Alta fidelidad a Maria Callas
Un d¨ªa en los m¨ªticos estudios Abbey Road de Londres durante las sesiones de ¡®limpieza¡¯ de los 69 discos que grab¨® la gran diva entre 1949 y 1969
El ingeniero de sonido transita cuidadosamente por la banda de frecuencias que responde a la grabaci¨®n de una Maria Callas en estado de gracia, interpretando y haciendo suya la Toscade Puccini. Busca la m¨¢s m¨ªnima imperfecci¨®n t¨¦cnica en el registro de esta cinta que data de 1953, y la eliminar¨¢ con la misma precisi¨®n de un cirujano, aunque ¨¦l prefiere equiparar su trabajo al de un restaurador de museo: se trata de recuperar toda claridad y los colores que la voz de la artista regal¨® en aquella legendaria sesi¨®n. Reproducir con la mayor fidelidad posible los grandes momentos de la diva en su versi¨®n original es la ambici¨®n del equipo de los estudios londinenses de Abbey Road que ha remasterizado por primera vez su discograf¨ªa al completo, en una edici¨®n que sale al mercado el 23 de septiembre.
Transcurridas m¨¢s de tres d¨¦cadas y media desde su muerte, la cantante grecoamericana (1923-1977) que defini¨® o redefini¨® la ¨®pera en el siglo XX, sigue destacando entre los artistas cl¨¢sicos que hoy venden m¨¢s discos. La Callas es ante todo un mito, del que nos han quedado sus grabaciones como legado de una voz extensa e inclasificable y de esa entrega absoluta a sus personajes con una intensidad dram¨¢tica in¨¦dita hasta entonces en la escena oper¨ªstica.
El compendio que est¨¢ a punto de lanzar Warner Classics recoge toda la versatilidad de una soprano absoluta que pod¨ªa cantarlo todo, a trav¨¦s del repertorio completo de las ¨®peras que la convirtieron en la estrella de su tiempo y de una variada colecci¨®n de arias, algunas interpretadas en recitales pero nunca en el teatro.
Es la primera vez que se acomete la tarea con la integral de su discograf¨ªa
Los 69 discos son el producto de la remasterizaci¨®n de todas sus grabaciones originales entre 1949, con su carrera internacional ya propulsada a ra¨ªz de La Gioconda de Ponchielli que cant¨® al aire libre en la arena de Verona, y 1969. Cuatro a?os despu¨¦s comparecer¨ªa por ¨²ltima vez en escena cuando contaba 42 a?os y su vida pivotaba s¨®lo en torno a Arist¨®teles Onassis, el amor que quebr¨® su car¨¢cter indomable y la apart¨® de los teatros, para luego abandonarla por la viuda de John F. Kennedy. Para entonces, su voz se hab¨ªa tornado m¨¢s fr¨¢gil y ya nunca tent¨® el regreso por la puerta grande. Por el camino, una carrera fulgurante y fugaz que hab¨ªa alcanzado el pico de la aclamaci¨®n ¡ªaunque la rendici¨®n no fue un¨¢nime¡ª y una fama derivada tambi¨¦n de su protagonismo en la cr¨®nica social, por la que pase¨® ese f¨ªsico de cisne, afilado a fuerza de dietas draconianas.
La Callas saboreaba un momento de esplendor cuando en 1953 grab¨® aquella Tosca, bajo la batuta de Victor de Sabata y la producci¨®n de Walter Legge, que se convirti¨® en una referencia de los discos de ¨®pera. Los ingenieros de sonido de Abbey Road creen, sin embargo, haber dado un paso m¨¢s gracias a los actuales avances tecnol¨®gicos. En el antiguo remaster de la cinta original el o¨ªdo experto percibe ligeros errores t¨¦cnicos, como por ejemplo ese amplificador que falla cuando la int¨¦rprete empieza a encarar el aria Vissi D'arte. ¡°Hasta hace pocos a?os, intentar arreglar este tipo de fallos implicaba un enfoque muy primitivo y arriesgado. El software de edici¨®n digital se ha vuelto tan sofisticado que hoy podemos corregirlos sin tocar la voz de la cantante ni el sonido de la orquesta y coros de La Scala de Mil¨¢n¡±, explica Allan Ramsay, productor ejecutivo del proyecto.
"Est¨¢ mucho m¨¢s presente, suena m¨¢s humana", dicen los expertos
El resultado es una grabaci¨®n que califica de ¡°m¨¢s limpia¡± y que rescata la claridad de la voz de la int¨¦rprete, su perfecta dicci¨®n y un mayor cuerpo en la escala. ¡°Est¨¢ mucho m¨¢s presente, suena m¨¢s humana¡±, es el veredicto de un reducido grupo de expertos en m¨²sica cl¨¢sica reunidos para la presentaci¨®n en los estudios del barrio de St John's Wood, la antigua casa de los Beatles en Abbey Road. El equipo responsable de remasterizar 26 ¨®peras completas y 13 ¨¢lbums de recitales de la Callas subraya para despejar suspicacias que se ha limitado a eliminar las imperfecciones t¨¦cnicas ¡°sin interferencias¡± en el aspecto musical. ¡°El mejor modo de definir un remastering de alta definici¨®n¡±, explica Ramsay, ¡°es usando el ejemplo de la c¨¢mara digital e imaginando la diferencia en claridad de imagen entre una de 1 megapixel y otra de 12. Eso da una idea de la resoluci¨®n que hoy somos capaces de conseguir¡±.
El equipo de los estudios ha volcado en ello un a?o de trabajo o, como lo define el productor, ¡°un a?o de viaje a trav¨¦s de la voz de Maria Callas¡±, incluidas todas sus imperfecciones pero sobre todo ¡°aquellos momentos dorados en los que estaba en la cima de sus facultades¡±.
La Divina, que muri¨® sola en Par¨ªs a los 53 a?os, fue un fen¨®meno irrepetible. Con las nuevas herramientas tecnol¨®gicas ni se pretende ni se puede reconstruir a la diva, aunque al menos se aspira a recuperar ¡°un sonido lo m¨¢s pr¨®ximo posible a las sesiones reales¡± que dejaron grabadas para la posteridad la expresi¨®n de su arte.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.