?os haciendo figuras de barro. Esto y m¨¢s es lo que ofrece el Rototom Sunsplash, el festival de m¨²sica reggae y cultura alternativa que cumple su quinto a?o en Benic¨¤ssim, Castell¨®n.
¡°Lo que estamos proponiendo son unas vacaciones y un estilo de vida diferente, de convivencia pac¨ªfica y encuentro donde la m¨²sica es la banda sonora¡±, explica Filippo Giunta, el director de este festival que ha logrado reunir por segundo a?o consecutivo a 30.000 personas diarias durante ocho jornadas, seg¨²n las primeras previsiones. La cita termina hoy con la actuaci¨®n de la norteamericana Lauryn Hill.
El certamen ha ofrecido 250 actuaciones en seis escenarios
Ahora son pocos los que muestran sus reservas a la invasi¨®n rastaque vive Benic¨¤ssim, una poblaci¨®n de 19.000 habitantes que se triplica en verano con un turismo de tradici¨®n familiar, aunque acostumbrado ya a las ¡®tribus¡¯ atra¨ªdas por los festivales. Junto al FIB se lleg¨® a celebrar una edici¨®n del Vi?a Rock y otra del Costa de Fuego (primera y ¨²ltima) dedicada al hard rock.
El Rototom ha sabido contagiar su filosof¨ªa de vida. ¡°El primer a?o fue el m¨¢s complicado porque ten¨ªamos que entender el territorio y el pueblo ten¨ªa que entender nuestro proyecto¡±, explica Giunta. Aquel a?o llegaron menos de 20.000 personas. El director italiano habla de los duros comienzos porque a la llegada de un evento tan diferente del panorama nacional se sumaban las ¡°sospechas¡± por acoger un festival que sal¨ªa de Italia huyendo, dicen, de la persecuci¨®n de Berlusconi. ¡°Ha sido bastante complicado explicar lo que ¨¦ramos de verdad¡±, dice. El alcalde de entonces, el socialista Francesc Colomer, recuerda como un ¡°flechazo¡± el d¨ªa que conoci¨® el festival y a sus organizadores.
Los esfuerzos han valido la pena. Giunta habla ahora de la ¡°cari?osa¡± acogida de un pueblo que ha ¡°descubierto¡± una nueva forma de vida y les gusta. ¡°Veo a vecinos con la rasta aunque escuchen flamenco¡±, bromea. Tanto ¨¦l como su equipo trasladaron, no solo el festival, sino su lugar de residencia. Son unos vecinos m¨¢s de Benic¨¤ssim.
Este a?o la organizaci¨®n decidi¨® cerrar el recinto hasta las cuatro de la tarde para que los asistentes pudieran hacer gasto en la ciudad. Y la medida se nota. Las terrazas no est¨¢n a rebosar, pero la mayor parte de clientes son del Rototom. Los comentarios de la cita musical y su p¨²blico se escuchan en casi todos los comercios desde media ma?ana. ¡°Son muy respetuosos¡±, le dice una dependienta a unos clientes que le preguntan por ellos. Quienes no est¨¢n en el camping ni en el pueblo acuden a la Sun Beach, un espacio en playa donde la m¨²sica reggae y sus derivados animan la jornada de sol.
El recinto se abre a las cuatro de la tarde. Decenas de carteles en idiomas algunos incomprensibles dan la bienvenida. Muchos visitantes, a estas horas, son familias que acuden con sus ni?os. Como Marta, una granadina que viene por primera vez. ¡°Llevamos solo una hora pero la impresi¨®n es muy buena, los ni?os se lo van a pasar en grande¡±, dice mientras se?ala a un grupo de cr¨ªos aprendiendo malabares. En otra punta, un condenado a cadena perpetua y exiliado habla del S¨¢hara.
La 21 edici¨®n del Rototom Sunsplash se celebra bajo el lema ¡°We have a dream¡± y, con las de este s¨¢bado, ha ofrecido 250 actuaciones en seis escenarios distintos. Junto a Hill destacan nombres como Jimmy Cliff, Femi Kuti, Shaggy y Alpha Blondy. Por el laboratorio de ideas que es el foro social (una carpa donde los debates protagonizan y que ha visto pasar a personalidades como Rigoberta Mench¨² o Zygmunt Bauman) se ha hablado de justicia universal, fronteras, derechos laborales, la legalizaci¨®n del cannabis, soluciones ante la crisis...
Filippo Giunta recalca el compromiso con el entorno. Las cr¨ªticas por ruidos del primer a?o les llevaron a cambiar la ubicaci¨®n de escenarios y altavoces. El compromiso incluye cumplir con su pol¨ªtica de kil¨®metro cero (uso de productos locales) y con el medio ambiente con medidas como el reciclaje del agua de las duchas.
El festival acoge 75 nacionalidades. M¨¢s de 300 periodistas de 25 pa¨ªses se han acreditado para cubrir una cita que ha llegado a cifras de r¨¦cord. La organizaci¨®n baraja repetir el acumulado de 240.000 visitas. Para su director es el tope. ¡°No me gustan ni las metr¨®polis ni los megafestivales, creo en el concepto de aldea y no queremos tener problemas de alojar a m¨¢s gente¡±, asegura. Pero, como reza el lema de la edici¨®n de este a?o, tambi¨¦n tienen un sue?o: tener alg¨²n d¨ªa un espacio propio para el festival. S¨®lo en este caso se plantear¨ªan dejar Benic¨¤ssim. El sue?o, de momento, se prev¨¦ lejano.
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